Capítulo noventa y siete.

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"Me duele la cabeza hoy" Louis murmura, ojos cerrados, acostado mágicamente contra el sofá frente a la ventana en el cuarto de Harry.

Él lo mira con dolor, como si quisiese tomar el dolor en su lugar y hacer que pase, entonces odia que sea imposible.

Sin embargo, una idea lo hace sobresaltar, y de repente está sonriendo.

Se mueve hasta sentarse en la silla que el sofá tiene en frente, pero Louis no abre sus ojos cerrados para mirarlo, jugando delicadamente con la tela de un almohadón.

"Desnúdate" le pide, y ahora si que abre los ojos para mirarlo con el ceño fruncido, todavía mas confuso cuando nota la más minuciosa sonrisa tirando de las comisuras de Harry.

"Dije que me duele la cabeza"

"Lo sé, quiero dibujarte"

Y los ojos de Louis, por más hundidos que parezcan, todavia se oscurecen y sus pupilas se dilatan maravillosamente, Harry ama como le afecta lo que dice, siempre va a calentar su pecho de la forma más agradable.

"¿Hablas en serio?"

"¿Parece que estoy bromeando?"

Dios mío, Louis no tiene dudas de que este hombre va a acabar con él.

"De acuerdo, entonces" y hace esta sonrisa deliciosamente sexy mientras se levanta para obedecerlo, y que Harry pueda entregarle momentos de diversión y que lo distraigan de su dolor, está encantado.

Por más que Louis esté desnudo ahora, Harry todavía tiene sus ojos en los de él, el fantasma de una sonrisa acariciando sus facciones cuando el mayor vuelve a acomodarse en el sofá, más cómodo que antes.

Harry se ocupa de cerrar la puerta para evitar distracciones y cualquier cosa que no sea él disfrutando horas de dibujar a Louis y nada más, así que luego de eso arregla todo rápidamente y también se pone cómodo.

Absorber las curvas del cuerpo de Louis debería ser la octava maravilla del mundo, Harry está muy seguro de ello. Podría hacer un discurso sobre por qué tiene razón, y está seguro que podría escribir un ensayo argumentativo, sería tan facil.

Algún día va a hacerlo.

Su lápiz se desliza fácilmente en el lienzo, acariciando el cuerpo de Louis con la mirada, dejando marcas invisibles en cada parte que ve. Puede ver que a veces Louis sonríe delicadamente, y si, debe estar amando la atención, el maldito.

No es como si Harry no estuviese disfrutando tampoco, entonces.

"Tienes lindas piernas"

Louis intenta no ruborizarse con eso (falla un poco, pero que mas da)

"Mientes tanto"

"Hablo de verdad" Harry suelta una risa, apartándose un poco para estudiar el encuadre completo, y luego zambullir su mirada al cuerpo de su amante de nuevo. "Luego te voy a demostrar cuánto me gustan"

Louis tiembla ligeramente, sonriendo como un estupido.

"Harold..."

"Bien, me detengo."

Un silencio.

"Tus muslos también son preciosos"

"¿Quieres que tu cuadro se transforme en uno erotico?"

Harry suelta una risa, sacudiendo la cabeza, y descubriendo que en realidad no le molestaría.

"Bien, lo siento"

Vuelven a sumergirse en un silencio tranquilo, apenas interrumpido por lo sonidos del lápiz de Harry contra el lienzo, moviéndose como si fuese una coreografía.

Como Harry es un amante excepcional, y Louis ama la adoración como el también lo hace, su sesión de ve interrumpida algunos minutos por Harry, quien le demuestra a Louis con la boca y los labios cuánto le gusta su cuerpo.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora