Capítulo cuarenta y ocho.

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Hubieron muchas lágrimas de felicidad, inclusive Louis derramó algunas de ellas con su mami, porque estaba feliz de volver a casa.

Sin embargo, no era un secreto (para nadie) que había una cercanía entre Harry y Louis, estrecha y adorable.

"Te hice muchos dibujos para que no te olvides de mi" Harry explica, y Louis sonríe abrazándolo con más fuerza. Parece una locura, pero no cree que vaya a encontrar a nadie que dibuje tan bien a su Señor Osito como lo hace Harry.

"Nunca podría olvidarme de tí, Hazz."

"¿No?"

"Jamás."

Harry le creyó.

Lienzos  {l.s}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora