» Bajo el ojo del diablo «

Zona de guerra. Parte ll

» Capítulo 38«

Zona de guerra Parte ll

— ¡Mierda! Sabía que nos pillarían. Siseo Conor.

— ¡Cállate!, solo es una maldita coincidencia. Si nos hubiesen descubierto ya tendrías una bala en la cabeza.

Todos estaban pensando cual sería el siguiente paso porque con la inesperada presencia de Demon y sus hombres sus planes se habían ido al caño. — Bien, ¿cómo la sacaremos?

Conor se pegó a la puerta con su arma lista para disparar si fuese necesario mientras Ideaban un plan B. — Solo hay una opción y lo saben. Espeto Conor.

— Es arriesgado. Refuto Deyken

Conor sabía que sacar a Abril por la ventana era un riesgo demasiado alto. Pero no tuvieron tiempo de decidir cuándo una ráfaga de disparos lleno el lugar — ¡¿Que carajos?! Chillo Conor

Deyken se acercó a Alexz — ¿tienes lo que te obsequie? Ella asintió nerviosa

— Hay que hacerlo ahora. Ordeno

Conor se acercó a la ventana para verificar que la zona estuviese limpia — No se ve movimiento.

— No. Espeto Alexz — Conozco a Demon y debe tener todo el lugar rodeado, si salimos por ahí nos mataran.

— Ya oyeron. Dijo Deyken apoyándola.

Los dos hombres pasaron a Abril a una camilla y arrastraron con cuidado los aparatos que la mantenían viva. La enfermera los ayudo para que no tuvieran que lidiar con tantas cosas, solo le dejo el respirador artificial. Conor y Deyken desenfundaron sus armas y avanzaron por el pasillo cautelosamente

...

— ¡Clay¡ saca a Owen de aquí.

Él estaba realmente furioso, había dado orden de disparar a todo lo que se moviera, pero no se refería hacerlo con una ráfaga y menos sin silenciador. Eran unos idiotas y la pagarían caro cuando acabaran con lo de Abril.

Todos escucharon la voz inconfundible de Demon. Alexz decidida saco su arma y camino al lado de la camilla sin desprenderse de su madre.

Se enfrentarían y no había marcha atrás, serian ellos o Demon. Pero no sería sencillo, necesitaban una distracción. Entonces La enfermera avanzo hasta la recepción mientras ellos se ocultaban en el pasillo

— Lamento la tardanza. Los tres se sobresaltaron — ¿Llenaron las formas?

Demon sospecho que algo andaba mal. ¿Cómo era posible que estuviese tan tranquila si habían acabado de disparar simultáneamente? Era imposible que no hubiese escuchado.

Deyken miro con cautela esperando el momento justo para pasar al otro lado. Solo eran tres metros los que los separaban de vivir o morir. Dio una señal con su mano al ver a los tres mirando hacia otro lado. Era la oportunidad.

Pasaron lentamente evitando hacer ruido pero Alexz necesitaba ver a su padre... Solo un momento. Se detuvo por unos segundos y sus lágrimas se desbordaron. Era el, lo sentía.

Solo basto ese corto lapso de tiempo para que la mirada de Demon la quemara e incinerará su interior. Su desconcierto era obvio ¿Cómo era posible? La había buscado por tres meses y ahora la tenía justo al frente de él.

Deyken susurro su nombre pero ella estaba inmóvil, paralizada y de inmediato supo lo que pasaba. La habían descubierto.

Demon sonrió y cuando iba directo hacia ella se topó con cuatro hombres, dos de ellos ya los conocía. Conor y Deyken le apuntaron con sus armas — ¿es enserio?, se burló Demon.

Alexz se abrió paso entre ellos para que el la viera y también levanto su arma. El silencio era siniestro y cuando el ascensor llego los alerto. Las puertas se abrieron y todo fue un caos, Alexz miro a la enfermera que estaba yaciendo en el suelo... muerta.

Conor y los otros hombres desaparecieron de su vista, Deyken la obligo a quedarse con él. Sus manos estaban frías pero seguía proyectándole seguridad. Alexz apenas y se asomó... Era una masacre. Clay le dio al último que quedaba en pie. Los disparos no se detenían — ¡sal de aquí! Escucho la voz de Deyken.

Ambos estaban agachados detrás de la pared... Se levantaron para dirigirse a la salida de emergencia y antes de que alguno pudiera moverse Demon la miro — ¡Puta! Grito accionando el arma. Alexz lanzo un grito ensordecedor cerrando los ojos pero al abrirlos pudo ver el dolor en el rostro de Deyken. Se tocó y se miró revisándose pero entonces se dio cuenta. Él se había atravesado y recibido la bala por ella — ¡Deyken! Chillo — ¡oh Dios! Se arrodilló a su lado y lo abrazo mientras todo a su alrededor seguía en destrucción... Las lágrimas salían una tras otra — no me dejes. Susurro — tu no por favor. Pero sabía que ya era tarde, Demon lo había herido.

Aferro su rostro a su pecho y sintió su corazón desvanecerse con cada latido, no aguantaría mucho — Sal de aquí cariño. Le susurro con un último aliento retorciéndose. Alexz lo miró aturdida intento detener la hemorragia de su abdomen pero no fue posible, la sangre seguía saliendo... sus lágrimas nublaron su vista, ella no se resistía a dejarlo ir, agarro con firmeza su arma y le respondió con firmeza como si nada hubiese pasado — ¡No! Exclamo levantándose.

Observó todo el lugar, Era un desastre hombres muertos por doquier. Ya habían cesado los disparos pero toda la clínica estaba alertada. Con el corazón galopando a todo lo que daba intento ubicar a su madre, limpio sus lágrimas y alzo la mirada. Justo allí estaba siendo arrastrada por Clay y Demon. Había perdido a Deyken pero no sucedería lo mismo con su madre.

— ¡Demon! Exclamo.

El la miro y ella levanto el arma, el solo sonrió retándola... Su madre estaba en medio de los dos. Mientras Clay los miraba sin saber qué hacer.

— Eres demasiado débil para hacerlo. Escupió

Clay lo miro y negó. Pero ella lo sorprendió devolviéndole la sonrisa. — ¡Púdrete!

Sus manos temblaban y aunque lo que el decía era cierto en ese momento era más fuerte la rabia y el dolor que sentía. "Esto es por Deyken" pensó antes de accionar el gatillo.

El cuerpo se Alexz se estremeció al ver la bala atravesar el pecho de Demon. El parpadeo y se recostó sobre la camilla de Abril deslizándose. Clay corrió en su auxilio y otros hombres aparecieron para llevarse a Abril.

— tu madre lo pagara por ti. Espeto entre dientes. — ¡Tráemela! Ordeno reprimiendo el dolor que lo recorría

Alexz corrió desesperada hasta donde yacía Deyken — Lo siento. Susurro al tiempo que el sonido de las sirenas de la policía inundaban el lugar.

— Prometí cuidarte. Su voz la asusto. Alzo la mirada y vio a Conor con los ojos llorosos. Ella negó aferrándose al cuerpo de Deyken.

— ¡Clay! siseo Demon

— Te estas muriendo, Olvídala.

— Tráela. Pidió con voz diminuta y al instante se desvaneció en los brazos de Clay. 

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:'c Deykeeen!!! esperen que aún no lo supero... esperen D': 

Derrochen su amor en los comentarios por favor ._./