CAPÍTULO 21

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Maratón 1/5

La música suena, golpea. El sonido se mezcla con el rugido de las olas.

- Tengo ganas de hacer el amor contigo en el océano. - suelta sin más mirándome con una pizca de deseo y seriedad.

¡Oh, Dios mío!

Me lanza una sonrisa orgullosa, besa mi mano y luego suelta. Se aleja, con un último guiño, en dirección a Owen, que le llama con un gesto del brazo.

Lo miro irse, con una bola ardiente en el vientre. Siento un escalofrío envolverme de felicidad y de deseo. En cuanto desaparece entre la gente, la víbora de ojos claros aprovecha la ocasión para venir a clavar sus colmillos en mi carne.

No la he visto venir, pero su voz se me mete en lo más profundo de mi pecho.

- Te está mintiendo...

...

Cloe está a mi espalda. Sus dedos están firmemente sujetos alrededor de mi puño. Y su voz corre por mi oído y se extiende como el veneno por mis venas.

- ¿Crees que te ha dicho la verdad? Te equivocas, te está utilizando, no hace más que mentir. Es una pena... Pareces una buena chica, pero te está manipulando.

Intento soltarme pero esta bruja tiene fuerza. Me retiene contra ella, como lo hacía Abraham, un momento antes.

- Qué eres tú, ¿El guardián de las virtudes, quizá? Has sido la primera en haberme mentido, intentando hacerme creer que salías juntos. No tengo motivos para creerte a ti antes que a él, tus mentiras no me afectan.

Siento su fría mirada clavada en mi espalda. Entonces, la oigo burlarse de mí, con una risa que me hiela la sangre.

- Yo te he avisado, te crees que lo que parece es verdad, pero te equivocas, Abraham no es así. No conoces su otra faceta. ¿Quieres una prueba?

- ¡No creo que puedas darme ni una sola prueba que no sea una mentira! - frunzo el ceño.

Cloe se acerca a mí, con el pecho apoyado contra mi espalda. Casi me retuerce el puño y me fuerza a darme la vuelta.

- ¿Por qué crees que Abraham te ha vuelto a llamar a ti en particular? ¿En qué eres más interesante que cualquier otra fan? ¡Piensa! ¡Deja funcionar tu cerebro! - sus labios dibujan una sonrisa burlona y divertida.

Ahora intento liberarme de su puño. Me suelta y se aparta un paso. Pero no deja de mirarme, con ese aire engreído. Ese maldito gesto sigue en su cara y me entrar ganas de quitárselo. Pero me contengo y me mantengo firme, atenta. No soy una imbécil celosa.

Además, ni si quiera estoy oficialmente con Abraham. ¿Dónde estamos él y yo, por cierto? Después de lo ocurrido en la tienda, ¿Qué soy yo para él?

Me pregunto qué pasa con Abraham, él se ha acercado a mí, es evidente, y lo ha hecho todo para conseguirlo. No tengo ninguna razón para preocuparme... salvo por el hecho de que casi me deja sin motivo alguno, y luego, vuelve y me besa con pasión.

Cloe deja escapar un pequeño gruñido, dando marcha atrás, ve a Abraham que vuelve en nuestra dirección.

- Ah... Una última cosa... Abraham ha visto a una chica esta semana, y no solo una vez. ¡No eres la única candidata, nena! Parece que no satisfaces plenamente sus necesidades.

Se pierde entre la gente, antes de que pueda golpearla. Mi corazón deja de latir durante un largo segundo. Veo su melena desaparecer, y todo lo que consigo pensar es: ¡No le creo ni por un segundo! ¿Por qué Abraham iba a besarme con tanta pasión si saliera con otra? No es lógico en absoluto.

Ángel Mío | Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora