Reina Italiana [En Edición]

39.¹

Corona, Sangre y Catástrofe
Parte 1

Lucrecia

La cuna de la mafia en los inicios del Triángulo fue en Alemania, para sorpresa y al mismo tiempo desgracia de todos, el mismo lugar donde se encuentra la sede mundial de la CCF y dónde se encuentra recluida mi hermana. Será un movimiento arriesgado para toda la mafia pero es en beneficio de todos el hecho de debilitar de tal forma al ejército fastidioso comandado por el general Federico Villarreal y su mano derecha Margareth Peters.

Desde la madrugada luego de la fiesta fuimos trasladando grupo por grupo por nuestras vías invisibles para no ser detectados bajo el radar de los perros militares, además, los infiltrados están haciendo un trabajo a la perfección evadiendo las cámaras de seguridad dentro y fuera del perímetro del país para así debilitar su coraza y nosotros podamos entrar.

Por supuesto ellos saben de nuestro magno evento donde la principal fichada en su ruleta soy yo pero eso es parte del plan, aunque traté más de una vez mantener la coronación en nuestro perímetro fue imposible hacer cambiar de parecer a los socios antiguos, esos vejetes se empeñan en mantener la tradición y seguirla al pie de letra sin importar cual es nuestra relación con el sistema judicial internacional, la excusa está en que somos criminales de talla mundial, podemos con ellos y hasta más.

En efecto, tenemos el poder de causar una guerra mundial si se nos pega la gana, en cualquier país, a la hora que sea. Más no pensaron en la vida de mi hermana y la de mi hijo, perderlos no está dentro del plan, primero quemo al mundo antes de dejarla a ella ahí metida y yo no moriré en el intento de preservar la vida de los tres. Se que es fuerte, así se nos ha enseñado desde el día uno de nuestra existencia, llevar los genes del depredador y la sanguinaria es una carga pesada aunque valiosa, somos capaces de mucho cuando se activa el instinto de supervivencia, pero no puedo permitir que su alma pura e inocente se apague de tal forma al ser sometida de semejante manera ante los castigos de la hija de puta de Margareth. La cárcel no es lugar para ella, tampoco para que esté pagando las decisiones y errores de los demás, si ellos me quieren a mí, me tendrán. No sin antes acabarlos porqué les daré pelea, no voy a dejarme tocar un pelo pues estúpida no soy y la rabia me motiva a hacer las cosas a la perfección.

Debo pensar por todos, incluyendo el bienestar de mi hijo, el cavar una gran brecha entre la CCF y nosotros es necesaria para adquirir tiempo en donde ocultar al bebé y así pueda vivir alejado de lo que acarrea el título infernal de la reina de la mafia. Ariana deberá irse con él, de ser necesario estoy dispuesta a dejarle la custodia a ella para que lo críe mientras esté segura de que ambos estarán a salvo ya que yo no puedo abandonar mi puesto sin dejarle la corona a alguien con la firmeza de mantener en pie al Triángulo y sea del consentimiento de los viejos socios.

Por la mañana volamos en el avión privado hasta Berlín y posterior a eso, nos movimos de forma rápida hasta el búnker donde se realizará la ceremonia. Estamos actuando rápido para poder iniciar con todo, tanto la coronación como el ataque. Los primeros golpes simultáneos desde dentro serán los que debilitarán los cimientos los que nos va a permitir atacar de afuera. Se me prohíbe luchar cuerpo a cuerpo en combate pero si la situación amerita mi intervención estoy segura de que pondré un pie afuera y me cargaré a más de uno.

—¿Estás preparada, mi pequeña? —papá entra luego de tocar la puerta.

Trae puesto el uniforme de la mafia siciliana, es algo parecido a un militar pero de clase criminal, esto comenzó como una burla hacia los que prometen salvar a la humanidad de escorias como nosotros pero luego pasó a ser un requisito dentro del entrenamiento militar/criminal. Sí, yo también poseo el mío pero por esta ocasión se me permitió lucir vestido. Que puedo decir, somos italianos, la elegancia es parte de respirar y un crimen si no representas de tal forma a la familia.