꧁ 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑉𝑒𝑟𝑑𝑎𝑑𝑒𝑟𝑜 ꧂ // 𝐵𝑠𝑒𝑝ℎ ( 𝑂𝑚𝑒𝑔𝑎𝑣𝑒𝑟𝑠𝑒 )

꧁ Capitulo 93 ꧂

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Las cosas no marchaban bien. Para nada bien.

Nada estaba bien en la casa de los Kim, era como si todo el amor y las buenas vibras de la hermosa familia se hubieran esfumado.

TaeHyung se dedicaba a su trabajo y a cuidar de su lindo bebito aunque está se negara a sus tratos y cuidados.

Cada noche era derramar lágrimas pues sentía el rechazo de su cachorro, cosa que hacia sentir inútil a su lobo, ver que ese rechoncho bebito no lo necesitaba más o eso pretendía. Y sumado a eso que las cosas entre su alfa y el estaban algo tensas.

Nadie decía nada y las cosas parecían estar mucho más tensas con cada minuto que pasaba.

-- ¿ Gyugyu ? -- pregunto de manera afligida asomando su cabeza por la puerta.

Pero no hubo respuesta.

Suspiro de manera triste y se adentró a la habitación de su hijo observando todo ordenado no como otras veces en las que había juguetes regados por doquier y la risa de su hijo resonando en la habitación.

Pero ya no se escuchaba.

Curioso se acercó hasta la cuna y efectivamente ahí estaba su bebito dormido con el seño fruncido, últimamente el menor había estado durmiendo demasiado y las razones eran más que obvias...

Quería estar sólo el mayor tiempo posible.

TaeHyung sintió su corazón haciéndose chiquito y apoyo su mano en la cuna mientras que con la otra acariciaba con mucha sutileza y delicadeza el rostro de su cría.

Tan lindo y frágil, su bebé representaba muchas cosas para el, Beomgyu se había vuelto la razón de su existir y Dios, escuchar todos los días un : " Buenos días mami " o un " Mami te amo " era lo más hermoso.

De manera silenciosa sus lágrimas empezaron a bajar por sus mejillas, sollozo sintiéndose de lo peor al recordar aquella tarde en la que había discutido con el alfa sin importarle la presencia de su pequeño.

Había sido tan descuidado.

No supo cuanto tiempo estuvo llorando de manera silenciosa pero se detuvo al escuchar el sonido de la puerta siendo abierta indicándole que Matthew había llegado de su trabajo.

El omega tan sólo seco sus lágrimas y antes de salir dejo un beso en la frente de su pequeño y después de eso salió mientras abrazaba su propio cuerpo con sus brazos.

Por otro lado Matthew suspiro cansado, el silencio en la casa era estresante y deprimente, días antes se escuchaba la risa estrenduosa de su hijo pero ahora sólo era silencio. El maldito silencio.

Pero ya estaba harto, el y sus malditos celos habían sido los causantes de todo, dispuesto a arreglar su error subió las escaleras de manera rápida y justo en el pasillo de las habitaciones vio salir a su omega de la recámara de su cachorro.

--... que bueno que llegaste... -- le dijo el omega en un susurro -- ... el almuerzo está listo por si gustas comer.. -- musito.

Iba a seguir hablando pero callo al verse acorralado contra la pared mientras el rubio lo sostenía por la cadera y a un lado de su rostro estaba un gran ramo de rosas rojas.