Lienzos {l.s}

Epílogo.

Track: Walking In The Wind-One direction

Carta de Louis a Harry.

Amado ángel de mis sueños:

Me gustaría que no leas esto nunca, que estas palabras se queden en la historia sobre un miedo que nunca pasó y del que estamos libres. Sin embargo, si esto llegó a tus manos, todavía está bien.
Escribo esto mientras duermes, abrazado cómodamente a mi pecho, y mi alma enamorada deseando poder quedarse junto a la tuya para siempre. ¿Crees que podría ser posible? ¿Congelar el tiempo y que tú y yo nos volvamos de esos amores clásicos que no envejecen, tomando vino en una azotea cálida? No hay amores como los de antes, dicen, pero cariño, contigo es todo inclusive más encantador y dulcemente único.
Me entristece tener que abandonarte y me rompe el alma que tengas que atravesar tal situación por tu cuenta, es un dolor que nunca quiero que sientas, por que a mi me destrozaría. Gracias a esa increíble madre que tienes y la mujer con la que incontables veces hablé solo de ti, eres fuerte y valiente, amor mío. Sé que puedes.
Me enamoré de ti, ángel. Tú sabes de qué amor hablo, ¿Verdad?, el dulce, lento, gradual e imparable. Mi amor por ti es imparable, como una pequeña bola de nieve que durante la bajada comienza a crecer y crecer sin descanso.
Cuando conocí a Abbie vi en ella lo que había visto en ti diez años atrás, cuando eras un niño que dibujaba para mi porque me ponía triste. No voy a mentirte, cariño, aquella etapa fue muchísimo más fácil que este último tramo de mi vida. Sin embargo, todo se reduce a lo que tu presencia causaba en los estragos de mi alma, lo hizo en su entonces y lo hará siempre.
Búscala, si puedes, amor, Abbie es una fuente de felicidad donde es imposible no calmarte con ella. Por cierto, le dí la lapicera que me has regalado, espero no te moleste. Seguro no lo haces, siempre eres tan bueno con los niños.
Nunca pensé en tener hijos contigo, o simplemente tenerlos, en general, hasta que esa niña dulce me lo preguntó y desde entonces no puedo parar imaginarnos a ambos juntos, en ese hogar que te prometí que pronto íbamos a tener, criando niños y llenando la casa de risas. Amor mío, sueño con ello. Y me voy sin dártelo, pero sabiendo que encontrarás la felicidad que imaginarlo me trae.
He llegado a este punto de la carta donde mis lágrimas manchan las hojas y mi dolor envuelve el dulce papel, espero que puedas notar la huella de tristeza que dejo con esta pieza sacada profundamente de mi alma, que entiendas como mi corazón ama tanto al tuyo que llora por él. Ama tu corazón y tu alma, siempre serás su dulce antídoto del dolor, aunque ahora mismo esté sufriendo por tí.
Te amé con todas mis fuerzas y te deseé desde que conocí lo que era el amor, desde que dejó de ser incógnito, ¿Sabes, ángel? Mis conocimientos se basaban en historias trágicas de romances y viejos clásicos que atesoro hoy en día, más no la experiencia de conocer aquellas palabras y empatizar con ellas. Las palabras encerradas en papel por fin fueron abiertas de su jaula cuando tus ojos verdes esmeralda acariciaron los míos como la mano de un ángel a otro. Supe lo que era el amor cuando te vi y jamás podría arrepentirme de esto si gracias a ello te conocí.
Vivo con el miedo eterno de no poder compartir nuestras vidas, pero mas es mi miedo a que tu no encuentres tu felicidad. Tú, un pequeño amante del mundo y un niño con deseos de volar y alcanzar las estrellas, no merece más que una vida feliz.
Atrápala, ángel, alcanza las contestalaciones y guárdame una, estoy seguro que podré verte hacerlo, cariño, no tengas miedo.
Sobrevive, puedes hacerlo, necesito que estes bien mientras yo no esté para tomar tus manos y acariciar tu cuerpo. Encuentra a alguien, ángel, siéntete amado y vuelve a amar.
Yo estoy bien, eres el principio de mi vida y serás el final, ¿Recuerdas? Mi alfa y omega.
Si algún día dudas de mi, simplemente mira el cielo.
Todos contemplamos el mismo firmamento, estaré justo en donde necesites que esté.

Siempre siempre amándote, tu Ángel.