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Reencuentro. Parte II

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Reencuentro. Parte II

....Blaze le ordenó al taxista que guardará la distancia, no quería levantar ninguna sospecha. Divisó a lo lejos el auto en el que iba Alexz ingresar a una propiedad fuertemente custodiada y no pudo ocultar su satisfacción.

Después de tantos años había encontrado su escondite y volvería por él.

—Regrese. —Pidió al taxista—

En su mente ya estaba maquinando el operativo que dirigiría para capturar a Demon, pero antes debía contactar a Nael para después ir con Benford.

.....

Ella intentó retroceder, pero sin más espacio hacia donde ir se quedó dónde estaba. Pudo observar la citratriz que le había dejado en el hombro y se ruborizo... La mataría.

Cuando volvió a mirarlo a los ojos ya estaba tan cerca que hasta podría besarla... Pero solo inhalo con fuerza con los ojos cerrados y las comisuras de sus labios se levantaron.

Alexz apenas y parpadeo sin entender que era lo que hacía ¿la olía?

—No te volverás a ir. —Espeto regresando sus pasos—

Las lágrimas se deslizaron por las mejillas de Alexz. Ya no podía negarlo más, lo había confirmado. Lo quería, a pesar de ser un maldito monstruo ella lo quería. — ¿Porque yo? —Grito con frustración—

El la miro sin saber qué hacer, había sido un jodido idiota con ella y no tenía ni puta idea cómo reaccionar ahora. Por algunos segundos creyó qué no era ella la que estaba allí, se veía tan diferente... Su ropa y su aspecto en general... Lucia más hermosa que nunca.

Pero cuando había aspirado su aroma toda duda desapareció, era ella... Su Alexz.

—A veces me preguntó lo mismo. —Dijo sinceramente abandonando la habitación.

— ¡Te odio! —Exclamó cuando la puerta se cerró—

Sus palabras calaron en su interior, pero no podía esperar nada más después de todo.

Volvió a la sala y observó como Clay hablaba solo y hacía ademanes. — ¿Qué haces?

Clay lo fulminó con la mirada —Cállate. —Escupió tomando entre sus brazos a Madie— él los siguió hasta su cuarto — ¿porque no me avisaste?

Clay puso a Madie sobre la cama y se giró hacia su jefe —No tenía forma, sacarla de donde estaba no fue fácil.

Demon asintió —Ya me contaras, voy a ducharme.

—Oye, ¿que pasara ahora?

El suspiro —Nada, nada cambiara.

La frase se repitió en la cabeza de Clay — ¡Es tu esposa!

Él se sentía tan enfermo que no tenía ganas de discutir —Puedo vivir con eso, no voy a renunciar a mi vida por ella ¿entiendes?

Clay iba a decir algo pero Madie se removió — ¿Quieren callarse?

Demon miró a Clay —Seguiremos con esto después.

Clay resoplo y se retiró enojado... En realidad no le sorprendía que él tomara esa decisión, después de todo era Demon.

....

Clay se sentó en el sofá de la sala mientras intentaba encontrarle un orden a sus ideas.

—Llama a Rachel.

Clay lo fulminó con la mirada — Déjame descansar ¿quieres?

Al instante Warren ingreso —Señor voy al club ¿necesita algo? —Demon negó para que se marchara—.