» Capítulo 59 «
Mi turno.
—Ya te habías demorado. —Expreso ella—
Él se acercó lo suficiente para agarrarla del brazo con fuerza —Deberías agradecer que aún estés respirando y que tu madre siga conectada.
Ella sonrió lo que confundió completamente a Demon, con una fuerza que él ignoraba que Alexz poseía se zafó de su agarre —Eres tú quien debería darme las gracias por no haberte matado aquella noche y por tener la osadía de regresar. Pero claro, después de todo soy tu maldita mina de oro ¿o me equivocó?
Demon quedó estupefacto, ella no era la misma. Se había atrevido a confrontarlo así sin una gota de miedo en sus palabras. Por un momento se desconectó de su odio y de todo aquello que lo aturdía e imaginó volver a perderla. Rebobino las horas que se pasaba observando las cintas donde aparecía ella teniendo sexo con otros hombres y la deseo con tanta fuerza que tuvo que esquivar su mirada. Y resoplo —Te crees especial ¿No es así?
Ella enarco una ceja —Pasaste un año completo buscándome, alguna razón debe haber.
Y claro que ella conocía esa razón, Clay se lo había gritado "él la amaba" aunque básicamente Alexz no creía que fuese verdad.
La pregunta lo puso realmente nervioso e incómodo ¿acaso era posible que conociera la verdad? —Produces buen dinero, pero no es para tanto y por supuesto que tengo una razón para quererte de vuelta... Tienes una deuda millonaria conmigo por si no lo recuerdas.
¡Bingo! Sabía que Clay le mentía aunque Demon no iba a ser tan estúpido de admitir que la amaba, si es que la amaba. Ella se acercó aún más acortando la poca distancia que había entre los dos —Por lo que dices entiendo entonces que si de algún modo consigo pagarte ese dinero podré irme ¿cierto?
Demon rió — ¿Crees que esto es un juego?, ¿o que soy un simple prestamista?; no seas estúpida. Al entrar a este negocio firmas un pase sin retorno.
La expresión de ella se endureció — No seré tu prisionera toda mi maldita existencia Demon. —Escupió—
La rabia emergió dentro de él y empuñó su mano para atacarla, pero esta vez no fue capaz de lastimarla. —Ya lo veremos. —Susurró saliendo de la habitación—.
....
Madie estaba terminando de ponerse su atuendo cuando Demon ingresó totalmente iracundo — ¿Ahora qué? —Cuestionó ella—
—¿Por qué todas no pueden ser como tú?
Ella sonrió — ¿Problemas con la rubia?
Él buscó un saco negro y un par de mancuernas para mirarse al espejo —La reina del ajedrez es un jodido dolor de cabeza.
La frase la llevo a aquella conversación que habían tenido alguna vez, y esa reina era la mujer que lograba mantener el equilibrio en su vida... De inmediato la imagen de la rubia se fusionó con la pelirroja, sabía que la chica del retrato en su buró era especial para él no por nada la tenía en su cuarto... Era ella, su esposa.
—Nos vemos. —Se despidió sin darle oportunidad de decir algo—
¡Carajo! Su esposa estaba aquí, eso dañaría sus planes... Pero, ahora que lo pensaba mejor ¿cómo era que ellos no se trataban como esposos? Madie estaba muy confundida así que iba a averiguar qué rayos pasaba.
....
Alexz avanzó hasta el cuarto de Abril, estaba exhausta y harta de tener que soportar a Demon en su vida, y para eso tenía que idear un plan para salir de esa casa con su madre. Necesitaba encontrar rápido una salida que no pusiera en alerta a nadie.
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» Bajo el ojo del diablo «
Teen Fiction© 2015, Anggie Katherinne. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Bajo el ojo del diablo. Prohibida su copia o reproducción total o parcial. Dominic Ferrer y Alexz Johnson.