Confesiones. Parte II

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» Capítulo 46 «

Confesiones. Parte II

Madie estaba harta de cuidar a Abril, era un maldito vegetal ¿Por qué se empeñaban en mantenerla viva?

— ¿Te pasa algo? —Cuestionó Demon al tiempo que ella se sobresaltó—

— ¿a mí?, no nada ¿por qué lo preguntas?

Demon la observó por algunos segundos y abandonó la habitación sin decir nada.

— Vigílala. —Ordenó a Warren—

Encamino sus pasos a su cuarto, cerró la puerta con seguro y abrió su caja fuerte la que hacía algún tiempo había olvidado. Lanzó un largo suspiro y saco todo lo que guardaba en ella esparciéndolo sobre la cama. Las comisuras de sus labios se curvaron al mirar aquellas fotos.

— Te extraño tanto. —Susurro sintiendo las lágrimas agolparse en sus ojos—

Tal vez se había acostumbrado a tenerla que nunca imaginó como sería perderla... hasta ahora.

Trajo a su mente aquellos recuerdos de cuando la seguía o incluso se quedaba horas observando los videos que le hacía. Tal vez para grabarse cada gesto que se reflejaba en su rosto. La había amado desde entonces y no se resignaría a perderla... nunca.

....

Clay estaba exhausto, no podía seguir buscando a Alexz solo. Era una tarea que cada día parecía ser más imposible y más cuando Demon lo presionaba constantemente.

— Es que es imposible que se la haya tragado la tierra. — Escupió Demon—

— Yo de ti empezaría lo empezaría a creer posible.

La respiración agitaba de Demon traspaso la línea — Escúchame bien Clay, de la vida de Alexz depende la tuya. Así que piénsalo muy bien antes de regresar sin ella.

Clay trago saliva entendiendo perfectamente el mensaje. Le había dejado claro que había llegado el punto en el que no solamente se trataba de Alexz.

Demon corto la llamaba al instante, nada podía ir peor. Necesitaba un respiro, sin pensarlo dos veces marco el número de su secretaria.

— ¿Podemos vernos? —Preguntó él vigilando que Madie no estuviese cerca—

— ¿Te sientes mejor? —Cuestionó ella recordando el incidente del hotel—

— Estar contigo me haría sentir mejor.

La risa nerviosa de Grace traspaso la línea — Justo ahora estoy libre, visítame si quieres.

Grace cortó la llamada y segundos después envió su dirección en un mail. Minutos después Madie irrumpió en la habitación justo cuando Demon salía de la ducha. Se aproximó a él y comenzó a acariciarlo.

— No estoy de humor.

Ella hizo caso omiso a lo que dijo y siguió en su plan de seducirlo — Ahora no Madie, tengo asuntos pendientes.

Madie frunció el ceño — ¿Qué asuntos?

Demon la ignoró mientras buscaba el atuendo que iba a ponerse, lanzo un traje negro elegante sobre la cama y ella se interpuso impidiéndole avanzar — ¿Asuntos luciendo un traje elegante? ¿a dónde piensas ir?

Él tenso la mandíbula y la sujeto con fuerza de ambos brazos — No tengo porque dar explicaciones ¿comprendes? —Siseó empujándola para quitarla de su vista— Madie no se dejaría asustar, antes le diría a donde iría. Decidida se interpuso entre la puerta y él para evitar que saliera.

» Bajo el ojo del diablo «Donde viven las historias. Descúbrelo ahora