Rynoa
Oscuridad.
Eso es todo lo que veo, oscuridad.
No hay nada.
Me siento vacía.
No, siento como si un tractor me hubiese arrollado un millón de veces.
Así debe sentirse si Norte se sienta sobre uno.
No estaba muerta, eso lo sabía, pero no significaba que no me sintiera como si quisiera morir. El dolor era tan grande que desearía estar muerta y dejar de sentir.
Podía captar sonidos a mi alrededor, pero no lograba distinguir a qué o quién pertenecían.
Me encontraba sobre algo blando, aunque aún me era imposible distinguir de qué se trataba. Los sonidos se intensificaron, ahora sabía que se trataban de voces. Claro, todavía no podía descifrar a quién pertenecían.
Al menos no estoy sola.
Aunque puede que sea mejor que lo estuviera. ¿Desde cuándo no me disgusta estar sola?
Fue de un momento al otro en que los eventos de la batalla retornaron a mí. Fue como un golpe y, de no haber estado parcialmente inconsciente, entonces me habría caído.
Las muertes de tantos de nuestros aliados se hicieron presentes y cada una de ellas fue como una daga. No pensé que perderíamos a tantos de los nuestros. Había planeado toda la batalla, tenía todo en orden, sabía cómo liberar a Manny para que matara a Hakutón, me alié con Tink; pero nada fue suficiente. De todas maneras, perdimos a Erick, Ombric, Drogon, Lila, León...
León.
La imagen de León, sus ojos perdiendo ese brillo, cuando su cuerpo se desvaneció... ese momento es uno de los que no puedo dejar de revivir. ¿Cómo diablos dejé que muriera?
Hice de todo para que no perdiéramos a nuestros aliados. Claro, no soy ingenua, sabía que podían morir, pero no León. No esperaba perderlo otra vez.
Un peso enorme se formó en mi pecho, sentía que no podía respirar. Saber que León no volvería jamás me era imposible de creer. Como Rynoa pude no haber pasado mucho tiempo con él, pero cada momento que pasé como Bianca junto a él, cada instante se arremolinaba en mi mente.
He conocido a León en mis dos vidas humanas y en una espiritual. Pero ahora ya no está.
Me sentía vacía.
El dolor en mi cuerpo no era nada comparado al peso que me acongojaba por la muerte de León, de Robin Hood.
Robin Hood.
—No llores, por favor.
La suavidad de aquella voz hizo que dejara de pensar en León solo por unos instantes. Me pareció increíble que por fin pudiese distinguir algo de lo que sucedía a mi alrededor. Pero ¿cómo no distinguir la voz de Jack?
Notaba su preocupación al decir esas palabras.
Inmediatamente, se unieron otras voces, pero dejé de distinguir lo que decían. Oí lo suficiente como para reconocer a Night y a... ¿Manny?
No sabía dónde estaba, el peso de mis párpados me impedía abrirlos. Al menos podía asumir que el Clan de los Feos no me tomó de rehén.
Espero que hayamos ganado la batalla y que el maldito de Hakutón esté muerto.
Nuevamente, los eventos de la batalla se repitieron en mi cabeza. Cada uno más doloroso que el anterior. La muerte de León siendo la más fuerte.
No quería seguir pensando, quería olvidarme de todo, porque el dolor de esos recuerdos era insoportable. Solo quería que todo terminara. Quizás sería mejor que dejara de existir, ¿sería todo menos doloroso?
No, no puedo hacer eso. Tampoco es como si pudiera decidirlo yo misma. Me encontraba dormida, pero viva y debía despertar. Solo que no sabía cómo hacer eso.
Poco a poco la oscuridad volvió a consumirme, alejándome de las voces que me rodeaban.
Alejándome de todos los pensamientos de la batalla y de las pérdidas que todos sufrimos durante esta.
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No soporto a Jack Frost | MRCJF #2
Fanfic| 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 | 𝐉𝐀𝐂𝐊 𝐅𝐑𝐎𝐒𝐓 𝐃𝐔𝐎𝐋𝐎𝐆𝐘 ――――――――――――――― ➀ Me rehúso a creer en Jack Frost ➁ No soporto a Jack Frost