Luego de aquella pelea, Kang estaba más molesto que nunca. Conducía con una velocidad, la cual me asustaba. No giraba a verme, por lo visto su único objetivo por ahora era la carretera.
-¿Estas molesto? -
Hablé, empecé a jugar con mis dedos. Los nervios me consumían no sabía cuál sería su respuesta o lo peor cuál sería su... accionar. Él no contestaba, tal vez no quiera hablarme.
-¿Tu que crees? -
Respondió a los minutos, estacionó el carro. Realmente fueron tres años de que no estaba en Londres, ya ni reconocía las calles. No sabía en donde estábamos.
-Tú tienes la culpa-exclamé-
-¿QUE YO TENGO LA CULPA? YO NO TE OBLIGUE A QUE BAILARAS CON ESE HI.JO DE PU.TA, _____. YO NO TE OBLIGUE A QUE TE DEJARAS TOCAR DE ESA FORMA, YO NO TE OBLIGUE A QUE LE BAILARAS DE ESA FORMA TAN... NO SE. Y ES MÁS YO NO TE OBLIGUE A QUE TE LE HICIERAS LA FACIL. -
Levantó la voz ¿Qué me hiciera la fácil? Él quiso llevarme a la discoteca, el me dio de beber ¿Qué esperaba? Estoy ebria, y esa es mi forma de divertirme, claro que sin besos.
-ERES UN IMBECIL-lo bofetee- ¿HACERME LA FACIL? DIME QUIEN MI.ER.DA ME EMBORRACHO-
Lo empujé, el presionó los puños y respiró hondo. Su mano golpeó mi rostro, lágrimas empezaron a brotar por mis ojos, giré a verlo. Lo odiaba, desabroché mi cinturón y salí del carro.
-_____ SUBE AL MADITO AUTO-
Gritó, yo solo seguí caminando. No sé ni donde estaba. Sequé una que otra de mis lágrimas, cuando sentí su mano en mi brazo. El me giró y yo solo desvié la mirada, no quería verlo.
-Lo siento...-
-No claro que no, no lo sientes. -
-Discúlpame...-
Susurró, el me abrazo y yo rodee mis brazos alrededor de su cuerpo. Él acarició mi cabello, mientras yo secaba mis lágrimas con la playera que él llevaba puesta. Tomó mi rostro con ambas manos Y puso un mechón detrás de mi Oreja, mirando mi mejilla. Besó mis labios para luego abrazarme.
-Lo siento. Esto... no volverá a pasar-susurró-
-¿Cómo estas seguro? -pregunté-
-Porque lo sé-sonrió- _____ tú me amas, yo te amo. Sé que esto sonará loco pero... Cásate conmigo-
Dos palabras... Solo bastaron DOS palabras, para que mi cerebro se quede en estado vegetal. ¿Él quería esto? ¿En serio lo quería? ¿Yo quería esto? ¿Quería casarme con él? ¿Estaba dispuesta a aguantar todos esos cambios de humor?
-Vamos respóndeme. -
-Esto... ¿No es muy pronto? -
-No para mí. ____ quiero que seas mía legalmente-
-Kang no lo sé. No sé si estoy dispuesta a vivir con alguien que no sabe controlar su fuerza, sus celos y esos cambios de humor... que me asustan-dije cabizbaja-
-Yo sé que sí. Cambiaré. Solo tienes que decir que sí. -beso mi frente-
-¿Estaremos juntos? -
-Siempre-sonrió-
-Entonces sí-lo besé, él me abrazo. Aun no lo creía-
-Ven. Vamos-tomó mi mano-
-¿A dónde? -pregunté-
-A hacerlo legal-
Sonrió mientras llevaba la vista a una pequeña capilla que había frente a nosotros, no podía creerlo. ¿Él lo había planeado?
-Kang-me quejé-
-Sabía que dirías que sí-
Sonrió, él me beso y nos dirigimos a aquella capilla. Kang habló con él padre sobre no sé qué. Ya que no podía oír su conversación, el padre asintió y Kang corrió hacia mí. Besó mis labios y me acercó al altar. Aún no podía creer lo que hacía. Si mis padres me vieran... ¡Matarían a Kang y luego a mí!
Luego de unos minutos Kang y yo nos encontrábamos diciendo el "Si, acepto" Esto es tan... tan rápido.
