Ira, celos, intensidad= mujeres.
Mykonos, Grecia
Casa de Verano SantoriniEros
Tengo un mal sabor de boca después de todo ese episodio tan abrupto y avasallante. Nuestros informantes debieron ser descubiertos por la CCFE para que no se nos comunicara sobre esta emboscada.
«¡Ya me tienen harto de tanta jodedera!»
Antes de que Lucrecia regresara a Italia a tomar las riendas de la mafia siciliana no habían tantos por menores como se han venido suscitando ahora.
No estoy culpándola de las desgracias, sin embargo está claro que es por ella todo esto. La quieren matar y a nosotros por el suelo para ser difícil volver a surgir. Pero esa mierda está complicada, somos la unión de muchos clanes, somos los superiores en cuanto al sistema criminal y de nosotros se extienden raíces hacia Asia, África, América Norte y Sur.
Somos hijos de puta sin consideraciones excepto por quienes amamos y sin embargo, si traicionan a la mafia obtendrán un castigo, exilio o la muerte. Muchas prefieren morir o ser exiliadas en las peores condiciones que soportar los castigos impuestos por cualquiera de las mafias, ni un hombre ha podido soportarlas mucho menos las mujeres, quienes fueron algún día la reina blanca de su clan.
Ahora la duda está en el "¿por qué?" y "¿para qué?". Daniel quiere el poder, pero ¿cual poder? Él mismo decidió dejar la mafia porque odia todas las cosas que hacemos pero la CCF no es diferente a nosotros, solo que ellos en algún punto deben detenerse, en cambio nosotros nos regimos por nuestra ley y quien reclama el premio, lo tortura o aniquila de la forma en cómo se maneja en su clan.
Él sabía dónde estaba cada casa de seguridad, almacén y laboratorios de droga, burdeles, clubes exclusivos. Por supuesto fue una inversión millonaria reposicionar en tiempo record todo ello, jugamos con las ciudades e intercambiamos negocios. Solo dejamos las empresas Vecchio Enterprise, S&T Industries, Vichels y Red Circle en el mismo lugar porque son muchos los contratos, inversionistas y clientes quiénes asisten a esos lugares, cambiarlo sería un pérdida significativa. Nos arriesgamos a ser emboscados en esos lugares y tener que reconstruirlos cada vez que ellos aparezcan pero no hay manera de reubicarlos.
Sumergido en el flujo de mis pensamientos, no le presto tanta atención a la reunión en curso junto a cada representante de los clanes atacados, Marcos, mi padre y yo. Me perdí en el punto donde papá nombró a Daniel y otra persona quién está cazándonos. También lo claro de la situación de que es por los Vecchio, por supuesto, son los riesgos de ser la familia líder del triángulo así que queramos o no debemos defendernos todos porque al final somos arrastrados a esto. Pero ¿para que quieren a Marcos? y Daniel ¿por qué necesita el poder? Esa maldita pregunta me da vueltas en la casa muchas veces.
Unos gritos me hacen volver al momento junto a los hombres quienes rodean la mesa, nos observamos unos a otros, con expresiones de confusión. Los gritos vuelven a estallar afuera. «¿Que carajos está pasando?». Salimos del despacho hacia el bullicio de la algarabía y como podría esperarse, o cómo lo imaginé, Lucrecia está atacando a Sharon, la tiene sujeta por el cabello agitando su cabeza de un lado a otro mientras ella grita y patalea como puede.
-¡Lucrecia! -grita Marcos acercándose a ella e intentando separarlas
Camino apresurado hasta ellas para sujetar a Sharon y así poder ayudar a Marcos con Lucrecia.
Sabía que traer a Sharon sería arriesgado y esto podría pasar pero ella aún está débil por la herida, a pesar de haber sido sometida durante la noche y parte de la mañana a la terapia de la vela. Pero Lucrecia es inestable, le dan arranques de ira cuando los sedantes salen de su sistema. No son algo que asimile bien, para cuando despierta se comporta desquiciada.
ESTÁS LEYENDO
Reina Italiana [En Edición]
RomanceLibro I de la trilogía deseo, peligro y perversión. "Una pequeña convertida en el Diablo y un demonio dispuesto a quemar el mundo junto a ella. Entre el 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐 y el amor habrá mucha codicia y traición. Mientras vivan en un mundo criminal deberán...