MELANCOLÍA ✔ | TOMIOKA GIYUU

EPILOGO

Deje las flores junto a la tumba e hice una oración arrodillada. Por favor dioses, cuiden a mi pequeño Takeshi, rogué en un pensamiento. El día era agradable, seguí viendo el lugar donde el pelirrojo ahora descansa, me pregunto si el podrá verme. Entonces escuche unos pasos detrás de mi.

—Sigues aquí— escuche decir Giyuu atrás de mi con su típico tono de voz.

—Si, vine a verlo— respondí —Hoy es su cumpleaños.

—Comprendo— dijo el —Escuche que el patrón te envió de misión— cerré los ojos, no pensé que se enteraría tan rápido. Tenía que enfrentar la realidad, así que no iba a desvanecerme ante nada. Sólo asentí con la cabeza sin decir nada  —¿Entonces iras a ese lugar otra vez?— formulo Tomioka de forma tajante.

—Si, me llévate el cuerpo de Takeshi de aquí,  será velado y enterrado allá— exclame con simpleza —Arreglare unos asuntos en Gekkō y volveré a la sede antes de que Kyojuro valla a su misión, me pidió que lo acompañará.

—No estarás pensando en ir— sentenció con tono gélido al escucharme articular tal cosa.

—Giyuu, iré a apoyar— respondí son ganas de pelear en ese momento, ya tenía demasiado en mente como para hacer tal cosa — El acepto ayudarme con lo de Kai, es lo menos que puedo hacer— el me... ¿Cómo se dice? Me fulmino con la mirada.

—Estas loca si piensas que voy a dejar que vayas— alego con hostilidad.

Voltee a verlo, encontrándome con su rostro furioso.

Suspire con enfado; y sostuve su mirada con dificultad —Es una orden del patrón -— le aclare con firmeza —No se trata de que quieras o no que vaya; somos cazadores de demonios. Se supone que trabajamos para matarlos; si el patrón quiere que valla voy a ir.

—¿Y que hay de mi? Si te pasa algo yo...

—Tomioka— sentencie con enfado evidente.

—No me gusta que me llames así.

—Giyuu— dije entonces  corrigiéndome a mi misma —Es mi deber, ir a misiones y matar demonios es lo único que aligera la carga que llevo, tu lo sabes mejor que nadie.

—De igual modo tu sabes que eres lo único que me queda ¿Si te matan que voy a hacer?

—No podemos evitar nuestras muertes. Si muero no podrás hacer nada, si mueres no podre hacer nada aunque lo desee— le eche una mirada de enojo, el evadió la volteando hacia otro lado– Cuando tu vas a misiones peligrosas no te detengo por que de que es tu deber y tienes que ir.

—Te dejaría ir si esa espada no te estuviera carcomiendo los huesos— señaló irritado—Si estuvieras en mi lugar harías lo mismo. ____ no sabemos como quitarte la maldición que tienes por culpa de usar esa cosa y mucho menos sabemos cuanto tiempo tenemos disponible para poder salvarte. Si te pierdo ante, si no puedo hacer nada para salvarte yo simplemente no podre vivir más.

—Por eso mismo quiero ir a Gekkō — explique —Confía en mi, después de acompañar a Rengoku a su misión volveré a la sede y... yo dejare mi puesto como pilar.

Pero este.

Este no era el fin...