Rynoa
Robin Hood y yo hemos estado buscado por el sur del polo norte -que, según lo que dijo Conejo, era justo la parte que quedaba al norte de Rusia- durante una hora. En cuatro más tendríamos que volver al taller si es que no encontrábamos nada.
Cada minuto que pasaba era un minuto más en el que pensábamos que los renos no aparecerían jamás. Sé que es muy pronto para ser pesimista, pero si el clan de los feos son los responsables, no hay forma de que no sienta que las esperanzas se resbalaban de mis manos.
Es como si no hubiera posibilidades de encontrarlos.
Nada de esto tiene sentido.
Si ellos quieren arruinar la Navidad, ¿por qué no han... -sé que sonará feo- matado a los renos?
― ¡Mira! ¡Ahí hay ―gritó Robin Hood, luego hubo un pequeño silencio― un oso polar... ―suspiró―, pensé que era un reno.
Mis esperanzas aparecieron y desaparecieron demasiado rápido.
― ¿Un reno? ―repetí―. Sí te das cuenta de que el oso polar es blanco y que los renos que buscamos son marrones, ¿verdad?
―Lo sé, por eso me decepcioné.
Ambos volábamos a la misma altura, solo que él miraba al lado izquierdo y yo al derecho, de esa manera cubriríamos más terreno.
No voy a mentir, hacía bastante frio, pero teníamos que aguantarlo. Buscar a los renos era una prioridad y no había tiempo para quejarnos por el clima.
―Tal vez deberíamos separarnos ―le dije.
Él se detuvo en seco, yo hice lo mismo.
―No podemos separarnos, ¿qué pasa si uno se encuentra con el Innombrable?
―No te vas a encontrar con él, ten cuidado, estate alerta, si encuentras algo sospechoso vuelves al taller ―puse mis manos en mi cintura, estaba cansada de buscar con él y no encontrar nada―. Qué tal si cada uno busca por separado por una hora, si no encontramos nada, nos vemos aquí.
―No estoy convencido ―me dijo.
―Nada va a pasar, Robin Hood ―le dije, ahora estaba exasperada.
Él se cruzó de brazos y me miró con el ceño fruncido. ―Quedamos en que me ibas a llamar León.
Oh...
―Sí, bueno, León ―dije resoplando―, vamos a separarnos, en una hora nos veremos aquí mismo.
Él rodó los ojos. ― ¿Dónde es aquí exactamente? ―señaló a su alrededor. El polo norte era muy uniforme, no había algo que resaltara el lugar donde estábamos.
Pero yo podía hacer algo al respecto. Así que, hice aparecer una llama en mi mano y la lancé al hielo bajo nosotros. Ambos seguíamos volando y no habían animales cerca a los que podría dañar, Robin Hood me habría alertado de ser así. Una vez que apareció el hueco en el hielo, utilicé mi control sobre el agua e hice que un chorro de esta se elevara hasta donde estábamos nosotros, luego la congelé.
Ahora había una especie de escultura que resaltaba en este paisaje.
―Había olvidado que podías controlar los elementos ―me dijo.
―Sí, es solo que los uso cuando hago mi trabajo y... ¡Hey! ―grité, haciendo que Robin Hood se asustara―, con mi control sobre los elementos podría haberles quitado el aire a Peter Pan y Landon, es una mejor tortura que el agujero de la muerte.
Él me miró de manera extraña y luego empezó a reír.
―Deberías usar esos poderes sobre Pitch y Félix, no sobre tus amigos ―aún seguía riendo.
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No soporto a Jack Frost | MRCJF #2
Fanfiction| 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 | 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐅𝐑𝐎𝐒𝐓 𝐃𝐔𝐎𝐋𝐎𝐆𝐘 ――――――――――――――― ➀ Me rehúso a creer en Jack Frost ➁ No soporto a Jack Frost