Song Kang tomó mi rostro con ambas manos e hizo que nuestros labios se juntaran se sentía bien tenerlo. Así, tan cerca. Olía demasiado bien, aún con el sudor encima por el esfuerzo que hizo en golpear a Calum. Olían muy bien.
—¿Entonces?—
Preguntó separando sus labios de los míos. No sabía que responder, acababa de decirle que me bese. Cuando antes le decía que no quería nada con él.
—¿Entonces qué?—
—¿Significa que regresamos?—
—Tal vez... si, tal vez... no—
—Bueno, esto para mí es un si—Sonrió para luego besarme.
***
—¡Despierta!—
—¿Ah?—
—Te espero en mi oficina, tienes dos minutos—Era mi padre, el tono de su voz era molesto. Talle mis ojos y me levante, parecía un zombie. Bajé a la primera planta y entré a la oficina, me acomodé en el sillón y tiré mi cabeza hacia atrás.
—¿Qué es lo que pasó, hoy?—
—¿A qué te refieres?—
—Sabes muy bien a lo que me refiero, _____. ¿Acaso no piensas dejar a esa bestia?—
—Papá...—quejé—
—No, ningún papá. Solo te digo algo ¿Quieres salir con él? Hazlo, pero solo te advierto una cosa, te veo... te veo llorar por culpa de ese estúpido y juro que lo mato.——Estas exagerando...—
—¿Exagerando? ¿Crees que exagero? Mira aparte de que mato a ese pedazo de mierda, olvido que eres mi hija y te vas de mi casa... No pienso estar aguantando aquellos espectáculos que solo él sabe hacer ¿Entendiste?—
—¿Te das cuenta de lo que me dices, padre?—
—¿Acaso tú no te das cuenta de que solo te está usando? Solo te quiere cuando él quiere, verás que pronto te dejará por una cualquiera——¡Papá!—
—Conozco a los hombres como él, _____. Solo quiero cuidarte, pero tú no te dejas—
—¿Cuidarme? ¿Diciéndome esto?—
—Mira...—suspiró—No quiero hacerlo, eres mi única hija. Creo que será mejor...—
—¿Qué? ¿Qué será mejor?—
—En tres meses te graduarás, te regalaré un viaje de ida a Europa.—
—No, no pienso irme—
—Esa no es tu decisión, es la mía. Así que corre disfrutando estos últimos tres meses al lado del animal que tienes como novio. Eso es todo vete a tu habitación.—Hice lo que me dijo y me enceré en ella. Me tiré a la cama, estaba enojada. Y más con Calum y Madisson, si ellos no le hubieran mandado aquella foto a Kang y Jojo ¿Y quién sabe a quienes más? Aun no quitaba de mi cabeza el rostro de Calum, tenía que hablar con él. Cada vez estaba más confundida, con lo del violador. Tenía a Kang y Calum, con las mismas... características.
Decidí descansar y citar a Calum, tal vez pueda conversar con él y decirle también que me aclarara lo de la imagen, esa. De tanto pensar en cómo decírselo, sin que Kang se entrometiera, ya que siempre, siempre solía aparecer en el momento menos indicado. Quede dormida.
Un zumbido hizo que me despertara, lentamente abrí los ojos y tomé mi móvil. Tallé mis ojos y miré en la pantalla, era Song Kang. Así que contesté.
—Aló—
—¿Estas dormida?—
—Estaba—corregí—
—¿Puedes salir?—Preguntó, rápidamente me levanté y tomé el despertador, para ver la hora. Eran las diez de la mañana. Tenía que buscar a Calum, así que no podía.
—No, no puedo—
—¿Y eso?—
—Iré al trabajo de mi padre, debo llevarle algunos papeles.—
—Oh, no. Tú no irás ahí —
—Kang, no te estoy pidiendo permiso. Iré y punto—
—Pero estará Calum—protestó—
—¿Y? No me hará nada. Deberías de confiar al menos una vez en mí—
—Ya no confío en nadie, ni en mí mismo——Eso es malo, debo alistarme. Adiós—
—_____ espera...—
—Que—
—Te amo—
—Adiós, Song Kang —Dije para luego cortar ¿Algo bueno de esta llamada? Que Kang me despertó. Me levanté de la cama y Tomé mi toalla, para luego meterme a la ducha. Luego de unos seis minutos de relajamiento, sequé mi cuerpo y busqué algo que ponerme, me di cuenta que el sol había salido así que decidí colocarme algo ligero [ ]
Tomé mi móvil y bolso, para salir de casa. Algo que noté extraño fue que no había ni una sombra de mi madre. Tal vez haya salido, no tomé mucha importancia a aquello, estaba más concentrada a encontrar un taxi. Creo que era hora de pedirle un coche a mi padre.
Pagué el viaje y me introduje en el ascensor, presioné el botón del piso quince. Las puertas del ascensor se abrieron y salí de él. Me percaté de que la secretaria no se encontraba, que raro. O bueno, para mí. Así no tenía que esperar tanto. Abrí a puerta y me llevé una escena realmente desagradable.