¿Solo dame lo que quiero? Que se lo de su vieja, estuve por gritar cuando el tapó mi boca con su mano izquierda, le mordí y este gritó. Agitó su mano para calmar el dolor, reí; enarcó una ceja y tragué saliva. Me tomó de las mejillas apretando la carne con mis dientes, se acercó a mi rostro y tiró de mi labio; sentí un poco de sangre. Soltó mis mejillas y besó mis labios nuevamente, pero no le seguí en beso. Él levantó el rostro y le respondí.
—Nunca.
Dije firme. Él levantó los hombros haciendo un mohín, metió su mano libre debajo de mi playera y tocó mis pechos con ella; masajeándolos. Sentí algo raro, mis pezones se pusieron duros y sentí un hormigueó en mi interior y más en la parte baja. Movía mis hombros sacudiéndome, para que me soltase; levanté las rodillas las cuales impactaron en el trasero de Song Kang y mi pelvis rozó con su erección ¡Joder!
—_______ no sabes cuánto te deseo.
—Eres un enfermo.Indiqué, el ladeó la cabeza con una sonrisa maliciosa en el rostro.
—Solo piensas en sexo, Song Kang.
—Soy hombre.
—¡Eres un Gilipollas!Exclamé, él asintió y me besó. Su mano izquierda descendió hasta mi vientre tomó un extremó de mis bragas y las jaló, rompiéndola e hizo lo mismo con el otro extremo. Tomó la parte delantera de esta y la lanzo hacia atrás.
—Si vas a gritar hazlo del placer, porque si no te golpearé ¿Entendiste?
Susurró en mi oído, hice la cabeza hacia un lado quitando su rostro del mío. Besó mi mejilla y luego se dirigió a mis labios. Sentí su mano en mi nalga, la cual apretó, la colocó en mi vagina y en un abrir y cerrar de ojos introdujo un dedo en mi interior, solté un gritó ante aquel acto.
—¿Esto te excita?
Susurró en mí oído.
—Te excita que sea duro contigo ¿No es cierto?
Preguntó, su dedo pulgar empezó a moverse dentro de mí. Rozando mi clítoris, me retorcí ante eso, me tomó con más firmeza las muñecas y abrió más mis piernas con las suyas.
—Estas tan húmeda...
Gemí cuando Kang sacó su dedo de mí.
—Prueba, siente como sabes...
Susurró colocando su dedo pulgar en mis labios, lo presionó y sentí mis labios humedecerse. Acercó su rostro a mí y me besó, pude sentir un sabor raro, recorrer mi garganta.
—Estoy muy excitado así que seré más duro, ______.
—¿Eh?Dije confundida, Song Kang me soltó las muñecas. Pero no se quitó de encima mío, llevó su mano a su bolsillo del buzo que traía y sacó un pedazo de soga. Empecé a empujarlo, para sacarlo de mí, tomó mi mano derecha y amarró mi muñeca a la cabecera de la cama e hizo lo mismo con la otra. Ahora si estaba indefensa. Mierda. Tomó la parte baja de la playera y la subió, la remangó por encima de mi cabeza y se me quedó observando, ladeo la cabeza y estiró sus manos a mí, bajó la playera remangada a mi boca e hizo un nudo en la parte de atrás sujetándola bien, no podía hablar. Todo lo que hacía era murmurar.
—Mejor...
Sonrió, besó mi mejilla; moví mi cabeza botándolo.
—¡Uy! —rio—
Quería que me soltara y que me dejara hablar, pero no podía decírselo. Ya no.
—Tienes unos pechos increíbles, no te imaginas todas las noches que eh soñado tenerte así.
Indicó, bajó su rostro a mi cuello y besó cada parte de él, pasó su lengua por el medio de mis senos. Tomó uno con la mano izquierda y lo apretó, besó mi pezón y empezó a succionarlo. Cuando lo mordió y tiró de él, grité por el dolor. Tomó mi seno derecho con su mano derecha e hizo lo mismo con el izquierdo. Arquee mi espalda y él sonrió. Hice mi cabeza hacia atrás tratando de calmar la sensación que recorría todo mi cuerpo, cuando no sentí más su tacto en mí, levanté el rostro y le observé, cuando metió un dedo en mi interior, esta vez empezó con un movimiento circular, levanté la pelvis. Él colocó su mano encima de mi vientre, bajándola. Sentí su uña rozar con mi clítoris, empecé a jadear; por más que no quería que me tocara, una parte dentro de mí lo deseaba, y mucho.
Metió otro dedo en mi interior, empezó a meterlos y sacarlos; mis hormonas estaban descontroladas. Movía mi cabeza de un lado a otro, sentía que estaría por explotar, mi cuerpo convulsionaría en este momento si seguía así, jadee.
—Dios, ______.
Exclamó, sentí un líquido caliente recorrer mi entrepierna. Kang retiró sus dedos de mí y los pasó desde mis pechos hasta mi vientre, dejando un recorrido de flujo vaginal; sentí su lengua recorrer aquel camino que había marcado. ¡Joder! Estaba excitada. Ya no podía con esto, quería, quería a Song Kang en mí, ahora. Rodee mis piernas alrededor de su cadera y las apreté con este, bajándole el buzo que traía. Rio por un momento y las retiró de allí
—Ahora viene mi parte favorita, ______.
Indicó ¿Parte favorita? ¿A qué se refería? Llevó sus manos al extremo de mi cadera y me giró, sentí la soga con la cual estaba amarrada apretar más mis muñecas, acarició mis nalgas y las apretó. Sentí sus labios en ellas.
—Tienes un buen culo, _______. Qué bueno que solo yo estuve ahí.
Me tomó del trasero, haciéndome hacia delante; dejando al aire. Dio unas palmadas a él y grité en mis adentros. Traté de girar el rostro, vi como bajaba su buzo, acarició mis nalgas y las separó, para luego entrar en mí. ¡Joder! Esto dolía, aún no me acostumbraba a esto.
—Está bien, está bien. Empezaremos lento.
Sonrió, salió de mí con delicadeza para luego entrar nuevamente de la misma forma, empezaba a aumentar el ritmo cada vez, se hizo hacia adelante y tomo mis pechos, los masajeó y jadeó. Dio una palmada a mi nalga y la embestida cada vez era más dura y veloz. Salió de mí y dijo:
—Esto es por haberme separado del hijo de puta de James.
Susurró, entrando a mí bruscamente y Salió nuevamente.
—Esto por irte al masturbarme.
Indicó, haciendo lo mismo del mismo modo, quería gritar hasta más no poder.
—Esto por esconderte de mí.
Exclamó, sentía mi cuerpo estremecerse y a punto de caer.
—Y Esto porque me desafías siempre.
Explicó, agité mi culo; tratando de que se detuviera. Él tomó mis caderas con firmeza y entro en mí una y otra vez, cuando se corrió. Me rodeó con sus brazos y besó mi espalda. Lentamente salió de mí y me volteó nuevamente. Se acercó a mi rostro y bajó la playera dejándome hablar.
—¿Te lastime?
Preguntó, asentí. Besó mis ojos en los cual habían lágrimas.
—Qué bueno.
—¡Eres un imbécil!Exclamé, el bajó sus labios a los míos y los succionó.
—Me amas.
Afirmó, negué con la cabeza.
—Di que me amas, _____. ¿O quieres que lo haga de nuevo?
—No.
—¿Entonces?
—Te amo.Susurré, él sonrió y besó mis labios nuevamente.
—Dilo más fuerte.
—¿Para qué?
—Dilo o te follare por detrás, ________.
—Te amo.Levanté la voz. Él negó, hice lo que dijo.
—Más fuerte...
—¡Te amo, Song Kang!