Huyendo de los demonios. Parte II

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» Capítulo 20 «

Huyendo de los demonios. Parte II

— ¡Hijo de puta! — Exclamo Clay al notar que su cajetilla de cigarrillos estaba vacía. — Tener que caminar en la noche por esta maldita vía solitaria es malo —Se quejó, pero quedarme sin cigarrillos mientras camino en la noche por esta vía solitaria ¡es una mierda! Maldito Demon hijo de puta sin corazón.

...

Alexz miraba constantemente hacía atrás, nadie la seguía y su sonrisa continuaba dibujada en su rostro pálido y sudoroso, su respiración era agitaba y sus pies dolían, pero sería peor si se pusiera sus tacones — "Aguanta, solo necesito ver algún sitio conocido".

Ella tenía la esperanza de que algún auto pasara y al verla caminando sola a mitad de la noche le darían un aventón. Pero no fue así, solo ella parecía caminar por esas vías.

La ponían nerviosa los ruidos que escuchaba a lo lejos, "¿serán lobos? O ¿perros rabiosos?" — Pensaba, cuando lo notó se hallaba corriendo desesperada — ¡Maldición! — Chilló al tener que detenerse por el dolor que le causo enterrarse una piedra en la planta de su pie, inclino la cabeza tratando de ver si sangraba —Solo esto me faltaba — murmuró lanzando la enorme piedra lejos de la carretera y se irguió de nuevo, su corazón comenzó a latir con fuerza... No estaba loca, había un tipo caminando a lo lejos dirigiéndose hacia ella. Alexz no podía dejar que el pánico se apoderara de ella, no iba a perder su libertad a tan solo unas horas de haberla obtenido. Agarro con fuerza su zapato dispuesta a astillarle la cabeza si se atrevía a detenerla.

Siguió caminando decidida acercándose cada vez más aquel hombre... cuando estuvo lo suficientemente cerca corrió rápidamente hasta subírsele encima mientras lo atestaba a golpes — ¡Hijo de puta! —Gritaba sin cesar.

— ¡DETENTE! ¡DETENTE! Pedía el hombre intentando deshacerse de Alexz.

Alexz tomo una bocanada de aire intentando procesar lo que estaba haciendo, sus manos se detuvieron y al reaccionar se bajó de la espalda de su víctima — ¿Clay? Cuestiono sin aun creerlo observándolo de pies a cabeza — ¡¿Alexz?! Exclamó Clay al ver a la gamberra de Demon parada justo en frente suyo con un zapato en la mano lista para atacar si era necesario.

— ¿Qué haces aquí? Lanzó un suspiro sintiéndose aliviada — Clay se rió al instante — ¿hablas enserio? Eso debería preguntarlo yo ¿no crees?

— ¿yo? Emmm yo solo quería caminar un poco — Trago saliva e intento sonar segura, Ya sabes tanto tiempo encerrada.

Clay soltó una sonora carcajada — Si claro, graciosa. Ya anda hay que llegar a casa antes de que Demon regrese. Él adelantó dos pasos y notó que Alexz seguía en el mismo lugar — Tenemos que regresar Alexz.

— No. — Enunció.

— ¿De qué hablas?

— No volveré Clay. — Sin darse cuenta su voz salió temblorosa.

— Tenemos que Alexz, ¿entiendes lo que podría suceder si él...? No lo dejo terminar de hablar y retrocedió sus pasos — Tengo que irme Clay, lo siento. Alexz avanzó dejándolo atrás sin decir nada más mientras Clay asimilaba la idea de que ella estaba yéndose.

Él si sabía lo que significaba eso, aquí no se trataba solo de Alexz y eso era algo que ella aún no entendía... agacho la mirada esperando que al levantarla ella estuviera regresando sus pasos, pero lo único que vio fue el destello de las luces de un auto a pocos metros de allí — ¡ALEXZ! ¡ALEXZ! — gritaba.

Alexz volvió la mirada a Clay — ¡CORRE! — Le escucho y la expresión en su rostro fue confusa y fue entonces cuando a lo lejos diviso un auto, todo su cuerpo comenzó a temblar mientras su corazón galopaba tan fuerte que creyó que se había detenido — ¡ALEXZ! El eco de su nombre traspaso sus oídos y entonces corrió, corrió sintiendo que su vida dependía de ello.

Cada vez que sus pies tocaban el asfalto e intentaba avanzar solo lograba verse más lejos de Clay y más cerca del auto, la vista empezó a nublarse mientras las lágrimas caían; observó a Clay moverse hacia ella y estiro sus brazos pensando que quizás él podría salvarla... pero Clay sabía que cuando entras al infierno no hay retorno.

Cuando ambos se tomaron de las manos él la atrajo hacía su pecho y la abrazó con fuerza tumbándose de rodillas, segundos después el auto paso a gran velocidad... el suspenso se palpaba y no paso mucho cuando el chirrido de las llantas al frenar con brutalidad perforo sus oídos — Clay. — Susurro con la voz tan diminuta que no salió de su boca, el motor resonó mientras el auto se devolvía en reversa.

Todo quedo en silencio hasta que Demon se detuvo frente a ellos, sus ojos se ensancharon y la ira emergió de su ser, los observo por unos segundos y entonces salió del auto azotando la puerta — Creo que esto no me lo esperaba. — dijo con suavidad. — Afortunadamente tengo una lista de excelentes cosas que planeo hacerte, sabes Alexz odio hacerte esto ¿verdad?

Clay lo miro con desaprobación, él sabía que en la mente tan pervertida de maldad de su jefe le encantaba torturar a Alexz, para Demon era un verdadero placer que ella tratara de provocarlo.

— Pero hoy, hoy mereces algo especial... camino hacia ellos y agarro a Alexz del pelo arrastrándola hacia él poniéndola de pie — ¿a dónde creías que ibas?

La repulsión que sentía Alexz por Demon era algo incomparable, acumulo la suficiente saliva en su boca y la escupió en su cara, los puños de Ferrer se tensaron aún más y la lanzo con una fuerza casi sobrenatural contra el auto apretándole con fuerza su muñeca izquierda — ¡Vas a lamentar eso! — Escupió con ira fracturando su muñeca y metiéndola al auto sin compasión — ¡TU! — le grito a Clay, él apenas y lo miro evitando que sus lágrimas salieran — Te espero en casa. Subió al auto y arrancó a toda velocidad dejando a Clay solo, de nuevo.

— Lo siento, lo siento. Una lágrima se deslizo por su mejilla — Lo siento mi pequeña Alexz.

Clay Knoxville era diferente, y fue en ese preciso instante que lo supo. Alexz no necesitaba un amigo, un novio o un padre... él sabía lo que ella necesitaba y en eso se convertiría.

Alguien que la protegiera.

Lo haría sin importar que eso le costara la vida, pero sin prevenir a Demon.

Las cosas cambiarían, ya era hora.

Era hora de devolverle las alas a Alexz.

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Escritora » Anggie    Twitter » @kaatthriin

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