Capítulo dos.

122 11 0
                                    


Inglaterra, 2000.
"And he didn't even take any drugs"

La lluvia era fuerte como los latidos acelerados de Louis, apretando el pequeño oso de peluche en su pecho frío, dedos cepillando sus orejas con delicadeza. Brillantes ojos color mar, infinitos universos dentro.

Levantó la mirada a su madre, ella acarició su cabeza, fue el único gesto como respuesta. Últimamente ella era un poco callada, había notado Louis.

Una enfermera se arrodilló ante él, sonrisa gélida en sus labios rosados, como si estuviera acostumbrada a hacerlo, como si fuesen movimientos monótonos.

"Hola, Louis, ¿Si?"

Louis observó a su madre, ella le sonrió y entonces el pequeño hundió la nariz en el cuello de su oso y habló levemente, mejillas levemente bermejas.

"Osito."

La mujer fingió interés, y acarició el peluche entre las orejas cuando él se lo enseñó, orgulloso.

"Osito es muy bonito, ¿Es tu amigo?"

"Uno de los tantos" Louis se emociona, sus piecitos saltando suavemente, siempre orgulloso de su cantidad de amigos. "Todos mis amigos dicen que soy genial y que voy a ser el mejor doctor de todo el mundo, ¡Voy a ser doctor como tu! Y salvar a la gente. Mami dice que es genial" su madre le acaricia la cabeza y la enfermera se ríe suavemente, más auténtica.

"¡Eso es increíble! Me impresiona lo seguro que estás con ello"

Los ojos del niño brillaron como la luna en diciembre, ojos del océano parpadeando hacia ella. Por supuesto que está seguro, está segurísimo.

"¡Estoy seguro!"

"¿Que te parecería tener un amigo mas?"

Louis jadea; apretando el peluche. ¡Ama hacer amigos!

"¿Puedo?"

"Por supuesto. ¿Quieres conocer a Harry? Es muy dulce, tiene tu edad, y una nana en la cabeza como tú"

Él sonrió, asintiendo con emoción. Alguien como él, sonaba agradable, como una vienta fresca después de una temporada calurosa. A él le agradaba las ventiscas fresquitas.

"¡Hawwy!"

Escucha a su madre esnifar, pero cree que son lágrimas de felicidad, así que agarra su mano firmemente. Ella también lloraba mucho, Louis no estaba seguro si eso era bueno, o malo. Cree que lo segundo. La gente llora cuando está triste, pero recuerda levemente a su padre explicándole que a veces la gente llora de felicidad. Entonces, Louis está confundido.

Pero su confusión no importa ahora. Va a tener un nuevo amigo.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora