CAPÍTULO 5 | ODIO A HACIA LOS CÍTRICOS

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Transcurrieron aproximadamente cinco días desde que ____ regreso a la sede. Durante ese tiempo. Tomioka se había dedicado a ayudar a Kocho como asistente y cuidador de la azabache, obviamente esto después de haber terminado con su misiones y responsabilidades como pilar. Ese día había traído consigo unos dulces que compro en su ultima encomendacion, pensó que seria bueno que la chica consumiera otra cosa que no fuera la comida de Kocho, la cual no era mala, a palabras de la misma _____, pero lo vio como un lindo detalle.

—Se que eres tu— declaro la pelicorta.

Giyuu sonrió.

____ ya hasta reconocía los pasos de azabache. Era sorprendente que el susodicho fuera tan seguido a su habitación solo "A ver como se encontraba". El como siempre, tomo asiento a una orilla de la cama de la chica, ella no se quejaba de que el estuviera hay, de hecho le gustaba su compañía, así no estaría sola y aburrida.

—Alguien vino a verte— ____ se emociono al escuchar esas palabras por parte del de ojos azules. Una cabellera rojo se hizo presenté y a pesar de no poder verlo, ella ya sabia de quien se trataba. Extendió sus brazos para recibir a Takeshi, este claro que fue con ella, era su último día en el lugar, tenia que volver a su casa ahora que estaba recuperado.

La chica recargo la cabeza en el hombro del muchacho —No sabes lo mucho que me asuste, pensé que estabas muerto. Takeshi idiota, me tenias preocupada, debiste hacer lo que te dije— hablo con la vos temblorosa.

—No me ha pasado nada, ____- Estoy bien, no te preocupes, solo he venido a despedirme— musito con su voz dulce.

—No te vayas— pidió la chica sin soltar la manga de su ropa.

Tomioka decidió dar un poco de espacio para que se despidieran, y digo un poco por que se quedo al otro lado de la puerta en caso de alguna "emergencia" según el.

—Tengo que devolverme para allá, este no es un sitio para alguien como yo. Se que usted estará bien aquí, la señorita Kocho la ayudará a recuperar la vista, su deber esta en la sede. Tiene que proteger a los humanos de los demonios— ____ iba a decir algo pero el no la dejo hablar —El señor Tomioka cuidara muy bien de usted en mi lugar, se que puedo confiar en que el la ayudara en todo; así como aquella vez que nos salvo.

—Takeshi...

El pelirrojo aguanto las lagrimas, sabia que aun que su rostro no expresaba mucho ella estaba sumamente triste, le dolía dejarla pero sabia que tenia que hacerlo —Por cierto traje tu Katana, le pedí a el señor Tomioka que la guardará, se que la va a necesitar cuando se recuperé, espero volverle a ver ____, hasta pronto —dicho eso, el chico se fue. El contenía las lagrimas con toda la fuerza que tenia, salió de la habitacion apresurado, Tomioka solo lo miro.

El no dijo nada, prefirió darle su espacio aguardando a fuera de la puerta. Escuchaba los pequeños sollozos de ____, no iba a negar que al oír lamentarse a la fémina su cuerpo era invadido por una sensación poco agradable.

 Escuchaba los pequeños sollozos de ____, no iba a negar que al oír lamentarse a la fémina su cuerpo era invadido por una sensación poco agradable

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Tomioka entro a la habitación, noto su cara de tristeza, igual como aquella vez, solo que en esta ocasión ____  ya no estaba llorando. El de orbes azules sirvió en el pequeño plato los dulces.

—Toma esto— dijo mientras los ponía en sus manos. Ella nunca fue fan de los cítricos pero haría una excepción con esos caramelos de naranja. Frunció el ceño, estaba muy azucarado.

Ante esa acción Giyuu resoplo, hubiera traído eso dangos en vez de estos tontos dulces de naranja —Están ricos, gracias Tomioka— había dicho su nombre, sus ojos azules se relajaron por fin. Esperaba ese momento desde hace un rato, que lo llamara y no respondiera con sus monótonas palabras de "Si" y "No". Se cuestiono si ella hacia eso a propósito, tal vez si, tal vez no, quien sabe. Su mente y tantas preguntas lo distraían mas, eso no le ayudaba en lo absoluto.

El lugar quedo en silencio, otra vez, quería sacar conversación pero ciertamente no sabia que decir o que cuestionar, pero callar nunca fue una opción —Kocho dijo que si continuaba tu tratamiento tal vez podías volver a ver.

Ella se tenso de inmediato, jamás pensó en eso; de hecho, su sueño de volver a ver había muerto hace bastante tiempo —Es inútil seguir con todo esto, sabes que nunca recuperare la visión.

—Es una orden del patrón— no tenia manera de contradecir nada, no iba a decir que estaba en desacuerdo con la persona que mas respetaba.

Shinobu había avisado sobre la misión que tendría; iba a llegar al siguiente día por la mañana, así que dejaría al cuidado de Giyuu a ____. Confiaba en que el seria el mas indicado para manejar cualquier tipo de situación. Ya era de noche y Tomioka regresaba a la finca mariposa, había ido a atender unos asuntos, pero ya estaba libre y dispuesto a retomar su labor. Se quito su haori y lo dejo en la silla, en la cual se sentó después —Deberías irte a tu finca, ya es noche para que estés aquí.

—Kocho no esta.

—Eso explica todo— el azabache recordó que _____ tenia días encerrada en ese cuarto de enfermos, no le haría mal salir una vez a tomar aire fresco. Aun que, si la pilar insecto se enteraba, no iba ser tan fácil lidiar con sus regaños, la pelo corto tenia estrictamente prohibido salir ¿Valía la pena corres el riesgo? Claramente si lo valía. ____ espero a que el ojo azul hablará,  pero apenas y emitía sonido, aun que eso ya era algo normal.

El azabache se levantó —Te pondré esto— dijo colocándole su propio haori a ____, estaba frio afuera así que quería evitar que ganara un resfriado, Shinobu lo mataría si eso pasaba. Era evidente que la pelinegra no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

—¿Qué es esto? ¿Parece tu...?— ella evito pensar en la idea de lo que probablemente le había puesto.

El chico la miro serio —Es para que no te enfermes— no se notaba, pero ____ estaba aterrada, se suponía que no podía salir por ningún motivo.

—Si Kocho se entera de esto...— no sabían de lo que la antes mencionada podía hacer en caso de que supiera de alguna forma que el de orbes azulados la saco sin su permiso. Los podía asesinar o peor.

Tomioka que detuvo en seco —Asumiré las consecuencias —____ paso duro, esperaba que nada saliera mal. El se puso frente a ella en forma de cuclillas —Súbete a mi espalda.

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MELANCOLÍA ✔ | TOMIOKA GIYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora