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¡Eres una puta con clase! Parte II

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¡Eres una puta con clase! Parte II

— ¡Señorita! ¿Señorita?. Volví al presente al escuchar a lo lejos — Su celular. — Me aviso, rebusque en mi bolso y efectivamente estaba sonando "¡10 llamadas perdidas!" — ¡Mierda! — susurre al ver el nombre de Clay en él.

— ¿Qué pasa? — Respondí fingiendo tranquilidad.

— No mucho, el jefe quiere que le des un informe detallado de tu encuentro de ayer.

¡¿QUÉ?! Era un maldito depravado, mi mente convulsiono al ver la imagen de Dominic sentado frente a mi mientras le contaba como su amigo me follaba — Es broma ¿verdad?

— No. — Respondió del otro lado de la línea con tono serio.
— ¡Por amor a Dios Clay eso es perverso!
— ¿Lo es? Ya lo conoces además Deyken es... hubo unos segundos de silencio — Mañana iré por ti a la clínica. — Concluyó dando a entender que había hablado de más.

" ¡Puto!" — solo él quiere saber que me hizo Deyken — Pensé.

Baje del auto y camine por los pasillos — ¡Alexz que gusto ver! — exclamaban las enfermeras al pasar por mi lado. tres años transitando y viendo las mismas personas era imposible pasar desapercibida. —¡Amor! —Gritaron a lo lejos. —¡Alexz! Vire mi mirada, era Blaze. Mi corazón empezó a golpear con fuerza y esboce una sonrisa al verlo, corrí hacía él —Te extrañe. —susurro en mi oído al dejarme caer en sus brazos. —y yo a ti.

Esa seguridad que me daba jamás se iba, —Te llame. —Dijo mirándome a los ojos.

—Lo sé, tenía muchos trabajos el corte de semestre es demasiado. —Mentí rozando mi nariz con sus labios —Lo supuse. —sonrió.

Avanzamos juntos hasta aquel último piso, su mano apretaba la mía; era como si al soltarme me dejará ir y me agarraba con fuerza para mantenerme a salvo. Tome una bocanada de aire y abrí la puerta, cada día la misma sensación esperando que al cruzar ella estuviese despierta con una sonrisa en su rostro. Mi pecho se contraía al verla igual —¿ningún cambio? —Pregunté acercándome a su cama.

—Ninguno. —Respondió Blaze observando el enorme ramo de rosas frescas ubicado en un estante —¿tú lo trajiste? —dijo curioso.
—Sí. —espeté mintiéndole nuevamente.

Me odiaba por tener una vida llena de mentiras, Blaze era como mi ángel guardián ese que no te abandona nunca... Sí, estaba enamorada de él desde aquel momento en que me susurro "Soy tu policía en custodia" desde entonces no me había dejado sola pero mi corazón no le pertenecía completamente, él solo merecía mi parte pura esa que conoció cuando aún era un adolescente inocente y no la mujer que paso por una transición convirtiéndose en objeto sexual.

Jamás me había desamparado, durante el año que duró la investigación y que al final cerraron porque determinaron que había sido simplemente un allanamiento a la morada por robo; siempre estuvo allí... y después de eso siguió llamándome, pendiente de que estuviese bien. Hasta que tan solo unos meses atrás me pidió que aceptará que fuéramos algo más.

Bese la mano de mi mamá y me quede en silencio observando su rostro, —Alexz, ¿cuánto tiempo durará? —Dijo llenando el silencio que había en la habitación.

Lo mire de soslayo sin entender su pregunta —¿A qué te refieres?
—Cariño. —Suspiro trayéndome hacía el. —¿cuánto tiempo llevas aquí? ¿tres años? ¿no crees que ya es suficiente?
Sentí que mi corazón se encogió —¿A qué viene todo esto?
—Me iré.
Mi presión se bajó provocando que respirara con dificultad, —¿Qué? —mi voz se hizo diminuta.
—Me trasladaron Alexz, me iré.

Sus ojos se cristalizaron, no tenía palabras solo estaba allí mordiendo mi labio inferior tratando de no hiperventilarme al respirar tan forzadamente —¿te irás? —dije sin poder creerlo. Las lágrimas se deslizaron por mis mejillas —No llores cariño, yo quiero que vengas conmigo.

Retrocedí unos pasos alejándome, —¿Sabes qué significa eso Blaze? Él me miro con ojos de súplica —Te amo. —confesó con desesperación.

Un nudo se hizo en mi garganta, ambos sabíamos lo que pasaría. No desconectaría a mi madre por ir con él, nuestras miradas se encontraron buscando la mejor forma de decir adiós —Ten un lindo viaje. —le desee agarrando mi bolso, mi voz se quebró, bese la frente de mi madre y abandone el lugar —¡Alexz! ¡ ¿Alexz?!

—Déjame es mejor, no te pierdas en mi oscuridad. —dije por lo bajito ahuyentando sus gritos que hacían eco en mi cabeza, tenía que dejarlo ir... esta era mi guerra, solo mía. Aun cuando llevábamos poco tiempo de novios Blaze era el dueño de mi corazón que a partir de ese momento dejaría arder en mi infierno.

"Seré tu perra Dominic podrás ser el dueño de mi cuerpo, pero no de mi corazón" —Me jure con los ojos nublados por las lágrimas —Adiós mi amor. —susurre observando las calles mientras el taxi se alejaba de la clínica. 

...
Blaze, creo que no puedes abandonarnos tan rápido :'c lo recuerdan no?, deberían porque esto apenas comienza.
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Escritora: » Anggie. Twitter: » @kaatthriin