39. Un nuevo trineo

11.3K 1.3K 1K
                                    

Jack Frost

―Necesito más madera ―gritó Norte.

Phil fue rápidamente en busca del material. Actualmente, todos estaban ayudando a hacer un trineo nuevo, pues encontramos el otro completamente destruido.

Encontramos restos del trineo, pero no de Rynoa y tampoco de los renos. Es como si la tierra se los hubiera tragado..., mejor dicho, la ventisca.

Cuando fui con Night a buscarla, no pasó ni una hora antes de que una gran ventisca apareciera y ocupara todo el Polo Norte. No había ningún rincón donde esta no estuviera. Yo era el único que soportaba estar fuera, a mí no me afectaba el frio, pero aun así, era casi imposible ver a través de ella.

Lo peor de todo era que en todo el planeta se había expandido una especie de niebla, y, admito que esa niebla podría ser obra de Pitch. Y, si es así, entonces estamos en una mayor desventaja. La última vez que él usó esa niebla, descubrimos que él podía oír nuestros pensamientos. No quisiera tener que enfrentarme a él en esas circunstancias.

―Ya traje el polvo de hadas ―dijo Peter, quien se había ido a su tierra por ese polvo que te hace volar. Como él no podía atravesar la ventisca, fue con una de las esferas de Norte.

Como no teníamos renos, íbamos a utilizar eso para que el trineo pudiera volar por todo el mundo. No podíamos darnos el lujo de perder la Navidad, de perder la fe que los niños tienen en Norte.

― ¿Seguro que va a durar toda la Navidad? ―le preguntó Conejo.

Peter asintió. ―Traje suficiente.

Hacer un trineo no es nada fácil, de hecho, detesto tener que hacer uno, pero es necesario y, por esto estoy ayudando. Incluso Landon está tratando de hacer algo... aunque no estoy seguro de qué. Es más, creo que ahora mismo está desarmando una de las piezas que Conejo se demoró cinco horas en construir.

Night, por otro lado, no había hablado con ninguno de nosotros desde que volvimos de nuestro intento fallido de encontrar a Rynoa. Es como si estar lejos de ella le hiciera mal.

Tooth se acercaba a él cada cinco minutos para decirle que todo iba a estar bien y que íbamos a encontrar a Rynoa. Yo no lo dudaba, sé que la encontraremos, pero aun no sé cuándo será eso.

―No te preocupes, Night ―le dijo Tooth.

Él simplemente asintió, pero no hubo ninguna respuesta verbal.

―Creo que estoy haciendo un gran trabajo ―dijo Landon, mientras examinaba su trabajo.

Yo creo que no.

―Creo que si me pongo un abrigo podría salir a buscarla ―me dijo el gato de basurero.

―Ya trataste de ponerte un abrigo, no pudiste soportar el frio ―le dije.

Él rodó los ojos. ―Me pondré cinco abrigos.

―No podrás volar.

El gato callejero también había tratado de salir en búsqueda de Rynoa, pero él no lograba alejarse ni cinco metros. El frio era demasiado para él.

―Es mi culpa que ella desapareciera ―me dijo―, tengo que ir a buscarla, no importa si muero de frio.

―No puedo creer que vaya a decir esto, pero el que mueras no es una buena idea ―le dije―. Aun te necesitamos aquí.

Él asintió.

―Tu eres el único que puede ir.

Ahora fui yo el que asintió. ―El problema es que no puedo ver en esa ventisca ―respondí molesto―. Phil aún no termina de hacer los lentes.

No soporto a Jack Frost | MRCJF #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora