Cuando era pequeño, Harry se llenaba las rodillas de raspaduras porque se caía incontables veces de su bicicleta. El ardor en ellas nunca le impidió volver a subir e intentar otra vez, el dolor jamás pudo con él y nunca lo obligó a detenerse con aquello que más quería; aprender a usar la bicicleta. (Al menos en ese momento)
Entonces, el dolor físico nunca fue un gran reto para él. Sin embargo, el dolor sentimental era otra cosa, inesperado, como un aguijón de abeja.
Y Harry nunca, nunca, pensó lo mucho que lo destrozaría.
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Lienzos {l.s}
Fiksi PenggemarHarry Styles y Louis Tomlinson se enamoran enredados de una injusta enfermedad, florecen de amor y bailan bajo una luna llena donde el dolor es drenado con lienzos de acuarela y cartas inspiradas en amor clásico.