Capítulo cuatro.

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"Tengo una nana en la cabeza, Hawwy."

Harry aparta la tostada que mordió, y mira a Louis con las cejas fruncidas.

"Ow. Yo también, Lou. ¿Te duele?"

"No mucho. A veces" el se encoge de hombros "Pero no importa, esta bien estar aqui, me curan y yo luego voy a ser un gran doctor y voy a curar más gente."

Harry lo mira con una sonrisa enorme, asintiendo a sus palabras, Louis tenía el ligero miedo de que Harry pensara que no era una buena idea.

"Mi mami dice qué hay que ir al doctor que habla mucho, pero yo no quiero ir, no me gusta, no seas ese doctor"

"¿Psicólogo?" la pequeña ceja de Louis se levanta en confusión, adorable.

"¡Ese!" se ríe "Pero creo que prefiero no hablar tanto. Es cansador"

Louis asiente lentamente, como si el niño estuviera hablándole de planes económicos, con la seriedad que eso puede conllevar.

"No sere de esos" promete, Harry asiente satisfecho.

"Entonces es genial"

Louis se ruboriza un poco.

"¿Quieres colorear?" pregunta, el tema dejado de lado.

Harry duda, mirando a su madre con un nudillo entre los labios, cuando ella le sonríe es que acepta.

"¡Oki!"

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