¿Por qué? ¿Por qué tenía que contarle mi vida personal a este hombre? Es solamente un extraño, ni siquiera le conozco. Él tomó una mano mía y me dio dos vueltas para luego tomarme de la cintura y apegarme a su anatomía. Él sonreía, cuando le vi los ojos. Los cuales brillaban con una intensidad, rápidamente sacudí mi cabeza. No, no podía ser él. Claro que no.
—¿Ocurre algo?
—¿Puedes quitarte el antifaz?
Pregunté, él sonrió y llevó sus manos detrás de la nuca, para desatar las cintas de aquel antifaz.
Una sonrisa pícara se dibujó en su rostro. Y yo solo di un suspiro de alivio por un momento pensé que podía ser Song Kang. Él se colocó nuevamente el antifaz. Me dio tres vueltas. Empezaba a marearme, retomé la estabilidad y él había desaparecido, o eso creo. A los segundos alguien me tomó de la cintura para seguir con el baile.
Tomó mi rostro con una mano y acarició mi mejilla con su dedo índice. Yo solo mordí mi labio inferior, lo hacía cada vez que estaba nerviosa. ¿Qué pretendía? Para cuando la música paró sus labios cubrieron los míos. Me quedé perpleja ante aquel acto. Rápidamente lo empuje y salí velozmente del salón.
En la parte trasera del restaurant, había un gran espacio. El cual estaba iluminado con unas lámparas y unos focos que colgaban de un extremo a otro. Me percaté que a unos pasos de mí había una pequeña glorieta, bien alumbrada. Me dirigí a ella, y tomé haciendo en la fría banca. Me quité el antifaz, llevé mis manos a mi cara, cubriéndomela y tratando de entender por qué aquel pendejo me besó ¡Ni siquiera le conocía!
Empecé a jugar con el anillo que llevaba en el dedo anular y rápidamente se me vino Song Kang a la mente, sus celos, sus peleas... y sus besos. Una mano en mi hombro hizo que me sobresaltara. Giré
Mi cuello y era él, me levanté de golpe y lo fulminé con la mirada.
—¿Por qué me besaste?
Pregunte molesta, el rodeó la glorieta y se posicionó frente a mí. Tomó mis manos y las colocó encima de sus hombros. Él colocó sus manos alrededor de mi cintura e empezó a moverse, al ritmo de la música de fondo. No dudé ni un segundo y le quité el antifaz, sé que ya le había visto antes. Pero si quería una explicación, quería verle a la cara.
Al verle el rostro me alejé de él completamente ¿Pero cómo? Si hace menos de diez minutos era otra persona.
—¿Qué haces aquí? —pregunté—
—Vine... por ti—
—¿Por qué?
—Porque eres mía—
—No. Ya no lo soy
—Siempre lo fuiste
Sonrió para jalarme del brazo y apegarme a su anatomía. A veces era difícil entenderlo. Sus cambios de humor eran... repentinos.
—¿Por qué haces esto?
—¿Hacer qué?
—Esto... siempre lo haces más difícil
—No lo sé. Solo sé que no puedo vivir sin ti, _____. Te amo
—¿Cómo estás seguro?
—Porque no soporto verte con otro
—Eso no explica todo
—Para mí explica TODO
Sonrió, apegué mi cabeza en su pecho y el besó mi cabello. Podía oír el ritmo de su corazón y la música de dentro, sonaba <<A love that will last de Renee Oldstead>> Tal vez solo reconozca algunas canciones de aquella mujer. Aún no entendía como hizo aquello ¿Cómo cambio de lugar tan... tan rápido?
—¿Quién era él?
Pregunté, el solo inhaló profundamente y dijo:
—No sé. No le conozco
Hice mi cabeza hacia atrás, sin separarme de él ¿Qué no sabía? ¿Cómo que no sabía?
—¿Eh?
—Casualidad, supongo
Sonríe de lado.
—No. En ese caso hubieras aparecido antes o hubieras armado un lío.
—No siempre soy conflictivo, ______
—Sí, claro
—Además no intentó nada contigo ¿O sí?
Apretó los labios, yo solo negué. Reposé mi cabeza en su pecho nuevamente e inhalé su perfume era embriagador. Odiaba cuando nos peleábamos, como ayer. Pero él está aquí, ahora... conmigo. A veces no entendía por qué, ¿Por qué cuando decido dejarlo, optaba por ser tierno, cariñoso?
—Entonces lo que dijiste ayer
—¿Lo de Calum?
Cuando pronuncié ese nombre el rostro de Kang cambio totalmente, estaba más serio. El brillo que llevaba en los ojos, se fue. Su mirada ahora era oscura, fría. Y su cuerpo se tensó.
—No, lo de retomar nuestra relación
¿En serio quería hablar de eso? No es que yo no quiera, pero ¿Qué le diría mi padre? Lo del viaje, regresar con Song Kang.
—Song Kang yo...
—Vamos _____. Vuelve conmigo
—Dime exactamente por qué
—Porque ¿Qué?
—¿Por qué quieres que volvamos?
—Ya te lo dije, no puedo vivir sin ti y te amo
Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Me gustaba cuando Song Kang era tierno... romántico.
—¿Y Madisson?
—¿Por qué la metes en esto?
—Porque siempre que discutíamos o nos separábamos, te ibas... con ella
—Yo no siento nada por ella
—No me refiero a eso...
Susurré alejándome de él. Tomé asiento y dejé el antifaz a un lado. Kang caminó hacia mí y se sentó al lado mío. Me tomó de la barbilla y plantó un casto y tierno beso en mis labios.
—______ te amo demasiado. No te alejes de mí
—¿Cómo sé que no me lastimarás nuevamente?
Pregunté. Pero él desvió la mirada. No podía responderme aquello ¿Qué pasaría si me golpeara nuevamente? ¿Qué haría en ese entonces?
—¿Qué hiciste conmigo? —
Preguntó en un susurro.
—¿A qué te refieres?
—Es como si me hubieras hechizado. Por más que intento alejarme de ti, no puedo. No soporto verte con otra persona que no sea yo. Tampoco soportaría la idea de verte con otro, que te toque o bese. Me obsesioné... Estoy completamente obsesionado contigo
No esperé aquello. No de él, Song Kang siempre fue cerrado, nunca me habló así. Sí, me dijo que no podía vivir sin mí. Pero... no de esta forma.
—¿Amor o Obsesión?
