Capítulo ocho.

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A Louis le gustaba cuando su tía venía de visita, porque ella era la mejor jardinera y siempre le contaba sobre los días en el jardín. Louis los anhelaba, pero pensó que sería peor si Harry no fuera su amigo.

Además, traía montones de revistas para pintar. ¡Louis se entretenía mucho! y ahora, estaba permitido para ellos que Harry se sentase en su camilla a jugar con él.

"Y él está haciéndolo bastante bien" su mami conversaba con su tía mientras Louis observaba el dibujo desprolijo de Harry a su lado "Anne me dijo que Harry también. Parece que es más fácil si se tienen. Quise que Harry vaya a terapia, porque pensé que esto iba a costarle más...sinceramente me alegro de la pase mas bien que mal, yo vivo con un nudo en la garganta."

"¡Mami! ¡Quiero que veas mi mariposa!" Harry se volteó buscándola, ella estaba de su lado de la habitación, y se acercó con una sonrisa a ponerle atención.

"Es muy linda, cariño, pero creo que ya es hora de acostarte en tu camilla, ¿No?"

"Pero mami" él hizo un puchero, Louis lo imitó.

"¿Por favor, amor? dijiste que no íbamos a discutir durante nuestra estadía aqui.

Harry aflojó sus labios, asintiendo con la cabeza. Observó a Louis y sonrió.

"Estaré justo ahí" Louis asiente, no es como si fuesen a estar en distintas habitaciones. No era tan terrible.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora