Mi padre colocó su mano en mi hombro apegándome a él y la sonrisa de Kang desapreció. Se veía cansado, es más tenía los ojos llorosos. No podía verlo, no así. Mi corazón se partía en dos. Mi Padre beso mi cabello y giró a ver nuevamente a Song Kang.
—Mi amor...—
Susurró él, mientras se acercaba a nosotros. Pero mi padre se lo impidió.
—Vete por favor...—
—____ no, yo lo lamento tanto...—
—Yo más Song Kang, lamento a ver creído una maldita palabra tuya. Yo también lo lamento, pero ya no puedo. Déjame y haz como si no existiera, no quiero que me busques ni mucho menos que me llames. Has como si me hubiera... muerto—
—NO. NO. NO Y NO. TU NO PUEDES PEDIRME ESO. NO PUEDES, ESTO ES UNA BROMA ¿NO? DIME QUE LO ES, POR QUE JURO QUE ME MATO SI ES VERDAD—
—Vete por favor, no quiero llamar a la policía...—
—No te atreverías...—
—Ella no, pero yo sí—
Dijo otra voz. Dirigí mi mirada a ellos y me sonrieron. Song Kang lo vio con ira, caminó hacia él y lo tomó de la camisa. Para luego darle un empujón haciéndolo caer en la acera.
—Basta Song Kang. No hagas algo que después te arrepentirás—gritó Jojo—
—ERES UN HIJO DE PUTA. TODO ESTO ES TU CULPA—
—YO NO TENGO LA CULPA DE QUE TU SEAS UN IMBECIL CON LAS MUJERES—
Respondió. Kang golpeó su rostro y Jojo y Yo soltamos un grito. Mi padre corrió a ellos y tomó a Kang de los brazos, quitándolo de encima de Jimin.
—BASTA. SERA MEJOR QUE TE VAYAS—
—REGRESARE. ESTO NO SE QUEDARA ASI, ____. TU NO PUEDES TAN SOLO... DEJARME—
Gritó para luego subirse a su coche y desaparecer por la carretera. Solté un suspiro de alivio, Jojo ayudó a levantar a Jimin. Ambos entraron a casa y mi madre quedó sorprendida y espantada a ver a Jimin sangrando. Corrió por un botiquín para curarlo. Jojo tomó mi mano, y me sonrió. Le devolví la sonrisa, inmediatamente me abrazo y lágrimas brotaron de mis ojos.
//*//
—¿Estas bien? —
Preguntó Jojo, yo solo negué. Ella me abrazó. Siempre estaba en mis peores y buenos momentos. Por eso era que la amaba, era más que mi prima, era... mi hermana.
*Dos semanas después*
—¿Estás lista? —
—Si—sonreí—
Dos semanas, dos semanas en las cuales no me dirigía la palabra con Song Kang. Tenía prohibido acercarse a mí. Mi padre habló con el director sobre aquel caso y el pareció aceptarlo, pero no le agradó mucho la idea. Samantha una compañera nos invitó a una fiesta que hará en su casa, sus padres no estaban. Así que sería bonito asistir, así despejo más mi mente.
—¿Estas segura que Song Kang no irá? —
—Ryan me dijo que no iría. No te preocupes—
Sonrió. Bien si Ryan se lo aseguro. Tal vez sea cierto. Ya que si va, realmente no sabría cómo reaccionar. Verlo con todas esas chicas en el campus no fue lo mejor que pudo haberme pasado.
—¿Y entre tú y Jimin...?—pregunté—
—Solo somos amigos, me agrada que nos hablemos mucho más que antes—sonrió—
—¿Y aún te gusta? —
—Creo que sí. —
—¡Jojo, ____! ¡Ya vinieron por ustedes! —
—Creo que ya llegó Jimin—sonreí—
//*//
—Vinieron—
Gritó Samantha, mientras corría a nosotras y nos abrazaba. Se veía realmente hermosa, y las ondas en su cabello rubio le favorecían. Y no hablar de su vestido, parecía de diseñador. Tal vez lo era, ya que teniendo como padre al dueño de la compañía Moore's. ¡Era millonario!
—Claro que sí—
—¡Sam! —
Gritaron, ambas volteamos y era un muchacho. Por las miradas que se echaban diría que había algo entre ellos. Ella se despidió de nosotras y se dirigió al lado de él. Jimin por unas piñas coladas, Jojo me contó unas cosas de pequeña, las cuales nunca me contó. Por vergüenza. Como cuando se le escapó un gas cuando tenía al chico que le gustaba al lado. Solté unas carcajadas, con solo imaginármelo. Pero como dicen ¿cuándo ríes mucho terminaras llorando? Bien ya reía ahora me tocaba llorar, y es que él estaba allí. Parado viéndome. Tenía ganas de ir corriendo a abrazarlo, pero. Debería demostrarle que yo también era fuerte.
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