¿Quién me Salva a Mí?

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» Capítulo 71 «

¿Quién me salva a mí?

En cuanto Blaze abandonó la oficina de inmediato llamó a su jefe nuevamente —En menos de lo que pensamos la constructora estará llena de agentes.

Dominic intentaba sobreponerse, sabía que esto iba a pasar, pero no creía que pudiesen actuar tan rápido —Bien, necesito que saques lo de la caja fuerte. Clay se extrañó, hacía unos minutos atrás habían discutido el tema —Dijiste que estabas seguro que no había nada comprometedor.

—Olvida lo que dije, enseguida te mando un texto con la clave.

—Bien.

—Todo lo que hay dentro es confidencial, si me entero que leíste lo más mínimo. —Clay no pudo evitar reírse —¿o sino qué?

Silencio.

—Es broma, no te preocupes.

—No estoy para tus mierdas ahora Clay.

—Oye. —Espetó antes de que Dominic pudiese colgar. —Habla. —Escupió irritado.

—¿hablaste con ella?

Un suspiro cansado traspaso la línea —Lo he intentado, pero no ha sido sencillo.

—Conozco a Alexz, no lo suficiente, pero si más que tú, solo te pido que no la dejes sola en estos momentos. Perdió a su madre Dominic y creo que eso es mucho peor que todo lo que puedas decirle.

—¿algo más? —Cuestionó impaciente

—Ahora que lo preguntas, sí. Sé que eres un hombre de palabra, así que confió en que realmente la dejarás ir... pero es necesario que Alexz haga una llamada.

Dominic frunció el ceño —¿qué coño sabes que yo no?, porque ya varias veces me ha pedido hacer una llamada.

—Hay alguien muy interesado en ella, y si no se asegura de que está bien; creo que puede ocasionarte muchos problemas. La sangre de Dominic hirvió, —¿De quién carajos exactamente estamos hablando?

Clay tragó saliva —Son asuntos de Alexz, si quieres saber creo que sería apropiado que se lo preguntes.

—¡Mierda! —Exclamó colgando la llamada.

Intentó calmarse, pero la furia emergió dentro de su ser, ¿Quién más podría estar interesado en Alexz?, la sola idea lo volvía loco... y sí, allí estaba otra vez su obsesión a flor de piel. Las ganas de destruir todo y querer golpear a alguien cada vez de hacía más y más reales.

Caminó con paso rápido hasta la casa, apenas y estaba el sol en su punto más alto... en cuanto entró una sensación extraña lo recorrió, había un silencio diferente, aunque a lo lejos las aves cantaban y el viento susurraba entre los árboles algo no iba bien y su instinto se agudizo cuando abrió la puerta de la habitación. A simple vista no notó nada, las cortinas estaban cerradas para evitar que ingresara luz así que presiono el interruptor y de inmediato observó que la cama estaba vacía, viró la mirada hacia su derecha y vio la puerta medio abierta —¿Alexz? —la llamó esperando no exaltarla.

Dio unos pasos acercándose al baño y sus pisadas resonaron, al bajar la mirada pudo ver el agua que brotaba del baño —¡¿Alexz?! —La llamó nuevamente ahora más preocupado.

Empujo la puerta despacio esperando encontrarla tomando un baño y así tener la oportunidad de salir rápido para no invadir su espacio. Pero eso no fue lo que vio.

Dominic quedó en shock al ver la escena, por algunos segundos sintió que estaba en una realidad alterna, la sensación de un hormigueo en su cuerpo y un vació en su pecho se apodero de él. Cuando pudo reaccionar se abalanzó a la tina y tomó a Alexz en sus brazos —¡ALEXZ! ¡ALEXZ NO ME HAGAS ESTO!

La desesperación se apodero de su ser, había demasiada sangre, el baño estaba completamente repleto de agua... cerró la llave y procedió a sacarla de la tina —¡ALEXZ! ¿QUÉ PUTAS HAGO? Al cargarla en sus brazos sintió su cuerpo frio, de inmediato la puso sobre la cama —¡CARAJO! —sus manos empezaron a temblar y no podía pensar con claridad...

....

En cuanto Blaze salió del edificio le marco a su compañero —¿qué paso con la orden?

—Benford está tramitándola, no es tan sencillo tu conoces el proceso.

—Si —Se mofó —Solo esperaba que está vez le dieran prioridad al asunto. Mientras caminaba por el estacionamiento sintió algo extraño en su pecho, era como un mal presentimiento.

—Mejor cuéntame ¿obtuviste algo con tu visita?

—No mucho, voy para la agencia necesito que Benford apresure el papeleo, tengo un mal presagio de todo esto.

—¿mal presagio?

—Ya nos vemos. —Respondió al subirse al auto y colgar.

...

Clay comenzó a impacientarse, esperaba el texto con la clave de la caja fuerte pero no llegaba, hasta que nuevamente su celular sonó —¿y la clave?

—¡ESTÁ MUERTA CLAY! ¡ESTÁ MUERTA! —Gritaba con la voz desgarrada, Clay quedo aturdido al escuchar a su jefe tan alterado —¡cálmate! ¿Qué está pasando? ¿Quién está muerta?

—¡ALEXZ! ¡MALDITA SEA!

—Dominic explícate por favor, trata de calmarte y explícame.

Su respiración agitaba sobrepasaba la línea, mientras intentaba encontrar las palabras para contarle a Clay caminaba de un lado a otro de la habitación sin quitarle la vista a Alexz —Colgué contigo...

Silencio.

—¡HABLA MALDITA SEA! —le reclamó inquieto.

—Vine a buscarla, la encontré en la tina inconsciente y hay mucha sangre.

—¿de donde proviene la sangre?

Silencio.

—¡DOMINIC! —le grito para que reaccionara.

—¡NO LO SÉ!, creo que de sus muñecas.

—Escúchame bien, busca vendas y has un torniquete que impida que pierda más sangre... trata de reanimarla ¡ya salgo para allá!

Dominic arrojó el teléfono y de dispuso hacer lo que Clay le había indicado, cuando tomó la mano izquierda de Alexz ajusto la venda rápidamente y cuando pretendía hacerlo con la derecha notó que el corte era mínimo, tal vez se había desmayado antes... desesperado busco toallas para secarla y agarro la botella completa de alcohol esperando poder reanimarla, se sentó a su lado y alzó su cabeza con cuidado para ponerla sobre su piernas —¡Vamos Alexz! —susurraba mientras las lágrimas se desbordaba —¡Por favor!

Los minutos parecían horas, su corazón latía tan fuerte que podía sentir como si se fuera a salir de su pecho, el alcohol no surtía efecto así que paseo su mano debajo de su nariz esperando percibir su respiración... y de algún modo se sintió más aliviado al sentirla, era débil pero allí estaba... —¡lo siento tanto!

...

Conor estaba inquieto, aún le faltaba varias horas de vuelo y seguía sin obtener noticias —Espero que están bien. —Se repetía para sus adentros.

...

Gracias por leerme.

Anggie M. 

» Bajo el ojo del diablo «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora