¿Quién manda aquí? Parte II

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» Capítulo 12 «

¿Quién manda aquí? Parte II

Un ruido a lo lejos provocó que abriera sus ojos de inmediato, salió de la cama y camino rebuscando su bolso "mierda" su móvil no paraba de vibrar. En cuestión de segundos recogió sus pertenecías y abandonó la casa en silencio.

El auto de Clay seguía aparcado a las afueras — ¡Aquí estoy! — Exclamó tocando el vidrió al verlo dormido.
— Sube. — Espetó entre dormido quitándole el seguro al auto. — ¿qué horas son?
— cinco.
— ¡¿QUÉ?! — se alarmó encendiendo el coche. — ¡Dios! Alexz esto es jodidamente malo.
— Supongo. — Sonrió tirándose de lleno en el asiento trasero para quedarse dormida minutos después.

El auto se detuvo, Clay estaba agotado. Apagó las luces del coche y se bajo — ¿dónde está? — Preguntó. Su voz salió de la nada dejando a Clay con un indicio de paro cardiaco — ¡¿Qué carajos te pasa?!

— ¿dónde está? — Replico rechinando sus dientes. Clay señalo la puerta de atrás — Ve a dormir.
— ¿Qué harás?

— ¡LARGATE! — Escupió irritando empuñando sus manos. Esperó que Clay estuviese alejado lo suficiente y abrió la puerta. Su irá incremento al verla y su rostro se endureció; se inclinó para agarrarla con una fuerza brutal sacudiéndola — ¡¿Qué carajos?!

Alexz no alcanzó a divisar nada en medio de su somnolencia y la confusión de la oscuridad. Su agresivo agarre la lanzó fuera de auto causando que se golpeara la frente abriendo una profunda incisión — ¡SUELTAME! — pidió sintiendo desfallecer.

La irá era una de sus fortalezas, él se sentía orgulloso de tener un enojo desmedido. Dominic la arrastro por todo el estacionamiento sin importarle que sus piernas estuviesen expuestas al asfalto. Cuando cruzaron el umbral notó que ella había perdido el conocimiento, pero no le importó. Un fuerte ardor hizo que reaccionará al tiempo que derramaba un balde de agua helada sobre su cuerpo — ¡DESPIERTA! — le ordenó abofeteándola.
Sus ojos apenas y se abrían, Dominic se deshizo de su vestido mojado dejándola en ropa interior y titiritando de frío — ¿Dominic?

— ¡HIJA DE PUTA! — Escupió enfadado agarrándola de la nuca forzándola a mirarlo a sus ojos — ¡¿QUÉ VES?! ¿Dominic? ¡¿ENSERIO?!

Su rostro tenía aquella malévola mirada, esa en la que se reflejaban las llamas del infierno y que te arrastraba a él. Era como estar en frente del diablo. — Demon. — susurró con la voz quebrada.

— No eres nada Alexz, tan insignificante ¡PERRA GAMBERRA! Podría matarte y absolutamente nadie lo notaría. Sus carcajadas hicieron eco en aquella alejada habitación. — ¿qué te hice? — chilló mordiendo sus labios temerosa.
Sus ojos brillaron, ella conocía ese brillo... Ese que vislumbraba la maldad, una maldita personificación del demonio. — ¡¿Qué me hiciste Alexz?! ¡¿QUÉ ME HICISTE?! Sus dedos recorrieron su frente deslizándose con su sangre como trazando un mapa hasta encontrar aquella abertura para estrujarla con fuerza — ¡AUCH! — chilló revolcándose en la silla.

— Te haré tres simples preguntas Alexz, será divertido. — Sonrió mientras las lágrimas caían por sus mejillas — ¿cómo es tu nombre?
— Alexz Johnson. — titubeó.
— ¿Quién puede saberlo?
— Solo tú y Clay.
— ¡JODER! Parece que no eres estúpida. Entonces ¡¿Por qué coño se lo dijiste a Deyken?!
— yo... yo... yo jamás lo hice, soy Lindsay para él.

— ¡PERRA MENTIROSA! — Escupió abofeteándola nuevamente colisionando su labio — vas a aprender quien manda aquí Alexz, nadie juega conmigo ¿comprendes? — siseó entre dientes golpeándola una y otra vez hasta que su cuerpo no resistió deshaciéndose en la silla, cayendo de lleno al suelo. — Lo pensarás dos veces la próxima vez que quieras quedarte a dormir con alguien Alexz. — Murmuró arrastrándola por el pasillo hasta llevarla a la habitación de huéspedes y tirarla como escoria en la cama. — No importa lo mucho que corras, hay demonios de los que no puedes escapar. — Susurró capturando sus labios saboreando el rojo líquido que se desprendía de ellos.

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Escritora: »Anggie. Twitter: »@kaatthriin

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