No soporto a Jack Frost | MRCJF #2

12. Guardianes y Peter Pan

Jack Frost

Regresé al taller de Norte, me sentía derrotado. Odio sentirme así, ni siquiera he hecho nada aun, es decir, solo traté de sacar a Bianca. Pero Pitch me había dicho que solo Rynoa podía, no quise creerle. Ahora, solo tengo que hacer lo posible por convencerla de ir por la mujer que amo.

Cuando entré al taller, no vi a nadie. Tal vez todos estaban con Rynoa.

Fui hacia el piso de las habitaciones. Me sorprendí de ver la puerta del cuarto de Bianca abierto. ¿La habían llevado ahí? ¿Por qué?

No, está bien. Rynoa va a salvar a Bianca, no importa si ahora mismo está ahí. Lo que sí importa es que se mejore. Su herida se veía bastante grave, espero que con las plantas de Peter Pan, ella se cure.

Me asomé, Rynoa estaba en la cama. Night tomaba su mano y no dejaba de verla, no la veía de la manera en que yo lo hacía con Bianca. La ama, pero no como yo amo a Bianca. Tal y como había dicho Rynoa, ellos se quieren como hermanos, como una familia.

Todos los guardianes también estaban ahí. Incluso Peter, estaba poniendo unas cosas sobre el estómago de Rynoa.

Las plantas.

―Jack ―susurró Tooth, mientras se acercaba a mí―. Por fin llegaste.

Asentí. ―No tuve suerte, hay un campo de fuerza.

―Oh... ―abrió la boca para decir algo más, pero luego la cerró. Eso es algo que ella nunca hace, siempre te termina diciendo todo un discurso.

― ¿Se va a poner bien? ―le preguntó... Night a Peter.

Eso es algo tan extraño. No lo conozco mucho, ha pasado un día, pero ya me había acostumbrado a no oírlo decir nada. Su voz era nueva.

―Sí, estas plantas curativas van a ayudar a sanar la herida más rápido ―respondió Peter―. Las hadas cuidan de estas plantas, así que tienen magia. Ry va a estar bien.

Night sonrió, pero aún se notaba la tensión y preocupación en el rostro.

―Debemos dejarla descansar ―dijo Norte―. No es bueno que estemos todos aquí.

Él salió de la habitación, los demás lo siguieron.

Miré a Rynoa y luego me di media vuelta.

Seguimos a Norte fuera del cuarto de Bianca y ahora ocupado por Rynoa. Ninguno dijo nada en el camino hacia la sala del globo. Fuimos por el ascensor, Night se había quedado con Rynoa, Peter nos seguía.

Los yetis y duendes estaban en la sala del globo, parecían preocupados.

―Rynoa estará bien ―les aseguró Norte, ellos soltaron un suspiro.

Estaban preocupados por la loca, ¿quién lo diría?

―Jack, dinos lo que pasó ―Norte se había detenido frente a nosotros. Formamos un círculo a su lado, ahora todos me veían a mí.

―Pitch no mentía, hay un campo de fuerza ―suspiré―, no pude traspasarlo, pero habían pisadas que guiaban al sótano del orfanato.

― ¿De Rynoa? ―preguntó Conejo, yo asentí.

―Ella pudo pasar por el campo de fuerza.

― ¿No creen que todo sea una trampa? ―preguntó Peter―. Es decir, tal vez ellos han puesto el campo de fuerza después, tal vez todo es mentira, tal vez Bianca ―dijo viéndome― no está ahí.