Susurré, el ignoró lo que dije y entró al departamento. Hice lo mismo y cerré la puerta, tenía a Song Kang frente mío, molesto, celoso. Tenía que enfrentarlo... otra vez. Tomó su cabeza con ambas manos y gritó para luego golpear la pared.
—No, no lo hagas.
—¿Por qué nos detuviste? Quería matarlo.
—Por esa misma razón.
—No lo entiendes ¿Verdad?
—¿Qué debo entender? ¿Qué eres un imbécil? ¿Qué por tu culpa perdí un hijo? ¿Qué nunca debí casarme contigo? ¿Qué por ti dejé todo?
—¡No quiero que nadie se te acerque!
—¿Por qué?
—No quiero que te alejen de mí.
—Tú me alejas de ti.Pasó su mano por detrás de la nuca y apretó los labios.
—No quiero que me dejes... nunca.
—Estoy harta.Dije confundida y molesta.
—Necesito tener una vida, una vida fuera de este departamento. Necesito amigos, necesito a mi familia.
—Yo soy tu familia.
—Una familia no se daña de la manera en que tú lo haces...
—Si te vas, perdería todo.
—Claro que no, tendrías a Natasha, a tu hijo.
—Eres todo, para mí ¿Por qué no lo puedes entender?Exclamó.
—No puedo entender muchas cosas, pero aquí estoy.
—¿Sientes algo por James?Preguntó, me quedé inmóvil. Tragué saliva y no respondí, no estaba segura sobre mis sentimientos hacia James.
—_______...
Susurró, el tono de su voz era grave.
—¡Joder ______! ¡Dímelo!
—¡Claro que no!
—¡¿Entonces por qué lo pensaste?!
—¡¿Acaso ya no puedo ni pensar?! ¡¿Eso también me prohibirás?!
—Mierda...Me tomó de la cintura, apegándome a él. Acarició mi rostro con las yemas de sus dedos y me besó. Apretó mi trasero contra su miembro, el cual se puso duro. Oh no, esto no era bueno; metió su mano debajo de mi playera. Subió hasta mi espalda causándome escalofríos.
—¿Estás enojado?
Pregunté en un susurro, no quería hacerle enojar. No después de la pelea con James, porque sabría que se desquitaría conmigo.
—Excitado, ______. Excitado.
Susurró en mi oído, me estremecí ante sus palabras; el broche de mi sostén fue soltado. Sacudí mi cabeza, coloqué mis manos en su pecho, estirándolas y dando un corto pero aceptable espacio entre ambos. Tomó mi muñeca derecha y me jaló por el pasillo. Me resistí, poniendo todo mi peso y fuerza en mis talones.
—_____...
Gruñó girando a verme, negué ante su petición. Acorraló mi cuerpo con el suyo y la pared, besó mi cuello, succionaba y mordía. Giraba mi rostro tratando de quitármelo de encima, pero el apretaba mis muñecas al hacerlo.
—Song Kang...
Susurré, me soltó. Posicionándome en su delante, metió ambas manos debajo de mi playera tocando mis senos. Mis pezones se endurecieron ante su tacto.
—Mastúrbame.
—¿Eh?
—Hazlo, _____.
—No...Enarcó una ceja ante mi respuesta. Quitó su correa, levantó la muñeca y la dejó caer al suelo, por un momento pensé que me golpearía con ella. Desabotonó su jean, me tomó de la muñeca, sacó su miembro con la mano derecha e hizo que le tocara.
—Mastúrbame.
Insistió, le observé por un momento. No sería la primera vez que lo hago, pero... esta vez era diferente, todo había cambiado y no quería hacerlo. Tomó mi mano con la suya y empezó a moverla, de delante hacia atrás.
—Hazlo.
Ordenó ¿Quería que le masturbase? Bien lo haré, así podría desquitarme de él. Tomé con fuerza su miembro y el gimió, empecé lentamente aumentando el ritmo cada vez. Kang echó la cabeza hacia atrás disfrutando la sensación que le daba, di un apretón a su miembro y el abrió los ojos inmediatamente. Acerqué mis labios a su cuello y pasé mi lengua por él, di otro apretón a su miembro, haciéndolo gemir.
—Oh sí...
Jadeó, no; no dejaría que te corrieras Song Kang. Claro que no, me puse de puntillas y posicioné mis labios a milímetros de los suyos.
—_______...
Gimió, me detuve; bajó la vista hacia mí tomó mi rostro con ambas manos y me besó. Tiré de su labio haciéndolo jadear.
—Sigue.
Ordenó.
—Bésame.
Dije, él lo hizo, moví mi mano nuevamente separándome de su boca. Él formó una 'O' con sus labios y sonreí, me dirigí hacía su oído y le besé.
—Esta vez no.
Le susurré, di un fuerte apretón a su miembro y salí corriendo encerrándome en una habitación que no solíamos utilizar. Coloqué el pestillo, y me limpié con el cobertor de la cama, ya que esta habitación no incluía baño. Una vez ya limpia —no del todo— me acomodé en la cama. Quité mi brasear y lo tiré al suelo, bajé mi jean e hice lo mismo para luego lanzarme a la cama. Hacía demasiado calor, o era por lo que acaba de pasar; realmente no lo sé. Quité algunos cobertores haciéndolas a un lado y me quedé sobre las frescas y helados sábanas. Cerré los ojos, y me quedé dormida.
—Shh...
Susurraron en mí oído, lentamente abrí los ojos, los froté aclarando mi vista en la poca luz que podía haber en la habitación. Me tomó de las muñecas, abrí la boca para gritar pero él me besó. Cruzó una mano mía por debajo de mi espalda y tomó mis dos muñecas con una sola mano, para luego colocar su mano izquierda en mi boca, impidiendo que gritara otra vez.
Movía mi cuerpo, tratando de zafarme de su agarré; levantó un poco su mano de mi boca dejándome decir algo.—¡Suéltame!
Ordené, rio por lo bajo ante mi orden.
—Realmente no eres muy inteligente.
—Kang...Dije entre dientes.
—Dime, _____.
—¡Déjame!
—Claro que no. Enojada te ves más deseable.
—¡No estoy jugando!
—Menos yo.Sonrió de lado.
—¡Mierda!
—Sola dame lo que quiero.