» Capítulo 6 «
Al final del día lucirás hermosa Alexz. Parte II
— Soy Lindsay. — Sonreí extendiendo mi mano.
Él me miro con ojos cargados de deseo y agarro mi mano tirando con fuerza de ella hasta estrecharme contra su pecho, me tomo de la barbilla y capturo mis labios con fiereza — No vinimos aquí a hablar cariño. Me tumbo al suelo y bajo el cierre de sus jeans con urgencia, hizo a un lado mis interiores y se introdujo de golpe en mí, esa clase de experiencias sexuales nunca me llenaban sabía que antes de que pudiera alcanzar un orgasmo se saldría de mí.
Sus manos viajaban por mi cabello al tiempo que su lengua exploraba mi cuello — Sé buena chica y tendrás tu recompensa. — Su voz ronca era como elixir de excitación para mis oídos, su miembro hinchado palpitaba dentro de mí, entrando y saliendo hasta correrse totalmente — Vamos. — Me ayudo a levantarme y caminamos hasta la habitación, lo obligue a sentarse en la orilla de la cama mientras improvisaba algunos sensuales movimientos para deshacerme de mi vestido, su erección sobresalía de sus jeans formando un enorme bulto — ¡Ven aquí! — Ordeno.
Camine completamente desnuda sentándome a horcajadas sobre su cadera, libere su miembro y me introduje en el tomando el control de la situación, unas cuantas embestidas hasta conseguir que llegara al clímax — ¡GOD! — Exclamaba una y otra vez.
Las gotas de sudor se paseaban por nuestra lisa piel después de una hora de sexo crudo en las que el kamasutra resultaba ser un juego de niños, me obligo a cernirme sobre su pecho por algunos minutos — Es hora de tu premio.
Me cargo hasta el interior de la ducha y me follo tantas veces que perdí la conciencia de tanto placer, mi cuerpo temblaba al sentir el suyo cerca... era un maldito dios griego, su lengua se sumergía acariciando los pliegues de mi centro haciéndome estremecer, no sabía lo que era gemir, pero se daba tan natural en mí, el agua ahogaba aquellos rústicos sonidos mientras él me embestía con una fuerza salvaje — Podría tenerte húmeda con tan solo hablarte al oído.
Me subió sobre él apoyando mi espalda sobre el frío azulejo, cruce mis pies sujetándome ayudándolo a entrar más profundo en mí — Fue un placer conocerte Lindsay. — Sonrió.
Salí de la ducha y tome una toalla me seque a la velocidad de la luz, — ¿Necesitas ayuda? — Se ofreció, yo asentí mientras él se acercaba y me subía la cremallera del vestido — Si fueras mía jamás permitiría que te golpearan. — Susurro a mi oído.
Sus palabras retumbaron en mi cabeza, pero sin mucho tiempo para pensar salí de su habitación, agarré mi abrigo y me dispuse a despedirme — Adiós. — Espeté justo antes de abrir la puerta.
Él se aproximó y me agarro con suavidad el brazo — Piénsalo Lindsay, Adiós. — suspiro dejando que su aliento chocara con mi cuello provocando que mi piel se erizara.
Abandone la casa y camine hasta el vehículo, Clay estaba dormido y el auto cerrado — ¡Mierda! — Bufe y toque el vidrió, Clay abrió los ojos y me abrió de inmediato — Muero de frío. — Me queje.
— ¡Cielos! — Exclamo. — ¿siempre te tomas ese tiempo con tus clientes?
Una sonrisa se dibujó en mi rostro — No, pero Dominic confía en mi ¿o no?
Clay guardo silencio, — Bien, es de madrugada y muero de sueño. — Expreso en voz alta.
— Oye Clay, sé que estás cansado, pero... — Suspire — Es Domingo y ya sabes, me gustaría verla ¿será posible?
— De acuerdo.
Necesitaba pensar, sentir que no era parte de esto y estando con ella se me olvidaba mi realidad, esa realidad que me atormentaba... Era como sentir que el diablo me acechaba.
...
Dejará Alexz a Dominic?
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Escritora: » Anggie Twitter: » @kaatthriin
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» Bajo el ojo del diablo «
Teen Fiction© 2015, Anggie Katherinne. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Bajo el ojo del diablo. Prohibida su copia o reproducción total o parcial. Dominic Ferrer y Alexz Johnson.