Reencuentro.

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» Capítulo 57 «

Reencuentro.

Demon en su ebriedad comenzó a acariciar a Madie, ella se subió a horcajadas sobre él y lo beso con urgencia. —Te necesito. —Susurró él arrancando su ropa interior—

Madie había estado tanto tiempo deseándolo que hasta olvidó lo excitante que era.

Sin esperar mucho desabrochó el pantalón de Demon y liberó su erección hundiéndose de lleno en él.

Demon gruñó al tiempo que ella se movía con ritmo. Sus gritos desesperados hicieron eco en toda la casa, él apretó sus caderas ejerciendo presión empujándola con más fuerza.

Madie capturó sus labios con fiereza en un intento por ahogar su placer. Enterró sus uñas en la espalda de Demon al sentir que alcanzaba el clímax.

Las gotas de sudor empaparon su rostro y Madie gimió al lograr el orgasmo; Demon la sujeto levantándose con ella a horcajadas para apoyarla en la pared y embestirla nuevamente. Con esfuerzo para no dejarla caer la sostuvo de las piernas introduciéndose de golpe en su centro y se estremeció al explotar en un orgasmo. Olvidó por completo que no tenía preservativo y eyaculó dentro de ella.

Exhaustos volvieron al sofá, con la respiración agitada y el cuerpo tembloroso Madie lo abrazó.

—Te amo. —Le susurró—

Él ni se inmutó, subió su zipper y acomodó la cabeza hacía atrás apoyado en el sofá y lanzó un largo suspiro.

— ¿Puedo acompañarte?

Él la miro de soslayo —Si quieres. —Respondió como si no le importará—, se incorporó de nuevo para beber otra copa pero esta vez Madie bebió con él sin ser conscientes de que ya estaba amaneciendo.

....

Alexz secaba el sudor de sus manos constantemente en el pantalón — ¿Qué horas son?

—Poco más de las seis. —Respondió Clay al percibir su ansiedad—. — ¿Estás bien?

Ella suspiro — ¿me creerías si te digo que sí?

Clay negó, aunque ella no lo estuviese viendo — Tengo miedo, ni siquiera puedo decirte como me siento. Éstos dos últimos años han sido una mierda, he perdido personas importantes, he lastimado a muchos, he tomado malas decisiones, pero lo peor de todo es haber aceptado trabajar para él... Si tan solo hubiese pensado mejor las cosas, hoy mi vida sería diferente.

Las lágrimas se deslizaron por sus mejillas humedeciendo la venda — ¿y qué me dices de mí?

Ella sorbió —Probablemente eres lo único rescatable de todo esto.

Sus palabras lograron conmoverlo y aunque no podía verla directamente a los ojos tomo su mano para recordarle que no todo era tan malo.

— ¿Qué horas son? -cuestiono otra vez-

—Unos minutos más o unos menos ¿Qué diferencia hacen?

Ella prefirió guardar silencio, y es que hasta Clay tenía nervios. Ya hacía meses no veía a su jefe y a pesar de que lo conocía mejor que nadie ni él sabía que pasaría cuando ese par se vieran.

El poco tráfico que había le permitió avanzar rápido hasta salir de la ciudad.

Cuando detuvo el auto Alexz apretó su mano temblando.

—Déjame te ayudo. —Espetó Clay bajando del auto para guiarla hasta la puerta—

Warren los reconoció y cuando pretendía armar un escándalo con la intención de insultarla Clay lo fulminó con la mirada evitando que se acercará.

— ¿ya puedo?

—Si

Sin esperar más se deshizo de la venda, la luz la encandilo y no pudo ver con claridad su alrededor. Clay abrió la puerta que los condujo a la sala.

— ¿Demon? —Cuestiono Clay—

Alexz cerró los ojos con fuerza esperando que al abrirlos pudiese ver mejor. Se llevó una sorpresa al ver la mesa de centro con cinco botellas de alcohol completamente vacías, los interiores de una mujer esparcidos... No pudo evitar que sus ojos se cristalizaran, una punzada traspaso su pecho al acercarse y ver a Demon semi desnudo junto a una mujer que ni remotamente conocía.

Clay se acercó aún más para despertarlo, pero ella se lo impidió arrastrándolo hasta la cocina. — ¿dónde está mi mamá? —Preguntó con tanta frialdad que Clay no pudo decir nada de la escena que estaba en la sala—

—Ven conmigo.

Al pasar de nuevo por la sala Alexz ignoró por completo el cuadro e ingreso al cuarto que Clay le indicó.

—Nos vemos en un rato. —Ella asintió— mientras se aproximaba a su madre su rostro se ilumino. Se inclinó y beso su frente —Fuiste lo único que realmente extrañe, perdón por dejarte. —Susurró a su oído sin soltarla—

Clay regresó a la sala y sintió asco al ver la escena, removió a Demon de mala gana — ¡Hey! Demon abrió los ojos asustado — ¿Clay? —cuestionó soñoliento—

— ¿Quien más?

— ¡¿Clay?! —exclamó levantándose de golpe —¿Qué rayos haces aquí?

Levantar la voz le causo un terrible dolor de cabeza —Te di una orden, no debías volver sin ella. —espetó en tono bajo—

—Ella está aquí.

Él corazón de Demon se aceleró -¿Qué?

—La traje, está aquí.

-¿Donde?

-Ahora mismo con su madre.

Sin importar su aspecto ni el hecho de que sintiera que su cabeza iba a estallar se apresuró — ¿y Madie? —Cuestiono Clay—

—Llévala a mi cuarto.

Clay frunció el ceño, no iba a cargarla. Prefería arrastrarla antes que tocarla, igual estaba tan dormida que no lo notaría y difícilmente despertaría.

Demon soltó un suspiro y dudoso giro la perilla de la puerta, al no tener zapatos sus pisadas no se escucharon. Se quedó inmóvil observando la rubia cabellera de Alexz, ella ignoraba su presencia hasta que él resonó su garganta.

Ambos se miraron fijamente por algunos segundos sin decir nada. Alexz ni siquiera podía moverse. —Me gustaba más rojo. —Dijo aproximándose—

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Se prendió esta mierda!!! LOL

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