» Capítulo 47 «
Malas decisiones.
Alexz estuvo en vela toda la noche al saber que Conor iría a liquidar a su primer objetivo. Ella le rogó que la dejara acompañarlo, pero solo fue una pérdida de tiempo.
Solo fue cuando se asomó el sol que sintió la puerta abrirse; se levantó como un resorte del sofá y lanzó un suspiro de alivio al verlo sano y salvo.
— ¡Estoy bien! Exclamó con una sonrisa.
Sin pensarlo Alexz se abalanzo sobre él — Lo sé, pero necesito comprobarlo. —Dijo rodeándolo con sus brazos—
Terminaron el extraño momento y ocuparon el sofá. Conor guardo silencio mientras Alexz lo observaba expectante. Ninguno pudo aguantar la risa.
— ¡Idiota! —Escupió Alexz entre risas—
— Solo un poco.
— Anda, ya cuéntame.
— Todo perfecto, solo hay que esperar algunos días antes de dar el siguiente movimiento.
— ¿sospechan de nosotros?
Él asintió — No confiaran en nadie hasta que lo resuelvan. Así que tenemos que ser discretos.
— ¿Discretos?
— No viajes, ni a la ensambladora además debemos traer un cargamento.
— ¡No!
— Alexz, es necesario.
— ¡NO!
— Ni siquiera has dejado que te explique.
— ¡No quiero!
Conor negó — Cabeza dura —Espetó—. — Será como una obra de teatro, no será real.
Alexz sonrió — Eso será divertido.
En realidad, lo era, aunque era un riesgo muy alto el que correrían si los llegaban a descubrir también era divertido.
— ¡¿Cómo es que tienes todo esto?! —Pregunto sorprendida al ver la enorme carpeta con fotografías y números telefónicos de mujeres—
— ¿Tú que crees? — Sonrió—
Por su puesto que lo sabía, Deyken también había hecho teatros. Era un jodido genio.
Durante los días siguientes Alexz se encargó de todo en cuanto a la logística del show, mientras Conor consiguió el lugar donde se llevaría a cabo todo. — ¿Qué te parece?
— Me gusta, es perfecto.
En menos de dos semanas entrevistaron las cincuenta mujeres, la bodega y ensayaron el acto perfecto. El día del desembarque uno de los socios estaba supervisando la carga. — ¿Cómo va todo con la nueva jefa?
— Es peor que Deyken.
— ¿Peor? —Se burló—. —Estás jodido entonces.
— Créeme, no le gusta que nadie toque su mercancía.
Alexz estaba ansiosa, apenas y podía tragar saliva. De lejos podía observar a Conor conversar con aquel hombre de apariencia totalmente aterradora. Pero como Conor le había sugerido que se vistiera totalmente de negro y que luciera seria y ruda no podía permitirse verse nerviosa.
Sus hombres hicieron desfilar a las cincuenta mujeres que lloriqueaban desesperadas mientras Alexz mantenía la distancia.
— Pero el negocio se mantiene bien, eso es bueno. La chica sabe lo que hace.
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» Bajo el ojo del diablo «
Teen Fiction© 2015, Anggie Katherinne. Todos los Derechos Reservados. Título Original: Bajo el ojo del diablo. Prohibida su copia o reproducción total o parcial. Dominic Ferrer y Alexz Johnson.