Cap: 41 Tony~ (Sin corregir)

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POV Jungkook:

— Tony~ - escuché por milésima vez en lo que, a penas, era la mañana, mirando como Jimin metía uno de sus brazos al refrigerador que, se supone, debíamos de cuidar para medir la comida que nos habían dado. - Tony, te gusta el Yogurt? - le preguntó en un inglés que, más o menos se comprendía, aunque, esa solo es mi opinión como ignorante completamente del idioma, pues, nunca fue mi fuerte.

— Mh? - el tal "Tony", lo miró desde arriba debido a su estúpida altura, observándolo con algo más de cariño, y, no solo lo decía yo, si no Taehyung también, aunque Hobi dijo que solo lo hizo para molestarme... - Mh. - asintió, aunque hasta yo pude ver lo incómodo que pareció con esa interrogación, mientras podía oír la voz de Taehyung hyung llamando al tipo llamado Nate.

Entonces, aún con el cabello revuelto, "mi novio" se fue hacia uno de los costados de esa diminuta cocina, dónde habían unos cuantos vasos limpios, tomando uno y destapando el envase del lácteo, sirviéndolo con diligencia, llendo de vuelta hacia el poste humano, sonriéndole tan mimado como siempre, extendiendo la bebida con su pequeña mano, misma que, el muy canalla rozó con la suya cuando tomó el vaso que, a decir verdad, le quedaba ridículamente pequeño por lo grande que era. Y, mientras yo trataba de sujetarme con fuerza del mis pantalones para no ir y arrabatarle el vaso, rezando porque se ahogara con esos diminutos sorbos que daba, mi chico solo asentía con gusto de ver cómo el contrario parecía aceptar su ¿Obsequio? ¿Servicio? ¿Atención? No sé ni cómo demonios llamarlo, lo único de lo que estoy seguro era que, yo mismo hubiera preferido servirle ese estúpido Yogurt con tal de que Jimin se alejara de una vez de él.

— Es leche? - lo miraba algo temeroso, por cualquier razón que sea, teniendo un leve ladeo de cabeza confundido del menor, lo cual lo hacía ver tan adorable que, pegué muy bien mis pies al suelo para no apartarlo de ahí.

— Leche? - él no comprendía la extraña pronunciación de Jones, así que, repitió sin entenderle, hasta que, después de repetirlo unas cuantas veces, abrió sus ojos con algo de sorpresa y alivio combinado. - Ah, leche. - asintió, y, pude ver una pequeña mueca del más alto aparecer por la comisura de su labio, comenzando a balbucear unas cosas indescifrables en inglés, haciendo señas en su estómago, pero, fuera lo que fuera que quisiera explicar, ni Jimin ni yo le entendimos. - De acuerdo, gracias. - sonrió, de nuevo, cuando, de un solo sorbo, el mastodonte con patas se bebió todo el contenido, extendiéndole agradecido el vaso.

Por supuesto, yo no evité clavar mis ojos en el pequeño hombro de mi novio, el cual estaba siendo acariciado por él, haciéndome apretar mis puños con fuerza e, involuntariamente, empujar mi lengua contra mi mejilla, conteniéndome por intervenir para romper con ese momento extraño que el más grande estaba creando entre los dos, recordando, cual mantra, las palabras que Namjoon hyung había dicho unas cuantas horas antes para intentar tranquilizarme a mí, y a mi lobo, el cual podía oír muy bien gruñendo y sacando los colmillos con el pelaje encrispado al ver cómo ese hombre estaba tocándolo.

Y, es que, desde ayer en la noche, justo antes de que Jimin y yo pudiéramos compartir un adorable beso a la luz de la luna, de la fogata y a la vista de todos los demás, unos estúpidos lobos negros habían aparecido de la nada desde la oscuridad, asustándolos a todos menos a mí, por supuesto, aunque, sí que podía admitir que, mi corazón no dejó de latir más o menos rápido desde que aparecieron, más que nada por los gruñidos toscos y salvajes que daban, dejando mucho que desear a su servicio de atención, llevándonos a rastras casi por un kilómetro entero, hasta que, poco a poco pudimos ver una pequeña civilización asomarse entre la oscuridad y las ramas de los árboles, siendo metidos a una especie de habitación con muebles viejos y varias literas, en las cuales, después de una extraña presentación que se transmitió por medio de un proyector, descansamos. Sí, todo era absolutamente extraño y muy preocupante, y, no lo digo por mí, si no por mi manada, por ellos que, seguramente estuvieron muy asustados, como es normal, aunque, yo no lo estuve, claro que no. A todos nos dejó algo pasmados y con muchas interrogaciones aquellas palabras de "bienvenida" que nos había dado aquel sujeto gordito, con lentes y cara de Buda que nos habló desde una bocina, quitándonos las palabras cuando, finalizando su introducción, la imagen se desvaneció, siendo Jin hyung el único que se atrevió a, nerviosamente, aplaudir bajito, aunque él tampoco hubiera comprendido ni una pizca de lo que sucedía.

°°La Manada°° [Kookmin] [Namjin] [Vhope]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora