°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]

Cap: 28 Son compañeros ahora. (Sin corregir)

— Feliz graduación, Jimin-ssi... - murmuró, para volver a juntar nuestros labios, tallandolos presionándolos con algo más de fuerza, llevando sus manos a mi espalda, acariciándola con algo de ansias, soltando el aire y succionando un par de veces seguidas. - ... - permaneció en silencio y pude observar el brillo extraño que iluminaba sus grandes ojos.

Un destello diferente al usual, alejándose de lo inocente y tierno, lo hacía lucir aún más maduro, como si estuviera impaciente y quisiera con todo su cuerpo realizar algo de lo cual no tenía ni idea de qué se trataba. Sin despegar nuestras vistas, sus manos comenzaron a moverse al rededor mío, acercándome más y teniéndome por completo envuelto entre sus brazos, llevando sus dedos suavemente por mi espalda hasta mi cintura, sacándome un conocido pero excitante escalofrío, erizando mi piel.

Y, entonces lo supe. Era deseo lo que en su mirada se reflejaba.

Tampoco mentiría, nuestros besos nocturnos se habían vuelto cada vez más largos, aumentando las caricias, aventurándonos, incluso, a intercambiar uno que otro rápido y fugaz beso antes de ir al instituto, mientras aún seguíamos en nuestra habitación y estábamos seguros de que nadie podría entrar. La necesidad de sentirnos más había crecido conforme nosotros lo hacíamos. Ya no era timidez todo lo que percibíamos cuando nuestros labios se juntaban. Ahora había algo más, y ambos lo sentíamos, corriendo por nuestras venas inundadas de la adrenalina a no ser descubiertos, junto con la calidez y felicidad que nos llenaba cuando llevábamos a cabo nuestro pequeño ritual de media noche, siendo iluminados por nada más que la luna llena, activando aún más nuestros instintos y conectándonos sentimentalmente.

Ninguno lo iba a negar, los dos lo sentíamos. Enloqueceríamos si no podíamos sentirnos, aunque sea, un poco más. Y, yo tenía una insistente y tentadora idea presente en mente desde hacía unos días, cuando los pequeños "piquitos" ya no eran suficientes para calmar el acelerado y expectante latido de mi joven corazón. Por lo que, armándome de valor, siendo alentado por su mirada ansiosa, llevé mis manos a su rostro, acariciando sus mejillas suaves y lindas, sintiendo cómo en la derecha se hacía presente su pequeña cicatriz la cual, era producto de nada más y nada menos que una caída que había tenido al luchar con Hobi sobre, quién tomaría la televisión primero.

Por supuesto, Hobi terminó casi llorando por ver cómo un diminuto hilo de sangre se escurría de su rostro, pidiendo, una y otra vez, el perdón de Jungkook, quien, riendo se encargó de calmarlo, mientras que yo trataba de mantener a Taehyung fuera del área, ya que, él también era sensible a la sangre.

— Jungkookie... - nombré en su pequeño susurro, apreciando lo hermoso que era tan cerca mío, dejándome sentir su aliento contra el mío, sosteniéndome con gentileza y cuidado.

Me regocijé en mi interior, sumamente emocionado por lo que estaba por hacer, inclinándome y besándolo otra vez, succionando y sacando mi lengua para pasarla por sus labios, sintiendo lo suaves y cálidos que eran, obteniendo un satisfactorio cosquilleo. Abrí los ojos y él se encontraba con los suyos abiertos y sorprendidos, haciendo que, por un momento, algo en mí valentía se vaya y el nerviosismo comience a amenazar con llenar mis mejillas de rojo. No quería incomodarlo para nada, aunque sabía que, si aquello no le gustaba, me lo diría con calma y ya no saldría corriendo como seguramente lo hubiera hecho en el pasado. No obstante, contrario a lo que me imaginé, una caricia y un apretón en mi cadera me hizo entender rápidamente que le había gustado.

— Más, Jimin. - pidió cerrando sus párpados dejando sus labios quietos, esperando a que yo repitiera mi acción.

Por supuesto, yo no me hice esperar y, tomando aire, volvía a besarlo, lamiendo y escuchando un pequeño suspiro suyo, sintiendo mi pecho hincharse de orgullo y satisfacción, ya que, yo era el responsable de hacerlo sentir bien, aunque fuera en una intento inexperto y nervioso, lo estaba consiguiendo.