Cap: 40 Aquí HitMan Bang. (Sin corregir)

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Una rama, una que se encontraba junto con varias otras a nuestro alrededor, una que, delató una presencia extra al romperse al ser pisada. Y, era normal, éramos conscientes de los animales y las ardillas o conejos que podían estar pasándola en grande al poder comer frutas que se caen de los árboles a mitad de la noche, sin embargo, eso no fue lo único que hizo que Jungkook y yo giráramos nuestros rostros, rompiendo con nuestra cercanía y abriendo mucho los ojos, afinando nuestros sentidos y poniéndonos alertas, todo eso en una fracción de segundo en la cual ni siquiera tuvimos tiempo para gritar o jadear, viendo cómo un lobo negro y enorme salía de las sombras, ladrando ferozmente y callendo entre nosotros, haciendo que nos separáramos por inercia, sintiendo el frío de por la fogata que se había apagado con la tierra que lanzó al aterrizar en el suelo, dejándonos por completo en la oscuridad, únicamente con la luz de la luna llena y nuestra visión mucho más amplificada y nítida por nuestro lado lobuno.

Antes de que alguno pudiera transformarse, un par más nos emboscó por las espaldas, gruñendo igual y mostrando sus colmillos afilados y con saliva que se desbordaba de sus fauces, frunciendo sus gestos en evidente muestra amenaza, queriendo hacernos sentir intimidados, dando vueltas alrededor de nosostros, evitando que escaparamos, manteniendo la cola en línea recta y bajando levemente sus pechos al suelo, erizando su pelaje del lomo, sin dejar de soltar ladridos. Por supuesto, todos estábamos sin palabras, a lo único que habíamos podido atinar era a retroceder, cuidando que ningún mordizco llegara a nuestras piernas, teniendo yo a Yoongi entre brazos, mientras que Jungkook se veía aterrado, incluso temeroso, con sus ojos de conejo muy abiertos y algo brillosos, dejándome sentir a su lobo confundido y aturdido por aquellas dos presencias más. Taehyung estaba a un lado mío, interponiéndose entre ellos el bebé y yo, mostrando su pecho pero siendo bastante visible su miedo, con Hoseok hyung a nuestras espaldas, cuidando la retaguardia aunque su cabello alborotado y sus ojeras delataban que se había despertado de repente, temblando un poco por los gruñidos que nos aventaban, tragando de evitarlos con algo más de pánico.

Sí, seguramente la vista que dábamos era patética, sin embargo, no había más remedio. Nosotros, al menos mi alma gemela y yo, jamás habíamos estado involucrados en peleas, más que las callejeras con personas que siempre querían aprovecharse de nuestra inocencia, no obstante, eso era muchísimo más sencillo que la idea en ponerse a luchar en contra de un trío de lobos que, incluso aunque nos transformáramos, no alcanzaríamos su tamaño, porque, de verdad era grandes, musculosos y con un olor que delataba que no estaban para juegos, manteniéndonos a raya sin saber qué más hacer aparte de huirles un poco a sus fauces.

Lo único que teníamos a nuestro favor era la mayoría de número, aunque, un punto en contra era Yoongi, porque él a penas era un bebé y no estaba seguro si podría salir ileso a un trote que yo diera para alejarlo de ahí. Por lo que, tampoco quería correr el riesgo de transformarme, aunque, tampoco podría hacerlo si quisiera, porque, todos estábamos esperando alguna señal u orden de nuestro líder. No haríamos nada que él no autorizara, porque confiábamos en él y él lo hacía con nosostros, por lo que ninguno mostraría ni un colmillo a menos que él lo dijera, debido a eso, ahí estábamos, retrocediendo lo que podíamos, manteniendo nuestra formación y estando yo con el bebé en medio de todos, tratando de no tropezar con ninguna rama, como acostumbraba a hacerlo. Ellos, por su parte, continuaban gruñendo y tirando saliva de un lado a otro, teniendo las orejas gachas que dejaban en claro que, si tenían que aventarce y morder a alguien, no se retractarían ni lo dudarían por un segundo, poniéndonos los pelos de punta y alterando a nuestros lobos que, en el interior, algunos yacían mostrando los dientes en respuesta, mientras que los otros, la mayoría, estaban bajando las orejas y ocultando la cola. Porque a penas y habíamos entrado a la adultez, ni siquiera conocíamos a más lobos con los que pudiéramos socializar o jugar rudo para entrenar la lucha cuerpo a cuerpo, así que, era lógico que, en vez de a la defensiva, estuviéramos aterrados, sabiendo que, no estábamos en nuestra zona de confort en lo absoluto, ya que, nos encontrábamos en un estado que no conocíamos, un lugar nuevo, extraño y del cual no estábamos seguros a dónde ir. Incluso pudimos haber invadido algún territorio y no lo sabríamos, por lo que, el susto estaba más que justificado.

°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora