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Entre la máscara y mi alma, hay perversión y sumisión...

Verónica

-Explícame que mierda te pasa por la cabeza -siseo con amargura

-No es tu problema -gruñe

-Lo es, eres mi hermana y sabes la gravedad de estarte revolcando con el bastardo

-¡No le digas así! -salta furiosa

-¿Estás enamorada? -digo, incrédula

Queda pasmada frente al espejo perdiéndose en su reflejo o más allá de él. Camino hacia ella, tomo el cepillo de sus manos y continúo con su trabajo. Peino su largo cabello castaño, lo aliso y hago una coleta alta.

-Estas apretando el agarre -hace una mueca de dolor cuando enrollo su cabello en mi mano y la atraigo hacia mi pecho

-Desaste de Daniel sino quieres terminar como Leah -digo con dureza- ese hijo de puta no merece meterse entre tus piernas -suelto con delicadeza su cabello

-Lo amo Verónica no puedo traicionarlo así...

-¿Pero a nosotros sí? -arqueo una ceja- le juras lealtad a alguien que nos quiere muertos -apoyo el hombro en la pared para observarla con frialdad- incluyéndote...

-¡Cállate! Es nuestro hermano y el hombre al que amo -dice solemne. Bufo y río sarcástica

-Ese bastardo no es nada de nosotros -ladro y ella da un respringo- Margareth engañó a papá solo porque Vincenzo no aceptó arruinar su familia reconociendo a esos estúpidos -comento.

La sangre me enerva cada que recuerdo el nombre de esa asquerosa puta y como se escapó sin pagar por sus mentiras y engaños. «Puta manipuladora»

-¿Shawn y Daniel hijos de tío? -murmura despacio, sorprendiéndose

Asiento.

-Aléjate de esto Ariana, vete a Francia o Polonia y no regreses hasta el posicionamiento de Lucrecia -sugiero

Niega moviendo de lado a lado la cabeza.

-No puedo -espeta- soy quien sabe porqué Daniel está haciendo esto y me van a necesitar -me dirige una mirada dura y sale de la habitación

Sinceramente en esta familia todos somos arrastrados a alguna mierda, tenemos que ser asesinos aunque no queramos, seducir a pesar de parecer una puta regalada. Dejarse "agraciar" por los degenerados de otros clanes. Todo esto me ha dado asco. Soportar desde niña los maltratos y luego ser sometida a entrenamientos como un maldito soldado criminal.

Al crecer en este ambiente buscas una escapatoria, algo que te haga sentir viva a pesar de siempre tener el vello erizado por la adrenalina a flor de piel por todos los atentados, peleas, guerras, de evitar ser secuestrada, ultrajada, golpeada o asesinada. Vivir en la mafia no es siempre lujos y "tranquiliadad comprada", también es enfrentarse al mundo.

Hay quienes te odian porque tienes el poder. Están quienes te odian porque eres un cáncer para el mundo y los otros te odian solo porque sí, por creencias absurdas o cuánta locura se puedan inventar solo para atacarte. Por eso me alejé, corrí lejos...

Pero no lo suficiente...

El espiral Vecchio cayó sobre mí, delegándome responsabilidades en la ciudad donde resido para estudiar y trabajar como una persona normal. Cambié mucho mi aspecto excepto qué el color de mis ojos sigue llamando la atención como en mis hermanas, son azules en distintos tonos pero nos hace "resaltar sobre las demás". Una puta maldición. A veces quisiera arrancarlos de las cuencas y ser una maldita ciega solo para no ser más vinculada con ésta infernal familia.

Reina Italiana [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora