CAPÍTULO 9

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He estado nerviosa toda la semana. Matt no ha dejado de burlarse de mí.

La noche del viernes, no he dormido. El sábado, cuando ha sonado mi despertador, he saltado de la cama como una marioneta con resorte.

Me he dado una ducha, he tomado un café, para despegar mis cansados párpados, y he elegido la ropa con un estilo informal.
Un bañador de una pieza con motivo marinero y un vestido corto.

A las 7 h, cojo un taxi para ir a la 35th donde cogeremos el ferry en dirección a la península de Sandy Hook, un rincón del paraíso para los surfistas.

Me muerdo una uña en el coche mirando pasar los edificios. Tengo un nudo en el estómago. ¡Un día entero en compañía de Abraham, los dos solos! No sé qué he hecho para merecer un privilegio así, pero estoy encantada.

Pienso disfrutar todo el día. Me echo hacia atrás posando la nuca en el respaldo y suspiro de bienestar.

Mientras que el taxi se acerca al mar, recibo un SMS de Abraham.

SMS DE ABRAHAM
"Párate en Baby Bo's Cantina"

Leo de nuevo su mensaje, perpleja. ¿Qué vamos a hacer ahí?

SMS PARA ABRAHAM
"¿Por qué Baby Bo's? El ferry está más lejos"

SMS DE ABRAHAM
"Hazme caso, preciosa. Sigue al guía"

Le pido al taxista que me lleve al bar en cuestión. Coge entonces la 2da avenida y se para en la esquina de la 34th, delante del Baby's.

Bajo y me encuentro frente al bar. Pero está cerrado.

¿Qué significa esto?

Miro a mi alrededor, y me aparto de la multitud de gente que tropieza conmigo como sí fuera invisible, y me acerco a la puerta. Pero está realmente cerrada. Distingo, sin embargo, puntos luminosos detrás de la barra. Pero no veo a Abraham.

Me dispongo a enviarle un mensaje. Bajo los ojos hacia el suelo para coger el móvil de mi bolsillo trasero. Me arrodillo al ver un café aún caliente en el suelo con mi nombre escrito con rotulador negro. Le acompaña una nota:

"Coge de nuevo el taxi. El café es para acompañarte. Dirección... Vartan Park"

Cada vez más curiosa y excitada, me subo al taxi para que me lleve al parque. Durante el corto trayecto, aprovecho para dar unos sorbos al café.

Bajo a Vartan Park y descubro en un banco cerca de la entrada un croissant francés y un mensaje con mi nombre encima.

Nota:
"Para que no tengas hambre durante el camino. Nos vemos en el ferry"

Sonrío como una tontita en el coche, hasta que llegamos a los muelles. Ahí, empieza mi corazón a acelerarse con la idea de verlo.

Estoy cada vez excitada, no sé adónde voy con Abraham, pero esta salida de surf se parece cada vez más a una verdadera cita. Mi corazón bulle de felicidad. Avanzo hacia el ferry. Y ahí, ¡Lo veo! Me paro en medio del muelle, el viento barre mi cara, las salpicaduras heladas caen sobre mis labios.

Pero poco importa lo que pase a mi alrededor porque ya no distingo nada. Solo a él, está apoyado contra una barandilla, con las manos en los bolsillos, con su cabello castaño, parece un surfista de la costa Sur, su cabello revolotea con la brisa marina, mientras que está sumido en la contemplación del océano.

Parece fascinado, alejado del mundo. Los transeúntes pasan cerca de él pero no parece ver a nadie. Camino despacio, saboreando este momento en el que lo mantengo prisionero de mis ojos. Aún no me ha visto, por lo que aprovecho para grabar en mi memoria cada rasgo de su rostro.

Ángel Mío | Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora