CAPÍTULO 23: AKAZA VS. RENGOKU PT. 2

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—¡Rengoku! — Tanjiro.

—¡Kyojuro! — ____.

—¡Ojos saltones! — Inosuke.

Después de que la densa nube de polvo se disipó, pudieron ver al oji naranja —Conviértete en demonio, Kyojuro — exclamo Akaza —¡Así podremos continuar probando la habilidad del otro! — el nombrado trataba de recuperar el aliento mientras se apoyaba en su espada. Por otra parte, la pilar y los menores veía el convite sin ser capaces de poder hacer nada —Tienes esa opción.

—Me rehusó. Lo diré de nuevo, te odio— dijo poniéndose de pie —¡Jamás seré un demonio! — grito furioso mientras se aproximaba hacia el de piel gris —¡Respiración de fuego: tercera postura, espíritus ardientes! — sin embargo aquella herida ocasionada en el cuerpo del contrario sano tan rápido como se la había hecho.

—Muerte destructiva; ¡Estilo vacío! — el puño de Akaza fue detenido por la espada de Kyojuro.

Un poco mas, si tan solo tuviera un poco mas de fuerza yo... no, no podría siquiera seguirles el paso, son demasiado rápidos, si no tuviera esta herida al menos serviría como una distracción para que Rengoku le cortara la cabeza. Pero apenas y soy capaz de mantenerme de pie por mi propia cuenta.

—¿Aun no te has dados cuenta? Si sigues atacando me significa que has elegido tu propia muerte ¡Kyojuro!

Pero el pilar ignoro lo que dijo —¡Respiración de fuego! Primera postura ¡Mar de fuego!— una vez mas, el corte fue en vano, las manos de Akaza se regeneraron de nuevo.

—¡Que lastima matarte aquí! — una serie de golpes fueron en contra del pilar —¡Ni siquiera has alcanzado su potencial! — un puñetazo impacto el abdomen del oji naranja, pero eso no lo detuvo siguió en pie.

—Segunda postura: ¡Cielos en flamas ascendentes!

—Uno o dos años a partir de ahora, serás más refinado... ¡Serás aun más letal de lo que puedas imaginar! — otro golpe callo en el cuerpo de Rengoku, esta vez en uno de sus ojos.

—Tercera postura: ¡Espíritus ardientes! Cuarta postura ¡Ola de flamas ardientes!

—Muerte destructiva.

El siguiente golpe seria uno de los más importantes, el de cabellos rojinaranjas se puso en posición —Quinta postura ¡Tigre de fuego!

—¡Estilo de caos!

¿¡Lo mato!? Pensó la chica mientras intentaba ver, pero un chorro se sangre callo al piso y no era sangre del demonio sino del pilar. Akaza de incorporo de nuevo —Sigue peleando conmigo. No mueras, Kyojuro. No importa lo desesperadamente que luches, todo es inútil, Kyojuro. Esos maravillosos cortes que me hiciste ya se han curado por completo.

La pelicorta se quedo anonadada: No puede ser, tu Rengoku, uno de los más fuertes de entre todos nosotros... ¡No, me niego! El no puede vencerte, se que eres más fuerte que el.

—¿Pero que hay de ti? Tu ojo izquierdo esta aplastado, tus costillas están rotas. Estás sangrando por dentro. Las heridas son graves, si fueses un demonio sanarías en un abrir y cerrar de ojos. Para los demonios, esos son solo rasguños. No importa lo duro que luchen, los humanos no pueden derrotar a los demonios— Akaza vio con asombro al pilar —Kyojuro, tu...

—Yo... ¡Cumpliré con mi deber! — exclamo empuñando su espada —¡No permitiré que nadie aquí muera! — en un instante cortare un área amplia —¡Respiración de fuego! ¡Arte esotérico!

—¡Que maravilloso espíritu de pelea! ¡Tienes tantas heridas, sin embargo, tu determinación! ¡Tu espíritu! — dijo sonriendo — ¡Tu postura no tiene aberturas! ¡Realmente deberías convertirte en un demonio, Kyojuro! ¡Entonces podrías luchar conmigo para siempre!

¡prende tu corazón en llamas! ¡Ve más allá de tus límites! —Yo soy el pilar de fuego... ¡Rengoku Kyojuro! — grito con furia sin despegar la mirada de Akaza —Novena postura: ¡Purgatorio!

—¡Muerte destructiva: ¡Estilo aniquilación!

El enorme choque de poder del pilar y el demonio ocasiono una fuerte explosión, la mirada atónita de la chica esperaba ver con vida al pilar. Sin embargo el la escena con la que se topo fue algo que quedaría permanentemente en su memoria. El brazo de Akaza atravesó el estomago del pilar.

—¡Morirás! ¡Vas a morir, Kyojuro! ¡Convierte en demonio! ¡Di que te volverás un demonio! ¡Eres uno de los pocos elegidos!

Un tintineo se hizo presente, un recuerdo llegó al instante a la mente del ojinaranja. El de pequeño justo a lado de donde su madre se encontraba —Kyojuro.

—¡Si, madre!

—Piensa bien en mi siguiente pregunta ¿Sabes por que naciste más fuerte que otras personas?

El pequeño niño pensó por un momento –¡No lo se!

—Para que puedas ayudar a los que son más débiles que tu. Los bendecidos con más talento que otros, deben usar esa fuerza para el bien del mundo. Es imperdonable usar la fuerza concedida por el cielo para herir a otros y empoderarse. Ayudar a los débiles, es el deber de los nacidos con fuerza. Debes asumir la responsabilidad. Nunca olvides eso.

—¡Entiendo! — respondía Kyojuro.

La mujer extendió sus brazos hacia el pequeño ojinaranja, el se acerco a su madre y fue envuelto en un cálido abrazo —No viviremos mucho más pero estoy feliz de haber sido la madre de un niño tan fuerte y amable — vocifero entre lagrimas —cuento contigo— susurro.

La mujer extendió sus brazos hacia el pequeño ojinaranja, el se acerco a su madre y fue envuelto en un cálido abrazo —No viviremos mucho más pero estoy feliz de haber sido la madre de un niño tan fuerte y amable — vocifero entre lagrimas —cuento c...

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MELANCOLÍA ✔ | TOMIOKA GIYUUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora