-URSS-
Pensé que sería difícil de encontrar a Imperio Romano. Pero no lo fue, hasta se me hizo sospechoso.
Se hospedaba en Alemania en una casa rentada a las afueras, pintoresca y acogedora por fuera, pero por dentro, blancs y fría.
Entre con las manos en mis bolsillos, mirando alrededor.
Él ya me esperaba.
Tenía dos tazas de café, mientras miraba al jardín
- URSS - no me miró, solo sonrió - Me da gusto que llegaras bien.
- Romano - exhale, vapor frío saliendo de mi boca, la casa estaba helada.
Se giró lentamente, dejando la taza de café en la mesa.
- ¿Donde está Azteca?.
- Lejos de ti y tus manipulaciones, como debería de ser - tome el café para entrar un poco en calor.
Se rio, tomando un trago de su café, sus movimientos eran temblorosos, poniéndome de nervios. Se veía desquiciado, su cabello desordenado, ojeras enormes, barba sin afeitar, todo lo que podría llamarse "desarreglo".
- ¿Te preguntarás por qué te estaba buscando? - hablo después de un rato en silencio.
- Me leíste la mente - susurre.
- ¿No es obvio? - levantó sus brazos hacia mi - Tu y yo tenemos mucho en común.
- ¿De que hablas? - me aleje un poco.
- No tenemos nada en este nuevo mundo, todos nos odian, nos apartan - sonrió.
Tenía razón pero no me gustaba como lo expresaba con tanto positivismo.
- Eso no justifica tu trato hacia Azteca - me apoye de la mesa - La secuestraste.
- Solo quería demostrarle como se siente vivir mi vida, ella vivía tan feliz, es injusto para nosotros - se jalo del cabello.
- Para mi no lo es, ella se lo merece.
- NO ES JUSTO - aporreó la taza en la mesa despedazándola y cortándose la palma de la mano, se miró con una sonrisa sadica - Disculpa, todavía no controló eso.
Okay este hombre está un poquito, bueno muy loco.
- Escucha Romano, lo que hiciste no está bien, no confiaría en una persona que desapareció a mi amiga - me levante de la mesa - Quizás no nos fue bien en esta vida pero no te da el derecho.
- No es que tú no entiendes URSS - Romano se acercó a mi - Tu y yo... somos como dos gotas de agua, tú no tienes a nadie, no tienes propósitos, vives en el abismo sin brillo.
- Si tengo a una persona pero - me interrumpió colocando ambas manos en Mis hombros.
- ¿Pero no quieres molestarlos? - me sonrió maniática mente - Lo se, yo igual.
Se robo las palabras de mi boca pero no me convencía.
- Admítelo URSS, Sabes perfectamente que tengo razón - me sacudió.
Le tome las manos alejándolo de mi
- Ve al grano - vocifere cansado.
- Yo solo quiero amigos, gente que me entienda, aliados si se puede llamar así - miro el pedazo de pulmón que se quito - Cómeme, serás más fuerte que antes y tomamos las riendas de nuestra antigua vida.
- Romano, entiendo lo que estás sufriendo, pero esto - apunte al pulmón - Es de desquiciados, un órgano no te hace más fuerte.
- Azteca se lo comió y mírala - levantó las manos emocionado.
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No te vuelvo a perder
General FictionMéxico por fin tiene la vida que siempre busco con su novio Rusia y su hija adoptiva Sofi. Pero los problemas resurgen cuando Imperio Azteca desaparece sin dejar rastros junto con Imperio Romano. México deberá ir en busca de su madre sin saber si e...