CAPÍTULO 19

158 25 5
                                    

Sonrió, me precipitó para responderle. Llena de frenesí, mis dedos martillean la pantalla a toda velocidad.

SMS PARA ABRAHAM:
"Creo que podré organizarlo"

SMS DE ABRAHAM:
"Ser una princesa es lo que te tiene, siempre ocupada, ¿eh?"

SMS PARA ABRAHAM:
"¿Dónde? ¿Cuándo?"

SMS DE ABRAHAM:
"Paso a recogerte con la furgoneta el sábado. ¡Vamos a Montauk!

¡Wow! ¡Genial!

Montauk es un lugar situado al otro extremo de Long Island. La cuidad se parece a un balneario con sus 3.000 habitantes. Perfecta para los surfistas, por lo que parece, está llena de turistas. Ofrece playas magníficas y una pequeña cuidad portuaria.

Sueño con una cena de enamorados, después de un baño nocturno al lado de Abraham...

De pronto, otro mensaje me llega, sacandome de mis pensamientos.

SMS DE ABRAHAM:
"No quiero que lo interpretes mal, así que te aviso..."

Pero bueno, ¿Qué pasa ahora?

Me llega otro mensaje, el cual abro rápido sin pensarlo.

SMS DE ABRAHAM:
"Owen y yo organizamos un desfile de ropa de playa. Así que también estará él. Pero es muy importante para mí. Y quiero que estés allí".

...

Leo varias veces el mensaje, mi cerebro funciona a toda máquina.

No puedo negar que me siento un poco decepcionada. Me habría gustado pasar un fin de semana de enamorados. Era una ocasión de oro para pasar tiempo juntos.

Habríamos podido llegar a un acuerdo, hablar de lo ocurrido entre nosotros, que, por cierto, aún no estoy segura de comprender.

Pero, a fin de cuentas, leo otra vez la última parte de su mensaje y me quedo con: "Y quiero que estés allí".

Eso es lo único que importa. El resto, ¡En el olvido! Al diablo si tengo que soportar a Owen, e incluso a Cloe, siempre que esté a su lado.

SMS PARA ABRAHAM:
"Me parece bien, gracias por invitarme".

SMS DE ABRAHAM:
"Estupendo, pasaré a recogerte temprano por la mañana. Así, tendremos tiempo para estar solos."

¡Oh! ¡Mi corazón da un vuelco de alegría! Tengo la sensación de derretirme por todas partes.

Mi sonrisa tonta provoca la risa de Matt. Se frota la ceja y luego, con un tono burlón, me suelta:

- ¿Noticias de Abraham, quizá?

- No, era mi vecino, hay fuego en mi casa. - respondo con un tono burlón y levantó los ojos al techo con una sonrisa en los labios.

- ¡Ah! ¿Y necesitas que Abraham te ayude a apagarlo? - arquea una ceja mientras sonríe con picardía.

- Ja, ja, qué gracioso. - respondo con sarcasmos y nego con la cabeza mientras sonrió. - Eres único en tu género.

Ángel Mío | Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora