6. Ayuda

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Rynoa

Había empezado a oscurecer. Aún seguía sin encontrar ninguna pista importante. Solo había visto a un hombre borracho al lado de una calle, eso era lo más feo con lo que me había encontrado hasta ahora. Y estoy segura de que ese no era Hakutón.

Yo imaginaba a Hakutón como una quimera o algo así. Aunque probablemente termine siendo un pequeño hombrecillo, algo así como el que es guardián. Creo que Norte lo llamó Sandy. Sandy... he escuchado eso antes. Sandy... Sandman. Hombre de arena. ¿Por qué los nombres de los guardianes son tan obvios?

Primero, El hada de los dientes es Tooth, o sea dientes en inglés. Segundo, el Conejo de Pascua se llama Conejo. Tercero, Sandman, se llama así porque es exactamente eso, un hombre de arena. Cuarto, Norte... pues... vive en el polo norte, ha de ser por eso, ¿no?. Quinto, no quiero hablar de Jack Frost ni de Robin Hood, así que me quedo ahí.

Estaba pensando seriamente en buscar un lugar dónde dormir, pues sabía que no encontraría nada, cuando algo llamó mi atención por primera vez en todo el día.

Era una casa, pero estaba en ruinas. Casi podía sentir una presencia extraña salir de ahí. ¿Debería llamar a los demás? No, probablemente no sea nada. Además, soy Rynoa, no necesito de nadie, me puedo valer por mí misma.

Desenfundé mi espada (debía de estar preparada, ¿no?), e ingresé a dicha casa. La puerta crujió al abrirse, no entiendo como no se cayó todo en pedazos. Si por fuera era lúgubre, por dentro era peor. Las paredes estaban negras, parecían cubiertas de ceniza. Algunas paredes tenían agujeros. Miré hacia el techo, exactamente por encima de mí había un agujero, volé hasta la segunda planta de esa casa. Había escombros por todos lados.

¿Qué ha pasado en este lugar?

Obviamente se había incendiado, pero no lo suficiente como para destruir todo el lugar.

En esta planta habían o parecían haber habido cuatro cuartos. Abrí una de las puertas, parecía una habitación de dormir. Era enorme y había varias camas destruidas, bueno, al menos pienso que eran camas. Podía ver juguetes, en especial muñecos y peluches en el suelo. Todos estaban destruidos. Es como una pequeña masacre de juguetes.

Di un paso dentro de la habitación y algo crujió bajo mis pies.

El suelo se abrió y caí en el primer piso. Este era otro cuarto de dormir, pero todo completamente destruido. Supe que era un cuarto por que encontré un juego de sábanas sucias a un lado de palos de madera. Estos habían sido quemados. Al igual que toda la casa. Había algunos objetos que todavía mantenían su apariencia original, pero eran pocos.

Escuché un rechinar a mi lado. Había una puerta, parecía intacta. No tenía rastros de cenizas, era lo único que se veía limpio.

Mi sentido común me decía que no me acercara, pero mi curiosidad ganaba. Además, había algo que me atraía a ese lugar.

Cuando toqué la manija de la puerta, escuché un grito desgarrador. Así que me alejé rápidamente.

Tapé mis oídos, pero aún podía oír aquel grito, era horroroso. ¿Cómo es que sigo oyéndolo tan alto si es que estoy tratando de bloquearlo? ¿Cómo es que alguien puede sufrir de una manera tan horrible como para dar un grito como ese?

Alguien debe de estar en problemas o algo así. Tenía que entrar a ese lugar, pero no podía evitar tener miedo.

Vamos Ry, no puedes ser una cobarde.

Luego de darme ánimos, volví a tocar la manija de la puerta, esta vez no escuché ningún grito.

¡Gracias dios!

Abrí la puerta, rechinó por el movimiento. Era obvio que nadie había venido por acá. Me encontré con escaleras, parecía ser un sótano. Todo estaba oscuro, este era un buen momento para tener la luz que Night desprendía.

O, también era bueno poder controlar el fuego, aunque era el elemento que menos me gustaba utilizar. Creé una pequeña llama sobre la palma de mi mano, alumbraba lo suficiente como para saber que no me tropezaba con nada.

Las escaleras crujían cuando ponía mi peso sobre ellas. Cuando llegué al último escalón, titubeé antes de poner el primer pie sobre ese sótano. Mi valentía se había esfumado. Este lugar era horrible.

―Por favor, sácame de aquí ―era la voz de una mujer, lloraba.

― ¿Dónde estás? ―pregunté. Alumbré por todos lados, pero no la veía.

― ¡Por favor! ¡Necesito salir! ¡Me vas a matar! ―gritó. Salté del susto ante sus palabras y la llama que tenía sobre la mano se apagó―. ¡Sácame de aquí!

La chica empezó a gritar, el mismo grito desgarrador que había escuchado antes de entrar. Al grito lo acompañaron los sonidos de golpes a una puerta.

― ¡AUXILIO! ¡POR FAVOR! ¡ME DUELE!

―Por favor, dime dónde estás. No puedo ayudarte sino te veo ―estaba completamente desesperada. No sabía cómo ayudar a esta chica que no podía ver. Sentía lágrimas resbalarse sobre mis mejillas―. ¿Dónde estás? Quiero ayudarte.

De pronto sentí mucho calor a mí alrededor, podía ver llamas destruyendo todo lo que había aquí, el sótano estaba en llamas. ¿Cómo pasó esto?

―Necesito salir ―escuché una débil voz.

Al otro lado del sótano había una chica, pero no podía distinguirla. Estaba acurrucada al lado de una pared. Traté de volar hacia ella, pero no pude, algo me impedía llegar a ella.

―Te voy a ayudar ―dije, pero ella no pareció oírme.

Traté de crear agua, quería apagar el fuego, pero tampoco pude. Es como si todas mis habilidades hubieran desaparecido.

Entonces, me di cuenta de que esto no estaba pasando. Esa chica no estaba ahí en realidad.

―Por favor, no quiero quedarme aquí ―su voz se apagaba cada vez más―. Por favor.

❄❄️❄️

Me costó un poco regresar a la realidad. Sentía que debía de ayudar a esa chica, pero no sabía cómo hacerlo. Además, eso no era real, pero aun así sentía que debía de ayudarla.

¿Cómo ayudo a alguien que no es real?

Ahora estaba afuera de esa casa en ruinas. No podía dejar de verla. Antes la veía lúgubre, ahora la veo triste. Como si la casa pudiera mostrarme una figura de lo que fue y lo que pasó en ella.

Había muñecos destruidos, debieron haber tenido varios niños ahí, tal vez una familia. Pero... ¿por qué escuchaba a esa chica en el sótano?

¿Qué diablos sucedió? ¿Cuándo sucedió?

Había venido a Borja mil veces, pero jamás había pasado por este lugar. O tal vez... simplemente no me había percatado de él.

No estoy segura de qué era esa casa, o cómo pasó lo que pasó, o qué es exactamente lo que pasó, pero no descansaré hasta averiguarlo.

✎❣

La verdad es que pensé agregar más cosas a este capítulo, porque me pareció corto. Pero me di cuenta de que no tenía sentido ponerle algo más. Es decir, agregarle lo que pasa después... xq no tiene relación. O sea, si la hay, pero creo que no era tan importante como lo que Ry experimentó en ese lugar.

Pero bueno, espero actualizar pronto, hoy pensé en lo que sigue, así que ya lo escribiré :) Trataré de hacer un capítulo más largo.

xoxo,

Rose

No soporto a Jack Frost | MRCJF #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora