Capítulo ciento treinta y dos. (FINAL)

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Track: Ecos De Amor-Jesse y Joy.
Dedicado especialmente a Anna y Nahir, para mis personas favoritas mi capítulo favorito ♥️

A Anne le gustaría que Harry haga algo.

Que reaccione. Que llore, grite, patee, insulte. ¡Algo! ¿Que era este fantasma que ahora tenía por hijo? su silencio pera más devastador que cualquier otra reacción que pudo haber tenido a tal noticia.

Las horas pasaban lentas, dolorosas, cada una simplemente un recuerdo de la anterior, del dolor y la agonía que la pérdida de Louis inyectó como un veneno.

Entonces, Anne pasaba sus días desayunando con un Harry silencioso y almorzando con una Johannah que si bien era callada, lloraba, y siempre la necesitaba para abrazarla.

Anne le dijo, un par de veces, que podía volver a casa si quería. Pero ella le dijo no puedo volver a casa, Anne querida. Me gusta pasar las tardes con Hazzie y pintar mandalas con el.

Entonces ella dejó de insistir. Niall visitaba tanto como antes y Liam no sintió que era merecedor de hacerlo, y nadie molestaba a Harry, no se atrevían a hablarle además de que sea para comer.

Pero Anne, entonces, creía que el silencio de Harry iba a acabar con su cordura. Siempre ha sido un tanto callado, pero últimamente parecía un fantasma. No hablaba a menos que quisiese algo y eso estaba volviéndola loca. ¡Vamos! No puede ignorar el hecho de que algo tan fuerte pasó hace un par de semanas, por más que quiera que eso no sea verdad. Entonces, va a hablar con él. Prefiere que Harry se enoje con ella y le grite antes que permanezca en este estado tácito que está incendiando las paredes del hospital y construyendo muros a su alrededor.

"Cariño, hola" murmura, sentándose en el sofá a lado de la camilla de su amigo, Harry todavía tiene sus ojos pegados delicadamente al libro que tiene en manos, Anne nota que era de Louis.

Él voltea una página, sus movimientos pálidos y suaves, ella nota una de las hojas sobresalir con un marcador, como un separador de páginas, y frunce el ceño.

"¿Que es eso?" intenta tocar con la yema de sus dedos el borde, y Harry aleja el libro de él como si ella en su lugar hubiese acercado un encendedor.

"Una carta" murmura, y Anne suspira. Bien, ella sabía que Louis había dejado una carta y la había puesto debajo de su almohada, que no debía dársela, tenia que esperar que la encontrase por su cuenta.

"Amor, mirame"

Los ojos de Harry, que ella recordaba hermosos y brillantes inclusive con la enfermedad, estaban vacíos. Vacíos. Vacíos. No había nada en ellos, estaban nublados y parecían dañados, como si alguien hubiese chupado el alma de Harry hasta dejarlo en este cuerpo pálido y ojeroso que últimamente era. El lienzo desastroso del resultado de un corazon roto y alma partida. Triste y frio.

"Cielo, creo que debemos hablar"

La posición de Harry se pone rígida, aunque sus ojos siguen suaves y sin vida siguiendo los movimientos cautelosos de su amigo, prestando atención a lo que dice, pero fingiendo que no despierta sentimientos negativos en sus nervios.

"Creo que no es necesario" su voz sonaba tan autómata y sin vida que Anne quería llorar. Quería agarrarlo de los hombros y sacudirlo para desperrar otra cosa que no sea el maldito rechazo en todo su cuerpo.

"Yo creo que necesitas hablar de ello. Puedes buscar ayuda"

No, no, no, gritaba la cabeza de Harry, y deseaba taparse los oídos, apretar los párpados y jodidamente escuchar silencio. Quiere silencio, quiere no pensar. No quiero pensar, no me hagas pensar. No hables, detente.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora