°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]

Cap: 8 Soulmates. (Sin corregir)

- Somos almas gemelas. - respondí sin dudar. Ganándome una mirada confundida de él.

- O sea que ambos son... Novios? - cuestionó viéndome comprensivamente. Y eso solo causo gracia, aliviando el enojo que había comenzado a crecer en mi interior. Así que esa era su duda.

- Tú, qué crees? - decidí jugar un poco con él. Caminé y tomé su lápiz, comenzando a moverlo entre mis dedos.

- S-sí? - desvió su vista hacia mi mano siguiendo mis movimientos. - Son muy unidos.

- Primera lección Jungkookie... - dije y él me miró confundido por la forma en la que lo llamé. Dirigí el lápiz mis labios, mordiéndolo, captando aún más su atención. Me quedé pensando por un momento y continué. - Las almas gemelas pueden tener presentaciones diferentes. Tú decides qué hacer cuando encuentras la tuya.

- No entiendo. - se encogió de hombros y desvío su mirada de mis labios, haciéndome sonreír aún más, este chico era demasiado evidente.

- Tae Tae... Él, es como mi mejor amigo. Mi hermano. Mi confidente. Mi otra mitad. - concluí viendo cómo fruncía su ceño confundido. - es decir, mi soulmate.

- Pero son algo más, tú... - me observó de arriba a abajo. - Tú lo vez como algo más, cierto? - y ahí sí que solté una pequeña risa.

- Segunda lección. - alcé dos dedos enumerándo. - Puedes ser cariñoso con otro hombre sin necesidad de atracción sexual. - tragó saliva y se quedó en silencio por un momento.

- Se ve raro... - juraría que si volvía a decir esa palabra no me haría responsable de mis actos.

- Por personas con tu mentalidad, es que se ve "raro". - hice comillas con mis dedos. Yo de verdad que no quería molestarme con este mocoso, pero si seguía insistiendo con sus estereotipos, muy pronto agotaría mi paciencia. - Última lección. El amor tiene muchas formas y maneras, pero solo pocos son tan valientes como para amar. - solté mirándolo fijamente enfrente de la puerta, para finalmente desviar la vista y salir.

Caminé unos pasos llegando a la mesa y tomando asiento. Si bien estaba un poco frustrado por la necedad y forma de pensar de Jungkook, no podía olvidar los repentinos y acelerados latidos que no había dejado de producir mi corazón. Mi instinto, o lo que fuera, comenzaba a cansarme y traicionarme. Aunque sabía que no era algo tan grave que no pudiera controlar. Quizás estaba tan enfocado en él y en su comodidad que incluso había olvidado mi propio sentir. Tal vez... Tal vez yo también tuviera que darme mi tiempo y fijarme en mí. Sin saberlo mi interior me gritaba atención, necesitaba preocuparme por mis sentimientos que aún no lograba desifrar del todo últimamente. Requería acostumbrarme a la cercanía de Jungkook, aceptar que los latidos desenfrenados de mi corazón se producían por él y que, como era obvio, no sería correspondido, así que en vez de seguir intentando acercarme, sería mejor sólo dejar que todo fluya, sin presionar las cosas o circunstancias, que poco a poco, la relación que la Diosa Luna tenga preparada para nosotros, ya sea de amigos, familia, enemigos... O algo más, ocurra solo porque así debe ser, no porque yo lo busque o lo ponga inquieto.

Así que tomando esa decisión, bastante apresurada según yo, ya que hacía poco y nos conocíamos. Pero sentía que era necesario por lo que desde ese momento, traté de pasar desapercibido más de lo normal para él. Transcurriendo así los siguientes días y semanas, donde solo manteníamos conversaciones cortas sobre temas triviales, algunas cosas de la escuela y el taller. Poco a poco todo se volvió bastante común. Y gracias a ello él pareció cambiar también su forma de actuar y de dirigirse hacia mí, tampoco tocó de nuevo el tema de la supuesta "relación" que él pensaba que mantenía con Tae. Solo fue como si la plática que tuvimos nunca hubiera pasado, ya que ninguno lo mencionó otra vez, aunque fue bastante claro el cambio que logró haber aclarado algunas cosas.