CAPÍTULO 48

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MENSAJE IMPORTANTE:

Hola personitas bellas, quiero disculparme por no estar actualizando. He tenido situaciones complicadas que me han impedido seguir, así que decidí tomar un tiempo de esto y tomarme un respiro para mí.

Seguiré escribiendo, eso no cabe duda, es algo que me apasiona aunque de vez en cuando me es imposible actualizar por los tiempos que tengo entre la escuela y mi vida personal , pero tratare de ponerme al corriente en ello.

Otro aviso es que quiero informarles que la historia "En brazos de un asesino" , se encuentra en borradores por el momento, la volveré a subir pero una vez que termine Ángel Mío ya que necesita unas pequeñas modificaciones.

Mientras tanto esta novela, la volveré a retomar. Agradezco el apoyo que está surgiendo en esta y en mis demás historias, sin ustedes no sería posible todo esto de seguir escribiendo y sacando más proyectos.

Ángel Mío, tendrá un maratón, en los próximos días. Así que estén atentas a ello. Mientras tanto agradezco que está historia ya llegó a los 3k de visitas sin ustedes no sería posibles.

¡Las amo 3 millones!

Att: Sunshine 💙🦋

PSD: Les dejo aquí un capitulo.

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Las olas lamen mis pantorrillas, mientras estoy echada de espaldas en contacto directo con la tabla de surf.

Abraham está sentado a horcajadas y mis piernas pasan por encima de sus muslos. Sus manos están posadas en mis rodillas. Ya no intentamos coger olas, después de un intenso entrenamiento, nos dejamos llevar por el agua, frente a un sol ardiente y agradable.

Con la ayuda de Abraham, y después de haber tragado varias veces agua, me arreglo bastante bien en la tabla de surf. Yo misma estoy sorprendida de que se me dé tan bien y de disfrutar tanto.

Ahora, nos dejamos llevar por las olas, más suaves mar adentro, mecidos por su balanceo. Con los párpados medio cerrados, observo el torso desnudo de Abraham, y sus músculos tallados que se doran suavemente al sol. Con sus mechones castaños moviéndose al ritmo del viento, y su mirada clavada sobre mis formas, se deja llevar él también. Sus pulgares dibujan arabescos en mi piel y sus manos presionan de vez en cuando mis rodillas.

Me estremezco.

Desde nuestra pelea por culpa del beso de Owen, no habíamos vuelto a surfear. Menos mal que, después de haberme disculpado como debía, Abraham ha decidido dejarlo atrás. Nuestra vida ya es bastante complicada como para añadir más leña al fuego. Me ha avisado que si dejaba a Owen tocarme de nuevo, aunque fuera para no herirle, me abandonaría. Era Owen o él, pero ciertamente, no los dos.

El sol me calienta la piel, he quitado la parte de arriba del mono y me he quedado en bañador.

- Bueno, qué, cariño.... ¿Te gusta estar aquí?

- ¡Por mí vendría todos los días! El sol, la playa, el mar.... tú. Una verdadera felicidad.  - sonrío guiñandole un ojo.

Ángel Mío | Abraham MateoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora