Mi turno. Parte II

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» Capítulo 60 «

Mi turno. Parte II

Mientras coordinaban que ubicación iban a tener sus hombres de acuerdo a un mapa que tenía Nael se sentó frente a su compañero — Viejo había olvidado decirte algo.

Blaze quito la mirada del mapa y miro a Nael — ¿Qué pasa?

— Owen ha estado viniendo, probablemente por eso Benford saco sus conclusiones. Pero ese no es el punto; ya le advertí que no puede interferir, pero el tipo está bastante agobiado.

— Merecido se lo tiene ¿No?

Nael reprobó su comentario — No puedes juzgarlo Waller, eso solo podría hacerlo Alexz.

— Supongo. — Admitió—. — Total ya pronto acabará todo, por ahora dime toda la información que tienen sobre la emboscada.

Lópson le explico todo con detalles así que ambos empezaron a establecer cuáles serían las zonas que cubrirían.

.....

Dominic llevó a Grace a su apartamento — ¿Será muy abusivo de mi parte pedirte que me dejes pasar la noche aquí?

Ella lo observó sentarse en la mesa mientras preparaba un té — Por mí está perfecto. — Exclamó desde la cocina—

En realidad, el no planeaba nada exótico para esa noche, de hecho, lo único que quería era terminar los ajustes del plano y en casa no podría hacerlo. Sentía que necesitaba la compañía de Grace esa noche.

— ¿Quieres que te ayude? — Ofreció ella—

— No quiero, lo necesito. — Respondió sinceramente sonriendo—

— Dame un segundo. — Pidió dejando las dos tazas de té sobre la mesa de centro y corrió a ponerse ropa cómoda

— Te ves hermosa en todas tus formas. — espetó él al verla en un aspecto más relajado, solo llevaba una sudadera y un enorme sweater

— Tú también deberías ponerte cómodo. — Sugirió intentando ocultar el rubor de sus mejillas—

Él asintió y se deshizo de su saco y sus zapatos. Después de eso se pasaron toda la noche rediseñando el plano y terminaron absolutamente rendidos — Vamos a la cama. — Invitó Dominic—

— Está bien, pero despiértame para ir a la oficina ¿Quieres?

Él le sonrió tiernamente — No irás a trabajar, tienes que dormir. — Ella deposito un dulce beso en su mejilla y se acurruco en su pecho. No paso mucho tiempo para que Grace se quedara profunda, pero para Dominic no fue nada sencillo conciliar el sueño; miro la hora y eran las dos treinta de la madrugada, relajo sus músculos y acarició el cabello de su chica para después besar su hombro. A pesar de todo junto a ella se sentía tranquilo.

....

Después de aquella conversación con Clay, Alexz no podía dormir así que salió al jardín a caminar... la brisa fría calo en sus huesos, era una sensación intensa... lo que necesitaba justo en ese momento. Se sentó al borde de la piscina y metió los pies en ella, se quedó allí removiendo el agua hasta que sintió como si alguien la estuviese observando. Asustada trato de divisar quien podría estar rondando la casa, pero solo vio a los perros olisqueando la hierba.

Intentó ignorar la extraña presencia que quizás era producto de su imaginación, pero la sensación se incrementó hasta el punto que se sintió realmente acosada. De inmediato la paranoia se apodero de su ser y corrió hasta el interior de la casa; sin pensarlo dos veces tomo el teléfono de la casa para marcarle a Demon.

» Bajo el ojo del diablo «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora