°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]

Cap 47: ¿Qué están haciendo?

― Es un idiota... - dijo en voz alta Taehyung, mirándome y haciendo un gesto con sus labios, tan seguro de lo que había concluido que, yo algo extrañado giré para mirarlo, ya que, aquellas palabras me resultaban algo extrañas escucharlas venir de él, más aún cuando se estaba refiriendo a alguien con quien compartía un lazo muy estrecho de hermandad.

Tal vez se trataba del alcohol que circulaba por su sistema ya, o, quizás sí lo decía de todo corazón cuando sostenía que, Jungkook era un idiota, aunque, yo tampoco era alguien fiable como para tener la capacidad de definirlo con puntualidad, ya que, me encontraba en el mismo estado, sosteniendo una botella de soju barato en una de mis manos y una dona rancia y tiesa en la otra, última que, de hecho, justo ahora me sabía como un manjar de los dioses, calmando un poco la ansiedad que me empezaba a surgir producto de la tristeza que recorría mi mecho, acompañada de su gran aliada, el enojo. Un enojo que podría guardar algo de rencor en su bolsillo izquierdo, mismo por el cual, después de unos segundos en los que me debatí mentalmente entre contradecir a mi compañero de bebida o pasar de tema, terminé por preferir sonreír como un tarado y asentir con algo de orgullo por mi gran amigo, moviendo mi cabeza efusivamente y empinando por décima vez mi botella.

― Eso le dije. – confesé sin ninguna pizca de arrepentimiento, al contrario, sintiéndome secretamente satisfecho con ello.

― ¿Se lo dijiste? - preguntó atónito después de ladear su cabeza hacia mí, con los ojos muy abiertos y las comisuras de sus labios atentando con inclinarse hacia arriba.

― ... - aguardé un momento, sintiéndome flojo y extrañamente animado, como si acabara de cometer una travesura, mordiendo levemente mis labios y sonriendo travieso. – Lo hice. - afirmé, mirando cómo algo de orgullo y victoria surcaban por sus ojos amielados, tirándose a reir al mismo tiempo que me contagiaba de su emoción y ambos terminábamos soltando carcajadas como un par de locos en medio del mini bar de la manada.

― Lo hiciste... - rio tan adorablemente como sabe hacerlo, con aquella sonrisa cuadrada suya que me hizo llevar mis manos por inercia a mi boca para taparla y amortiguar un poco mis carcajadas, mientras nos retorcíamos en nuestras sillas como solo un par de mocosos ebrios pueden estar.

Sí, había pasado una hora más o menos desde que las primeras cervezas llegaron a nuestras manos y, aunque al principio, con algo de miedo y asco me atrevía a probar la mía, a partir de aquel momento en el que el alcohol pasó por mis labios, refrescó mi paladar y brindó un ardoroso cosquilleo a mi garganta, no pude parar.

Después de mi discusión con Jungkook, y de haberme ido de la habitación con un gran sentimiento de tristeza, ofensa, frustración y algo de culpabilidad injustificada, me encontré con el gran y odioso problema que resulta querer caminar, respirar y lucir intacto al mismo tiempo, luchando principalmente por mirar al frente, ya que, si por un lado las lágrimas acumuladas me hacían sentir algo mareado al ver mi alrededor con deformaciones irregulares producto de mi vista borrosa, tampoco quería elevar mi rostro para que la gravedad hiciera de las suyas y permitiera fluir mis gotas saladas por el rostro, haciendo aún más evidente mi situación de joven dolido y a punto de echarse a sollozar contra cualquier rincón que encontrara entre aquel pasillo que yacía recorriendo a paso veloz pero dubitativo, intentando no tropezarme con cualquier cosa que mi nublada mirada pudiera omitir de mi cambo de visión, con inhalaciones entrecortadas que mantenía por la nariz, a pesar de que me sentía casi jadeando, manteniendo mi boca ocupada con ansiosos mordisqueos de labios que me ayudaba a entretenerme y no privarme a medio camino, teniendo quién sabe qué gesto en el rostro, ya que, con los ojos llorosos, las cejas fruncidas en un evidente sufrimiento emocional, y la boca convertida en una semimueca indescifrable, seguramente resultaría bastante desagradable de mirar justo ahora, o, hasta cómico.