-México-
Si no hubiera llegado España primero, no me hubiera ido lo antes posible de Hawaii.
La llegada fue como siempre, uno que otro se detenía a saludar como los viejos tiempos, hasta me hizo extrañar mi vida pasada. De ida al castillo fue lo peor, había muchísimo tráfico, nos movíamos lentísimo y Rusia perdía la paciencia.
- Ya no puedo estar en este coche sin aire México me voy a ahogar - se giró a verme sudando.
- ¿Que quieres que haga rey? - le conteste - Abanícate con la mano.
Mire al frente, a chicas con pañuelos morados cruzando la calle, mientras la gente les mentaba la madre.
- Ah chihuahua, ¿pues qué pedo? - las mire pasar.
- Es una protesta señor - el taxista se limpió el sudor con la mano.
- ¿Ahora que chingados pasó?.
- Pues que están desapareciendo y matando mujeres y el gobierno no está haciendo nada.
- Ay como chinga el pinché gobierno siempre tengo que hacer todo yo - me giré a Rusia - ¿Ves como no hacen una mierda?.
El solo asintió abanicándose con su playera, ya con las mejillas rojas del calor.
- Chinga así no se puede - le pague al taxista para irme - Vámonos Rusia, a la verga con todo.
- Gracias - abrió la puerta de golpe - Un minuto más y me hubiera muerto.
- Que exagerado - le golpee la cadera acercándome a la banqueta.
- Cuando has vivido toda tu vida en la nieve, esto es un horno - me tomo de la mano para no perderse.
- Perdón paletita helada ahorita te meto al refri - entrelacé mis dedos con los suyos.
En cuanto nos acercamos a la calle principal, de noto más la marcha.
Mujeres gritando, cantando, tocando tambores, de todo un poco.- Santo Dios de mi corazón - susurre.
- Creo que no fue la mejor idea que te fueras - Rusia miró a ambos lados antes de cruzar.
- ¿Y quedarme a qué me sigan chingando? No gracias.
Caminamos cuatro cuadras, cada cuadra más llena que la otra.
- México - Rusia se detuvo en seco, haciendo que tambalee.
- ¿Que? - me giré a donde estaba apuntando.
En un claro donde varias mujeres se estaban dispersando, habían policías y militares.
- ¿Que chingados? - susurre, la última vez que vi algo así no fue algo lindo.
En cuanto vi el gas lacrimógeno salir de entre los policías, mi corazón se aceleró.
Me solté de Rusia, corriendo a donde estaba la bombita, pateando de regreso hacia ellos.- ¡EY QUE MIERDA! - Les grite agitando los brazos - ¡¿ES UNA PROTESTA PACÍFICA QUE HACEN?!.
Armas se cargaron, apuntándome.
- ¡MÉXICO! - Rusia se acercó a mi tomándome del pecho para agacharme, esquivando varias balas.
- ¡HIJOS DE PUTA! - grite, levantándome otra vez - ¿QUE NO SABEN QUIEN SOY?.
Me quite la gorra y los lentes para que me vieran.
Algunos me reconocieron, bajando sus armas, otros no.- ¿ME EXPLICAN? - grite histérico de nuevo levantando los brazos.
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No te vuelvo a perder
General FictionMéxico por fin tiene la vida que siempre busco con su novio Rusia y su hija adoptiva Sofi. Pero los problemas resurgen cuando Imperio Azteca desaparece sin dejar rastros junto con Imperio Romano. México deberá ir en busca de su madre sin saber si e...