Capitulo ciento cuatro.

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Es el primer día que el dolor de Louis es tan fuerte que es insoportable, así que deben internarlo.

Y bueno-Harry está asustado como la mierda. No soltó su mano desde que subieron al auto y no piensa hacerlo a menos que lo lleven a cirugía. Literalmente.

No piensa soltarlo.

"Amor, ya le va a pasar. Esta dormido. Podes soltarlo" Jay le toca el hombro, su mano temblorosa aprieta e intenta reconfortar.

Harry niega rotundamente, llevándose el dorso de la mano de Louis a la boca para besarla. Deja los labios ahí, que se calienta con su aliento.

"No me dijeron por qué le duele tanto" murmura, sin apartar la mirada de él. Cree vagamente que lo hicieron, pero no estuvo prestando verdadera intención.

"Es normal" dice la enfermera "Son síntomas." intenta calmarlo, pero Harry realmente no va a estar malditamente calmado hasta que lo vea bien despiertito y coleando. No, señor, hasta que lo vea corriendo una maratón.

"Bueno, entonces pueden irse" susurra, mirándolas con pánico hundiendo sus ojos "Puedo quedarme con él. Váyanse"

Y-todos están demasiado conmovidos como para poder negarle al pobre chico enamorado. Harry está demasiado preocupado como para rodar sus ojos por eso, ademas, si bien odia todo este acto de la compasión y la pena ajena, va a tomar todos los provechos que pueda ofrecerle.

Una vez que tiene la habitación sólo para él, se acerca mucho más al cuerpo relajado de Louis y apoya su cabeza delicadamente contra su pecho, uno de sus brazos detrás de su cuello suavemente, y la mano libre sobre su pecho, donde traza patrones sin sentido, y comienza a cantarle. I Hear a Symphony, de Cody Fry.

Porque es una canción preciosa, simple, y le recuerda a él. Esperaba poder mostrársela esta mañana, y el recuerdo de que todo se hundió hace que sus ojos se llenen de lágrimas. Estaba tan asustado.

"Cantas muy bonito" Louis susurra, la voz ronca, y el corazón de Harry salta, maldita sea, se detiene en su pecho un segundo mientras se aparta con brusquedad para mirar a su novio, que sonríe suavemente con los ojos cansados.

"Lou" jadea, y sin soltar su mano, lo atrae para darle una lluvia de besos incontrolada que es correspondida con su risa e intentos de devolverle el beso "Agh, maldito, te amo. Me asusté"

"No te asustes" Louis lo besa en la mejilla, todavía sonriendo "Nunca te asustes si pasa algo así, Hazza, ¿De acuerdo?"

"No seas tonto" frunce el ceño, acariciando su pecho y volviéndolo a besar, Louis sonriendo entre sus labios "Te amo, y me preocupo"

"Yo también te amo, pero, Hazz..." intenta, aunque Harry todavía busca signos de que algo siga mal en él.

Sin embargo, la puerta es abierta y el pequeño momento de privacidad entre la pareja se ve obligatoriamente interrumpido. Harry lo besa una vez más, y Louis le dice que lo ama una vez más antes de que todo se vuelva sobre él de nuevo.

Sin embargo, no sueltan sus manos. Nadie protesta.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora